lunes, 9 de mayo de 2016

Osoro envía a sacerdotes a confesar en la Pradera de San Isidro. La diócesis instalará una carpa en la fiesta


Un año más, Madrid se prepara para celebrar la festividad litúrgica de su santo patrono, san Isidro Labrador. El programa de actos litúrgicos en la pradera arrancó este sábado con la bendición solemne del agua en la Ermita del Santo.
Los actos litúrgicos en la pradera continuarán el sábado 14 de mayo. En la parroquia de San Fulgencio (paseo de San Illán, 9), a las 9:00 horas, se celebrará la Misa del VII sábado de Pascua. Además, habrá Misa de la solemnidad de Pentecostés a las 19:00 horas en la iglesia de San Bernardo (avda. de Manzanares, 22), y a las 19:30 horas en la de San Fulgencio.
Al día siguiente, domingo 15, solemnidad de san Isidro Labrador, se celebrará la Eucaristía en la Ermita del Santo a las 07:00, 08:00 y 09:00 horas. A las 12:30 horas, el arzobispo de Madrid, monseñor Carlos Osoro, presidirá una solemne Eucaristía en la pradera en honor al patrono de Madrid. Una misa a la que asistirá la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena.
También habrá Misa con motivo de la solemnidad de Pentecostés a las 12:00 horas en la parroquia de San Bernardo, y a las 19:30 horas en la de San Fulgencio.
El lunes 16 de mayo se celebrará la Misa de la solemnidad de San Isidro en la parroquia de San Fulgencio, a las 13:00 y a las 19:30 horas. Y en la de San Bernardo, a las 19:00 horas.
Como preparación a la festividad de san Isidro Labrador, en la Ermita habrá vísperas todos los días, del 8 al 15 de mayo, a las 20:45 horas. Y dispensación del agua de la fuente del Santo, en el patio de la fuente.
Además, como en ocasiones anteriores, se instalará una carpa en la pradera. Este año albergará una exposición sobre las obras de misericordia, que se podrá visitar el viernes 13, de 19:00 a 21:00 horas; el sábado 14, de 12:00 a 14:00 horas y de 17:00 a 21:00 horas; y el domingo 15, de 14:00 a 21:00 horas.
En la noche del sábado 14, a las 20 horas, arrancará la evangelización nocturna en San Fulgencio.
Al día siguiente, domingo 15, habrá veneración de la reliquia de san Isidro en horario continuo. Además, después de la Eucaristía presidida por monseñor Osoro, habrá envío misionero de los jóvenes por la pradera, hasta las 15:00 horas. Y a continuación, el prelado participará en una comida popular junto a la carpa.
Ese día también habrá habrá Guardia de Honor de la Virgen de la Almudena, junto a la cruz del muro del cementerio, de 14:00 a 21:00 horas.
Durante las fiestas, los sacerdotes estarán en la pradera para impartir bendiciones y el sacramento de la Reconciliación. Se ubicarán junto a la cruz el viernes 13, de 19:00 a 21:00 horas; el sábado 14, de 12:00 a 14:00 horas y de 17:00 a 21:00 horas; y el domingo 15, de 14:00 a 21:00 horas.
Asimismo, está previsto que junto a la cruz se puedan recoger oraciones para presentar en la Eucaristía el sábado 14, de 17:00 a 21:00 horas, y el domingo 15, de 14:00 a 21:00 horas.

(Infomadrid/RD)

Homilía del Papa: el Espíritu Santo nos hace cristianos ‘reales’, no ‘virtuales’

