"Un hombre y una mujer
concretos hicieron posible que nosotros estemos aquí"
Pasadas
las 12:15 horas ha comenzado en la catedral de Santa María la Real de la
Almudena la Misa de la Sagrada Familia 2015, presidida por el arzobispo de
Madrid -quien llevaba desde las 9:00 horas bendiciendo familias-. Monseñor Osoro ha
comenzado su homilía agradeciendo la presencia del nuncio de Su Santidad en
España, monseñor Renzo Fratini, porque nos acerca al
Papa «que tanto ha hecho por la familia» desde que se convirtió en Sucesor de
Pedro.
Acto seguido, el prelado ha invitado a «contemplar la Sagrada
Familia» y ver lo que esta familia «nos alienta y nos dice a todos nosotros»,
resaltando «tres aspectos esenciales»: que la familia nace de dos laderas, que hay que hacer un cántico a
esta con la propia vida, y que debe ser misionera.
En primer lugar, monseñor Osoro ha recordado que, tal y como hemos
leído en el Libro del Eclesiástico, «para venir a esta existencia necesitamos
dos laderas: padre y madre». «Ha sido maravilloso leer cómo la familia se
inicia precisamente con el padre y la madre, con los esposos que se dan
gratuitamente como se da Dios a los hombres. [...] Un hombre y una mujer con rostro concreto hicieron posible que
nosotros estemos aquí en este mundo [...], cómo no respetar al padre y la
madre», ha abundado.
En segundo lugar, el arzobispo ha narrado que, desde las nueve de
la mañana, ha estado bendiciendo familias y que estas «piden la bendición para
que el Señor llegue». «Yo estoy seguro de que el Señor
llega», ha apostillado, para luego incidir en la necesidad de hacer
«un cántico a la familia con vuestra propia vida»; es decir, no se puede perder
de vista que la familia es un «hogar de misericordia» en el que sus integrantes
han recibido «el abrazo de Dios» y
en consecuencia deben entregarlo.
En tercer lugar, monseñor Osoro ha pedido a las familias que sean «familias misioneras», como esa que se describe en el
Evangelio, en el pasaje en el que José y María van a Jerusalén y allí pierden a
Jesús, al que luego encuentran en el templo. «"¿Por qué me
buscabais?", les dice. "No sabéis que tengo que estar en la casa de
mi Padre"», ha recordado, animando a formar familias misioneras que «se
convierten en templo vivo de un Dios que quiere comunicarse»; «familias
misioneras en las que Jesús nos describe dónde está la clave». «Convertid
vuestros hogares en esa casa de la que Jesús habla. [...] Nunca tengáis vergüenza de terminar el día pidiendo perdón, eso
crea perpetuidad», ha aseverado.
«Cuidad la familia, hagamos que la familia tenga el protagonismo;
un protagonismo que es sanador de la existencia y de la convivencia humana. Es
sanador porque asume la presencia de Dios y entrega el abrazo de Dios, entrega
en definitiva la misericordia», ha pedido a continuación.
El prelado ha terminado su homilía rescatando la cita que
figura en la tarjeta que está entregando a las familias que se acercan a verlo
a los pies de la Virgen de la Almudena: «En nuestra familia se nace y vive en
la atmósfera de amor, perdón, entrega, alegría, compromiso con los que más
necesitan. Lo aprendemos mirando a la Sagrada Familia».
Ahora, el prelado va a seguir bendiciendo familias hasta las 19
horas, con una pausa a
las 17 horas para impartir una bendición general a aquellas familias que lo
deseen y no quieran esperar. A las 19:00 horas habrá rezo de Vísperas y
bendición de los novios, para concluir con un recital del Coro de la JMJ.