martes, 26 de julio de 2016

Lo mismo que se arranca la cizaña y se echa al fuego, así será al final de los tiempos




Evangelio según San Mateo 13,36-43. 

Entonces, dejando a la multitud, Jesús regresó a la casa; sus discípulos se acercaron y le dijeron: "Explícanos la parábola de la cizaña en el campo". 

El les respondió: "El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre; 

el campo es el mundo; la buena semilla son los que pertenecen al Reino; la cizaña son los que pertenecen al Maligno, 

y el enemigo que la siembra es el demonio; la cosecha es el fin del mundo y los cosechadores son los ángeles. 

Así como se arranca la cizaña y se la quema en el fuego, de la misma manera sucederá al fin del mundo. 

El Hijo del hombre enviará a sus ángeles, y estos quitarán de su Reino todos los escándalos y a los que hicieron el mal, 

y los arrojarán en el horno ardiente: allí habrá llanto y rechinar de dientes. 

Entonces los justos resplandecerán como el sol en el Reino de su Padre. ¡El que tenga oídos, que oiga!"

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