jueves, 18 de noviembre de 2010

Necesitamos orar



Necesitamos orar y seguramente las oraciones que nos salen del corazón son mucho más profundas y quizás nos ayudan más que las oraciones concretas que se recitan. San Pablo escribe a los Tesalonicenses: "Estad siempre alegres, orad constantemente, en todo dad gracias, pues esto es lo que Dios, en Cristo Jesús, quiere de vosotros. Para San Pablo la oración no es una parte de la vida sino toda la vida. Debemos orar sin cesar, clamando a Dios  en todas nuestras necesidades, dando gracias por todo lo recibido y pidiéndole todo lo que necesitemos para nosotros y para nuestros hermanos.Debemos, cuando nos sea posible, orientar nuestro pensamiento a una incesante conversación con Dios.
Tenemos que aprender a escuchar a Dios en nuestro corazón, para saber que desea de nosotros en cada momento.
Orar no solo en la Iglesia, en todo momento somos cristianos, y debemos comportarnos como tales, tanto en la Iglesia como en el lugar de trabajo, con la familia y con los amigos. Por ello debemos sentirnos siempre en presencia del Señor y ¡ojala que toda nuestra vida fuera una oración a Dios!
Que Dios os bendiga y os guarde.
H de Carmen