jueves, 5 de enero de 2012

Seguir a Jesús y adorarle

Los pastores y los Reyes Magos adoraron a Jesús recién nacido, ellos sabían que era el hijo de Dios.

Primero los pastores, los más pobres y considerados pecadores por los judios, creyeron el anuncio del ángel, fueron al portal y sobrecogidos se arrodillaron ante Él.
Después los sabios de Oriente, tuvieron la suficiente fe para dejar sus tierras en busca del Señor y adorarle

Nosotros, ¿estamos seguros de buscar de verdad a Dios?, ¿tenemos la suficiente fe para reconocer y agradecer al Señor todos los dones recibidos?

Jesús no nos pide que hagamos cosas extraordinarias, quiere que le sigamos, que le amemos, que nos dejemos amar por Él. Quiere nuestras obras, pero sobre todo nos quiere a nosotros.


Debemos hacer lo que nos pida, ¡es difícil en algunas ocasiones!, pero si prestamos atención a su Palabra, si nos encontramos con Él en la oración y en los sacramentos, seguramente iremos comprendiendo que quiere de cada uno de nosotros.

Siempre con la ayuda de su Madre, la Virgen María, nuestra madre.
H. de Carmen