El Espíritu Santo es el que mueve a la Iglesia, aunque para muchos cristianos de hoy es un desconocido o un ‘prisionero de lujo’. Es la advertencia del Papa Francisco en su homilía, en la Misa matutina, en la Casa de Santa Marta. Subrayó que el Espíritu Santo nos hace cristianos reales, no virtuales, exhortando a dejarnos impulsar por Él, que nos enseña el camino de la libertad. Y dirigió un saludo especial a las Hermanas Vicentinas, en el día en que celebran a su Fundadora, Santa Luisa de Marillac.
«Ni siquiera hemos oído decir que hay un Espíritu Santo». Con esta respuesta de los discípulos a San Pablo, en Éfeso, el Papa Francisco reflexionó sobre la presencia del Espíritu Santo en la vida de los cristianos. Y señaló que «también hoy, pasa como a esos discípulos, que aun creyendo en Jesús, no sabían quién era el Espíritu Santo.
El Espíritu Santo mueve a la Iglesia y nos hace testimoniar a Jesús
Muchos aseguran haber aprendido en el Catecismo que el Espíritu Santo está en la Trinidad, pero luego ya no saben nada más sobre el Espíritu Santo y se preguntan qué hace:
«El Espíritu Santo es el que mueve a la Iglesia, el que trabaja en la Iglesia, en nuestros corazones. El que hace que todo cristiano sea una persona distinta de la otra, pero de todos juntos hace la unidad. El que lleva adelante, abre de par en par las puertas y te envía a dar testimonio de Jesús. Escuchamos al comienzo de la Misa: ‘Recibirán al Espíritu Santo y serán mis testigos en el mundo’. El Espíritu Santo es el que está en nosotros y nos enseña a mirar al Padre y a decirle: ‘Padre’. Nos libra de la condición de huérfano a la que el espíritu del mundo nos quiere llevar».
Tras hacer hincapié en que el Espíritu Santo es «el protagonista de la Iglesia viva: el que trabaja en la Iglesia», puso en guardia contra el peligro de que «cuando no vivimos esto, cuando no estamos a la altura de esta misión del Espíritu Santo», reducimos la fe a una moral, a una ética». No hay que quedarse sólo en lo de cumplir los Mandamientos y nada más:’ Eso se puede hacer, eso otro no… hasta aquí sí, hasta allá no… Y de allí a la casuística, a una moral fría’.
No hacer del Espíritu Santo un ‘prisionero de lujo’

La vida cristiana – reiteró el Papa Francisco – «no es una ética: es un encuentro con Jesucristo». Y es precisamente el Espíritu Santo el que me lleva a ese encuentro con Jesucristo»:
«Pero nosotros, en nuestra vida, tenemos en el corazón al Espíritu Santo, como a un ‘prisionero de lujo’: no dejamos que nos impulse, no dejamos que nos mueva. Hace todo, sabe todo, sabe recordarnos qué ha dicho Jesús, sabe explicarnos las cosas de Jesús. El Espíritu Santo no sabe hacer sólo una cosa: cristianos de salón. ¡Eso no lo sabe hacer! No sabe hacer ‘cristianos virtuales’, pero no virtuosos. Él hace cristianos reales, Él toma la vida real como es, con la profecía del leer los signos de los tiempos, nos lleva adelante así. Es el gran prisionero de nuestro corazón. Decimos: ‘es la tercera Persona de la Trinidad’ y nos quedamos en eso…»
Reflexionar sobre qué hace el Espíritu Santo en nuestra vida
El Obispo de Roma dijo que nos hará bien reflexionar, esta semana, sobre qué hace el Espíritu Santo en nuestra vida y si nos ha enseñado el camino de la libertad. Si nos impulsa a salir de nosotros mismos, para testimoniar a Jesús, o si tenemos miedo. O sobre cómo va nuestra paciencia en las pruebas:
«En esta semana de preparación a la Fiesta de Pentecostés, pensemos: ¿creo de verdad? ¿O el Espíritu Santo es sólo una palabra para mí? Y tratemos de hablar con Él y de decirle: ‘Sé que estás en mi corazón, que estás en el corazón de la Iglesia, que llevas adelante a la Iglesia. Que Tú haces la unidad entre todos nosotros – pero distintos a todos nosotros - en la diversidad de todos nosotros’... Digamos todas estas cosas y pidamos la gracia de aprender – pero en la práctica, en mi vida – qué hace Él. Es la gracia de la docilidad a Él: ser dócil al Espíritu Santo. Esta semana, hagamos esto: pensemos en el Espíritu y hablemos con Él».
(CdM – RV)

