lunes, 20 de junio de 2016

Cáritas Europa denuncia que la situación de los refugiados pone en entredicho los valores europeos

 
Con motivo del Día Mundial del Refugiado, Cáritas Europa recuerda a la Unión Europea y sus Estados miembros que existen soluciones a la actual crisis de solidaridad en Europa. No es necesario poner las vidas de los migrantes y los refugiados en peligro, y prolongar innecesariamente su sufrimiento. Cáritas sigue creyendo que valores europeos como la dignidad, la igualdad y el respeto de los derechos humanos no son meras palabras huecas, sino que tienen más sentido que nunca.
"Nuestro hermano fue secuestrado por ISIS y no tenemos ninguna noticia de él. Nuestra situación se volvió insoportable, así que decidimos salir de Afganistán a pie y hemos viajado un mes y medio para llegar a Grecia. Lamentablemente, durante el viaje, en Irán, perdimos a nuestro padre y no sabemos dónde está. Para llegar desde Turquía a Grecia tuvimos que pagar a los contrabandistas 1.000 euros por persona para un trayecto de 5 horas, sin saber si íbamos a sobrevivir al viaje. Esperamos que nuestro padre y nuestro hermano estén vivos y que nos podamos reunir con ellos en un lugar más seguro. No fue un viaje. Fue una ruta asesina", explican Mujdah y Mohebullah, hermanos afganos de 15 y 8 años.
Según las Naciones Unidas, desde 2014 al menos 10.000 personas han perdido la vida al intentar encontrar refugio seguro en Europa. Las políticas restrictivas de la Unión Europea impiden que las personas puedan entran en Europa de forma segura, lo que da como resultado un insoportable peaje de muerte. La creciente externalización de las políticas de asilo y migración de la UE a través de acuerdos con terceros países revela una flagrante falta de solidaridad con las personas que huyen de la guerra y la persecución.
"Sueño una Europa que promueva y proteja los derechos de cada uno, sin olvidar los deberes para con todos. Sueño una Europa de la cual no se pueda decir que su compromiso por los derechos humanos ha sido su última utopía ", afirmó el Papa Francisco en su discurso de recepción del Premio Carlomagno 2016.
Europa tiene los medios para poner fin a las muertes innecesarias y el sufrimiento de personas que necesitan de manera urgente protección, solidaridad y compasión. Cáritas Europa aboga por soluciones políticas que son factibles y realistas. Voluntad política y compromiso con los derechos humanos son los únicos elementos que faltan en la ecuación que permita convertir en realidad estas soluciones.
Cáritas Europa pide a la UE y, especialmente, a sus Estados miembros:
- Invertir con eficacia para salvar vidas en el mar
- Abrir más canales seguros y legales de entrada en la UE, como introducir visados humanitarios más asequibles y accesibles y participar en más reasentamientos.
- Facilitar la reunificación familiar de refugiados y migrantes, y por lo tanto, fomentar la integración en los países de acogida.
- Detener y revertir la externalización de las políticas de migración.
- Deje de utilizar los acuerdos de retorno y readmisión como condición para la ayuda al desarrollo.

HOY, JORNADA MUNDIAL DEL REFUGIADO. PAPA FRANCISCO: ACOGER AL OTRO ES ACOGER A DIOS



Queridos amigos, hoy se celebra la Jornada Mundial del Refugiado, promovida por la ONU. Les ofrecemos a continuación algunos fragmentos del mensaje del Papa Francisco para la Jornada Mundial del Emigrante y el Refugiado de este año: 

"Queridos hermanos y hermanas:

Cada vez con mayor frecuencia, las víctimas de la violencia y de la pobreza, abandonando sus tierras de origen, sufren el ultraje de los traficantes de personas humanas en el viaje hacia el sueño de un futuro mejor. Si después sobreviven a los abusos y a las adversidades, deben hacer cuentas con realidades donde se anidan sospechas y temores. 

Además, no es raro que se encuentren con falta de normas claras y que se puedan poner en práctica, que regulen la acogida y prevean vías de integración a corto y largo plazo, con atención a los derechos y a los deberes de todos. 

Más que en tiempos pasados, hoy el Evangelio de la misericordia interpela las conciencias, impide que se habitúen al sufrimiento del otro e indica caminos de respuesta que se fundan en las virtudes teologales de la fe, de la esperanza y de la caridad, desplegándose en las obras de misericordia espirituales y corporales...

Los emigrantes son nuestros hermanos y hermanas que buscan una vida mejor lejos de la pobreza, del hambre, de la explotación y de la injusta distribución de los recursos del planeta, que deberían ser divididos ecuamente entre todos. ¿No es tal vez el deseo de cada uno de ellos el de mejorar las propias condiciones de vida y el de obtener un honesto y legítimo bienestar para compartir con las personas que aman?...

Queridos hermanos y hermanas emigrantes y refugiados. En la raíz del Evangelio de la misericordia el encuentro y la acogida del otro se entrecruzan con el encuentro y la acogida de Dios: Acoger al otro es acoger a Dios en persona. 

