martes, 9 de agosto de 2016

La sorprendente catequesis del obispo de Ponce

Una de las actividades más importantes de las jornadas mundiales de la juventud son las catequesis. En Bochnia, al este de Cracovia, se alojaron miles de jóvenes durante la semana de la JMJ, entre ellos el grueso de los españoles. El jueves 28 de julio, el encargado de impartir la catequesis en la parroquia de San Estanislao de Kostka fue monseñor Rubén Antonio González Medina, obispo de Ponce (Puerto Rico).
El prelado usó una manera de impartir la catequesis que sorprendió a muchos. Pese a la falta de sueño, nadie se durmió ni despegó la mirada de este centroamericano que estudió Filosofía en el seminario claretiano de Colmenar Viejo, en Madrid.
«Evangelizar, ¿qué significa? Anunciar y proclamar que en Jesucristo muerto y resucitado se ofrece gratis la salvación. ¿Qué significa la palabra “salvación”? La podemos definir desde la cabeza o la podemos definir desde las acciones. Se trata de que salgas: “sal”; de que vayas: “ve”. ¿Qué le pide el Espíritu Santo a esta Iglesia joven? Calle, calle y calle. No “que se calle”, que vaya a la calle a callejear, dice el Papa», explicó monseñor González Medina a los peregrinos.
El obispo pidió a los jóvenes que hicieran preguntas. Una joven quiso saber cómo vivir durante el curso el ambiente de la JMJ. «El que sigue a Jesús es un discípulo. Y discípulo es el que escucha, porque como escucha, aprende y lo que aprende lo practica», explicó el obispo mientras muchos jóvenes lo grababan en vídeo o tomaban notas.
«Entiendes que, como cristiana, estas llamada a ser discípula, entonces te haces misionera. ¿Y qué necesita una misionera? Cabeza, piernas, manos y corazón. Cabeza para pensar, piernas para moverse, brazos para coger y trabajar, pero sobre todo fuego en el corazón», afirmó González Medina mientras gesticulaba. Y finalmente respondió: «No te canses de ser discípula y aprende a descubrir en la historia de cada día la presencia del Señor que actúa en tu vida normal y sencilla, pero actúa con fuerza y potencia. Y sobre todo te transmite la fortaleza de su Espíritu».
Misioneros con móvil
El obispo explicó cómo evangelizar a través de herramientas como Instagram o Snapchat. «El joven de hoy tiene la facilidad para comunicarse rápidamente con un montón de personas y sobre temas que en breves palabras o frases comunican grandes verdades», destacó. «Si logramos que nuestros jóvenes verdaderamente se conviertan en misioneros porque han sido buenos discípulos, a través de las redes vamos a poder llegar a muchas personas a las que de otra manera no podríamos tocar el corazón».
Cada vez son más las diócesis que evangelizan en Internet. «Un muchacho, más que leer, ve. Y entonces tenemos toda esta experiencia comunicativa que se da a través de las fotos, del audio, de pequeños mensajes que van tocando las fibras del corazón. Y desde esta opción misionera podemos construir una sociedad diferente donde la justicia, la libertad y la paz sean realidad», afirmó el prelado.


Después de la catequesis, monseñor González Medina celebró la Eucaristía junto a los obispos de Calahorra y La Calzada-Logroño, Albacete y Alcalá de Henares. En la homilía, abandonó el presbiterio y se acercó a los bancos para hacer preguntas a los jóvenes. Incluso fue al atrio para conversar con aquellos que no tenían sitio dentro del templo. No dejó a nadie indiferente.
Pablo H. Breijo

El cardenal Ouellet suaviza su oposición a la comunión para los divorciados vueltos a casar