La habitación que el Papa Francisco había elegido para su jubilación

En una residencia sacerdotal del barrio porteño de Flores
Una habitación con una cama, un armario, una silla, u sillón de un cuerpo y un ventilador
Cuando la posibilidad de un cambio de domicilio hacia el Vaticano era algo remoto, Jorge Bergoglio ya había previsto dónde pasaría sus noches tras cumplir 75 años y jubilarse como obispo: su lugar sería la habitación 13 del Hogar Sacerdotal Monseñor Mariano A. Espinosa, ubicado en el barrio de Flores, de la Capital Federal.
En esa casa vivió Francisco cuando fue vicario de Flores. Sobre la habitación elegida, Jorge Bergoglio había dicho: "Prefiero que no sea en la planta alta (...) No quiero estar por encima de nadie; no, mejor abajo". Eso les había pedido a las hermanas del Buen y Perpetuo Socorro, que cuidan el hogar, según puede leerse en una nota publicada en el diario tucumano La Gaceta, en marzo de 2013.
Ayer, el sacerdote Fabián Báez, párroco en Villa Urquiza, subió a su cuenta de Twitter dos fotos de la habitación. Allí se ve un austero espacio con piso de madera ocupado por una cama, un placar, una silla, u sillón de un cuerpo y un ventilador.
Del hogar sacerdotal contaron a Clarín que la habitación fue remodelada hace poco y que no tiene un ocupante permanente. "La utiliza algunas veces monseñor Poli", actual arzobispo de Buenos Aires, contaron a este diario desde el hogar.

Cuando ya había dejado el barrio de Flores, Bergoglio siguió siendo una presencia frecuente en el hogar, destinado por años a ser vivienda de religiosos ancianos. "Monseñor venía tipo diez de la mañana, y comenzaba a recorrer una por una las habitaciones de los sacerdotes enfermos. Los escuchaba, bromeaba con ellos... era muy cálido. Después, a eso de las doce menos cuarto, se sentaba a conversar con nosotras", recordó la hermana María Lucía Fassono para el diario La Gaceta.

 Clarín

MENSAJE ESPECIAL DEL PAPA FRANCISCO PARA USTEDES, QUERIDOS AMIGOS!



Queridos todos, hoy tenemos para ustedes una noticia especial. Como saben, en la Secretaría vaticana para las Comunicaciones (desde donde hacemos News.va) colaboramos con el Papa Francisco ayudándole con sus cuentas en Twitter (@pontifex_es) e Instagram (@franciscus). 

En estas semanas, hemos llevado al Papa numerosos comentarios que muchos de ustedes, junto a personas de todo el mundo, han dejado en Instagram, Twitter y esta página facebook, en los que piden cercanía y oraciones por diversos problemas como salud, muerte de un ser querido, trabajo...

El Papa ha querido manifestarles a ustedes su cercanía, y asegurales que reza por ustedes. Y ha escrito de su puño y letra este mensaje para ustedes que aparece en la foto, y que dice: 

"A ti, que desde la gran comunidad digital me pides bendiciones y oración, quiero decirte: tú serás el don precioso en mi oración al Padre. Y tú no te olvides de rezar por mí, para que sea siervo del Evangelio de la Misericordia. Franciscus".

LOS JUSTOS SE ALEGRAN EN LA PRESENCIA DE DIOS



Del Salmo 67:

Los justos gozan en la presencia de Dios

Se levanta Dios, y se dispersan sus enemigos,
huyen de su presencia los que lo odian;
como el humo se disipa, se disipan ellos;
como se derrite la cera ante el fuego,
así perecen los impíos ante Dios.


Los justos gozan en la presencia de Dios

En cambio, los justos se alegran,
gozan en la presencia de Dios,
rebosando de alegría. Cantad a Dios,
tocad en su honor, su Nombre es el Señor.


Los justos gozan en la presencia de Dios

Padre de huérfanos, protector de viudas,
Dios vive en su santa morada.
Dios prepara casa a los desvalidos,
libera a los cautivos y los enriquece.



Los justos gozan en la presencia de Dios

TENGAN VALOR, JESÚS HA VENCIDO AL MUNDO


Evangelio según San Juan 16,29-33. 

Los discípulos le dijeron a Jesús: "Por fin hablas claro y sin parábolas. 

Ahora conocemos que Tú lo sabes todo y no hace falta hacerte preguntas. Por eso creemos que tú has salido de Dios". 

Jesús les respondió: "¿Ahora creen? Se acerca la hora, y ya ha llegado, en que ustedes se dispersarán cada uno por su lado, y me dejarán solo. Pero no, no estoy solo, porque el Padre está conmigo. 

Les digo esto para que encuentren la paz en mí. En el mundo tendrán que sufrir; pero tengan valor: yo he vencido al mundo". 