No se dejen robar la esperanza y la alegría de vivir que brotan de la experiencia de la misericordia de Dios, que se manifiesta en las personas que encuentran a lo largo de su camino. 

Los encomiendo a la Virgen María, Madre de los emigrantes y de los refugiados, y a san José, que vivieron la amargura de la emigración a Egipto. Encomiendo también a su intercesión a quienes dedican energía, tiempo y recursos al cuidado, tanto pastoral como social, de las migraciones. Sobre todo, les imparto de corazón la Bendición Apostólica".

Fuente: News. Va.

Papa: Que los cristianos se miren al espejo antes de juzgar


Antes de juzgar a los demás hay que mirarse al espejo para ver cómo somos. Fue la exhortación del Papa Francisco en su homilía de la Misa matutina celebrada en la Capilla de la Casa de Santa Marta. El Pontífice subrayó la diferencia existente entre el juicio de Dios y el nuestro que no está en la omnipotencia, sino en la misericordia.  
El juicio pertenece sólo a Dios, por tanto, si no queremos ser juzgados, tampoco nosotros debemos juzgar a los demás. Lo subrayó el Pontífice en su homilía centrada en el Evangelio del día en que observó que todos nosotros queremos que en el Día del Juicio, “el Señor nos mire con benevolencia, que Jesús se olvide de tantas cosas feas que hemos hecho en la vida”.
Jesús nos llama hipócritas cuando juzgamos a los demás
Por esta razón, dijo textualmente el Obispo de Roma, si “tú juzgas continuamente a los demás, con la misma medida serás juzgado”. Y añadió que el Señor nos pide que nos miremos al espejo:
“Mírate al espejo, pero no para maquillarte, para que no se vean las arrugas. No, no, no, ¡ese no es el consejo! Mírate al espejo para ver cómo eres. ‘¿Por qué miras la paja que hay en el ojo de tu hermano y no te das cuenta de la viga que tienes en el tuyo?’ ¿O como dirías a tu hermano: ‘Deja que te quite la paja de tu ojo’, mientras en tu ojo hay una viga?’ ¿Y cómo nos califica el Señor, cuando hacemos esto? Una sola palabra: ‘Hipócrita, quita primero la viga de tu ojo y entonces verás bien para quitar la paja del ojo de tu hermano’.
Rezar por los demás, en lugar de juzgarlos
Se ve que el Señor – dijo también el Santo Padre – “aquí se enoja un poco”, nos llama hipócritas cuando nos ponemos “en el lugar de Dios”. Y recordó que la serpiente convenció a Adán y a Eva cuando les dijo: “Si ustedes comen esto, serán como Él”. Y ellos – añadió Francisco – “querían ponerse en el lugar de Dios”:
“Por esto es tan feo juzgar. El juicio ¡sólo a Dios, sólo a Él! A nosotros el amor, la comprensión, rezar por los demás cuando vemos cosas que no son buenas, pero también hablarles a ellos: ‘Escucha, yo veo esto, quizás…’. Pero jamás juzgar. Jamás. Esto es la hipocresía, si nosotros juzgamos.”
A nuestro juicio le falta la misericordia, sólo Dios puede juzgar
Cuando juzgamos – reafirmó el Papa– “nos ponemos en el lugar de Dios”, pero “nuestro juicio es un pobre juicio”, jamás “puede ser un juicio verdadero”. “¿Por qué el nuestro no puede ser como el de Dios? – se preguntó Francisco –. ¿Por qué Dios es Omnipotente y nosotros no?”. No – fue la respuesta del Pontífice – “porque a nuestro juicio le falta la misericordia. Y cuando Dios juzga, juzga con misericordia”:
“Pensemos hoy en esto que el Señor nos dice: no juzgar, para no ser juzgado; la medida, el modo, la medida con la que juzgamos será la misma que usarán con nosotros; y, tercero, mirémonos al espejo antes de juzgar. ‘Pero ésta hace esto… éste hace aquello…’. ‘Pero, espera un momento…’, mi miro al espejo y después pienso. De lo contrario seré un hipócrita, porque me pongo en el lugar de Dios y, además, mi juicio es un pobre juicio; le falta algo sumamente importante que tiene el juicio de Dios, le falta la misericordia. Que el Señor nos haga entender bien estas cosas”. 
(María Fernanda Bernasconi - RV) (from Vatican Radio)


NO JUZGUEN, PARA NO SER JUZGADOS.


Evangelio según San Mateo 7,1-5. 

Jesús dijo a sus discípulos: 

"No juzguen, para no ser juzgados. Porque con el criterio con que ustedes juzguen se los juzgará, y la medida con que midan se usará para ustedes. 

¿Por qué te fijas en la paja que está en el ojo de tu hermano y no adviertes la viga que está en el tuyo? ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: 'Deja que te saque la paja de tu ojo', si hay una viga en el tuyo? 

Hipócrita, saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás claro para sacar la paja del ojo de tu hermano".