SU SANTIDAD PAPA FRANCISCO – SANTA SEDE (VATICANO)
Querido Padre,
Nosotros,
cristianos iraquíes, que vivimos en Jordania fuimos obligados a emigrar de
nuestras tierras por el poder del demonio, de la oscuridad y la esclavitud, a
pesar que no hemos cometido ningún mal que justifique nuestra partida.
Nuestra
única culpa es la de llevar el nombre de Nuestro Señor y Salvador Jesús y las
buenas obras de amor y paz para todas las criaturas.
Ante
la elección de dejar de ser cristianos o ser asesinados, debimos abandonar
nuestras tierras con nuestro Cristo, con nuestra fe y con nuestros principios.
Elegimos
irnos lejos de nuestros hogares y nuestro país, al que amamos, preferimos
convertirnos en extranjeros en tierra ajena, con toda la pena y los
sufrimientos que esto implica, antes que convertirnos en parte de ese mal y esa
violencia inhumana contra los inocentes.
Elegimos
escapar, dejando detrás todo lo que nos es querido, hogares, tierras,
propiedades, para convertirnos en parte del santo rebaño de Cristo, siguiendo
con la convicción y alegría las estaciones del Vía Crucis con Cristo
Crucificado, para ser merecedores de pertenecer a sus ovejas, miembros de su
rebaño.
Oh
Padre, sabe que nuestra fe hoy es mucho más fuerte que antes. No tenemos miedo
a nada porque estamos convencidos que Dios está con nosotros, y que la Virgen
María, Madre del Salvador escucha nuestras plegarias y pedidos y nos resuelve
los problemas de cada día.
Eso es
de hecho lo que nosotros sentimos y vivimos cada día. Siempre agradecemos al
Señor, para poder reunirnos con él.
Oh
buen padre, simple y humilde, le pedimos que rece y actúe por nosotros y por
nuestro pueblo herido en el mundo árabe, por el perdón de nuestros pecados,
para que así reine la paz de Cristo. Sin embargo queremos rezar primero por
todos aquellos que son causa de este mal y estas obras malvadas.
Queremos
rezar por todos aquellos que han derramado sangre de tantos inocentes,
siguiendo las leyes del mal y las tinieblas.
Oh
Santo Padre, queremos rezar para que se arrepientan ante su Creador, para que
conviertan en instrumentos de paz y amor y no ya instrumentos en la mano del
Malo, de tal modo que se conviertan en verdaderos hijos de Dios.
Pedimos
a nuestro amado Jesús, oh Santo Padre que os dé buena salud y buena voluntad, y
que os ilumine para que continúe lo que sus predecesores han comenzado, desde
San Pedro y San Pablo, con los santos de todos los siglos, San Juan Pablo II y
el resto de los discípulos.
Finalmente,
en el nombre de Cristo, queremos agradecerle por tomarse el tiempo de leer esta
humilde carta.
Pedimos
al Señor que le dé fuerzas y valor para estar siempre al servicio de los pobres
en el mundo entero. Que el Señor esté a su lado donde vaya. Agradecemos a la
iglesia local católica y a Cáritas Jordania por todo el bien que han hecho por
nosotros, desde nuestra llegada.
La fraternidad de Jesús – Familias iraquíes en la parroquia de Naur/Amán – Jordania
Jamil Elias Ayoub
Amer Elias Ayoub
Daoud Shabo Daoud
Fares Nafe’ Yacoub
Dia Abalhad Moussa
Selwan Adeeb Yacoub
Ma’an George Hanna
Zeid Ghazi Tuma
Feras Ghazi Tuma
Bashar Adeeb Yacoub
Ragheed Salem Matti
Amer Elias Ayoub
Daoud Shabo Daoud
Fares Nafe’ Yacoub
Dia Abalhad Moussa
Selwan Adeeb Yacoub
Ma’an George Hanna
Zeid Ghazi Tuma
Feras Ghazi Tuma
Bashar Adeeb Yacoub
Ragheed Salem Matti