"Está con nosotros, está vivo", el Papa en el Regina Coeli en el día de la Ascensión del Señor


Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
Hoy, en Italia y en otros países, se celebra la Ascensión de Jesús al cielo, que tuvo lugar cuarenta días después de la Pascua. Contemplamos el misterio de Jesús que sale de nuestro espacio terrenal para entrar en la plenitud de la gloria de Dios, llevando consigo nuestra humanidad. Es decir nosotros, nuestra humanidad, entra por primera vez en el cielo. El Evangelio de Lucas nos muestra la reacción de los discípulos ante el Señor que «se separó de ellos y fue llevado al cielo» (24,51). No hubo en ellos dolor y pérdida, sino «que se postraron delante de él, y volvieron a Jerusalén con gran alegría» (v. 52). Es el regreso de quien no teme más a la ciudad que rechazó al Maestro, que vio la traición de Judas y la negación de Pedro, que vio la dispersión de los discípulos y la violencia de un poder que se sentía amenazado.
A partir de ese día, para los Apóstoles y para cada discípulo de Cristo, fue posible vivir en Jerusalén y en todas las ciudades del mundo, incluso en aquellas más atormentadas por la injusticia y la violencia, porque sobre cada ciudad, está el mismo cielo, y cada habitante puede elevar la mirada con esperanza. Jesús, Dios, es hombre verdadero, con su cuerpo de hombre ¡está en el cielo! Y esta es nuestra esperanza, es nuestra ancla, que está allí, y nosotros, estamos firmes en esta esperanza si miramos el cielo. En este cielo habita aquel Dios que se reveló tan cercano de asumir el rostro de un hombre, Jesús de Nazaret. Él es por siempre el Dios-con-nosotros - recordemos esto: Emmanuel, Dios-con-nosotros -, y no nos deja solos. Podemos mirar hacia lo alto para reconocer ante nosotros nuestro futuro. En la Ascensión de Jesús, el Crucificado Resucitado, está la promesa de nuestra participación en la plenitud de la vida con Dios.
Antes de separarse de sus amigos, Jesús, refiriéndose al acontecimiento de su muerte y resurrección, les dijo: «Ustedes son testigos de todo esto» (v. 48). Es decir, los discípulos, los apóstoles, son testigos de la muerte y resurrección de Cristo, y en aquel día también de la Ascención de Cristo. Y de hecho, después de ver a su Señor ascender al cielo, los discípulos regresaron a la ciudad como testigos que con alegría anuncian a todos la nueva vida que viene del Crucificado Resucitado, en cuyo nombre «debía predicarse a todas las naciones la conversión para el perdón de los pecados» (v. 47). Éste es el testimonio – hecho no sólo con las palabras, sino también con la vida cotidiana - el testimonio que cada domingo debería salir de nuestras iglesias para entrar durante la semana en los hogares, en las oficinas, en la escuela, en los lugares de encuentro y de diversión, en los hospitales, en las cárceles, en los hogares de ancianos, en los lugares atestados de los inmigrantes, en las periferias de la ciudad... Este testimonio tenemos que llevar nosotros, cada semana: Cristo está con nosotros; Jesús subió al cielo, está con nosotros. ¡Cristo está vivo!
Jesús nos aseguró que en este anuncio y en este testimonio estaremos «revestidos con la fuerza que viene de lo alto» (v. 49), es decir, con la potencia del Espíritu Santo. Aquí reside el secreto de esta misión: la presencia entre nosotros del Señor resucitado, que con el don del Espíritu sigue abriendo nuestra mente y nuestro corazón, para proclamar su amor y su misericordia, también en los ambientes refractarios de nuestras ciudades.
El Espíritu Santo es el verdadero artífice del testimonio multiforme que la Iglesia y todos los bautizados restituyen en el mundo. Por lo tanto, no podemos descuidar nunca el recogimiento en la oración para alabar a Dios e invocar el don del Espíritu. En esta semana, que nos lleva a la fiesta de Pentecostés, permanezcamos espiritualmente en el Cenáculo, con la Virgen María, para recibir el Espíritu Santo. Lo hacemos incluso ahora, en comunión con los fieles reunidos en el Santuario de Pompeya para tradicional Súplica.
(Traducción del italiano: Griselda Mutual, Radio Vaticana)