 El cardenal Marc Ouellet -actual Prefecto de la Congregación para los Obispos y Presidente de la Pontificia Comisión para América Latina- ha dado un fuerte respaldo a la exhortación apostólica sobre el amor en la familia Amoris laetitia, sosteniendo que "lo esencial es que intentemos entender el deseo del Santo Padre", expresado en este documento, "de proporcionar la reconciliación verdadera y sustancial de tantas familias en situaciones confusas y difíciles".
Hablando la semana pasada en una convención del grupo católico conservador de los Caballeros de Colón en Toronto (Canadá), el cardenal Ouellet -que reeditó, en vísperas del Sínodo sobre la familia en 2015, un libro suyo crítico con la posibilidad de que los católicos divorciados y vueltos a casar pudieran recibir la eucaristía- dijo que "las controversias respecto a Amoris laetitia son entendibles, pero con toda confianza, y al fin y al cabo, creo que podrían resultar hasta fructíferas".
Un mes antes del comienzo del Sínodo sobre la familia en octubre 2015, el cardenal Ouellet publicó una nueva versión, en inglés, de su volumen Mistero e sacramento dell'amore, teología del matrimonio e della familia per la nuova evangelizzazione, en el que sostenía -sobre la cuestión de una posible relajación de la disciplina sacramental- que "no se trata de ser más o menos "misericordiosos" con respecto a personas en situaciones irregulares, sino de tomar en serio la verdad de los sacramentos".
Ya que, opinaba el cardenal en su libro, "aquellos que se han divorciado y vuelto a casar están en una situación que contradice de forma objetiva el enlace eclesial indisoluble que expresaron solemnemente ante la comunidad" y, por lo tanto, deben buscar "otras maneras de expresar su fe y pertenencia a la comunidad" que no pasen por comulgar.
Amén de sus opiniones en el tomo Misterio y sacramento del amor, el cardenal Ouellet expresó en su discurso a los Caballeros de Colón su agradecimiento al Papa Francisco por el nuevo paradigma de "discernimiento cuidadoso y abierto de miras" que Amoris laetitia plantea.
Aunque el purpurado afirmó que en exhortación apostólica "no se propone ningún cambio de doctrina", a la vez reconoció que lo que sí pone de manifiesto es "un nuevo enfoque pastoral: más paciente y respetuoso, más dialogante y misericordioso". En el escrito papal, en opinión de Ouellet, "se nos pide a los sacerdotes y obispos que cuidemos, acompañemos y ayudemos a las personas a crecer espiritualmente incluso en situaciones irregulares objetivas".
En su discurso en Toronto, el cardenal Ouellet no se limitó, sin embargo, a celebrar solo la exhortación apostólica del Papa Francisco, la cual, para él, "es un documento que merece la pena leer y releer". También dio voz a la profunda admiración que siente por la figura del actual pontífice, al que calificó como "impredecible, como el Espíritu Santo".
"Cuando veo al Santo Padre rezando", dijo en Toronto el Prefecto de la Congregación de los Obispos, "entiendo el impacto que tiene en la gente, porque su caridad concreta fluye de una profunda familiaridad con el Espírtu". Y es esa caridad, según el cardenal Ouellet, la que se ha erigido como piedra de toque tanto en Amoris laetitia como en el resto del ministerio de Francisco. "Nuestro Santo Padre nos enseña que la caridad va más allá de estar a favor de la gente. También hemos de estar con la gente, allá donde nosotros también somos transformados en ese encuentro", declaró el purpurado.
Cameron Doody

Si no se hacen como niños no entrarán en el reino de los cielos


Evangelio según San Mateo 18,1-5.10.12-14.

En aquel momento los discípulos se acercaron a Jesús para preguntarle: "¿Quién es el más grande en el Reino de los Cielos?".

Jesús llamó a un niño, lo puso en medio de ellos y dijo: "Les aseguro que si ustedes no cambian o no se hacen como niños, no entrarán en el Reino de los Cielos.

Por lo tanto, el que se haga pequeño como este niño, será el más grande en el Reino de los Cielos. 

El que recibe a uno de estos pequeños en mi Nombre, me recibe a mí mismo.

Cuídense de despreciar a cualquiera de estos pequeños, porque les aseguro que sus ángeles en el cielo están constantemente en presencia de mi Padre celestial."

¿Qué les parece? Si un hombre tiene cien ovejas, y una de ellas se pierde, ¿no deja las noventa y nueve restantes en la montaña, para ir a buscar la que se extravió?

Y si llega a encontrarla, les aseguro que se alegrará más por ella que por las noventa y nueve que no se extraviaron.

De la misma manera, el Padre que está en el cielo no quiere que se pierda ni uno solo de estos pequeños."