AÑO JUBILAR DE LA
MISERICORDIA
“Porque es propio de la festividad pascual que toda la Iglesia
goce del perdón de los pecados, no sólo aquellos que nacen en el sagrado
bautismo, sino también aquellos que desde hace tiempo se cuentan ya en el
numero de los hijos adoptivos. Pues si bien los hombres renacen a la vida nueva
principalmente por el bautismo, como a todos nos es necesario renovarnos cada día
de las manchas de nuestra condición pecadora, y no hay nadie que no tenga que
ser cada vez mejor en la escala de la perfección, hay que insistir ante todo
para que nadie se encuentre bajo el efecto de los viejos vicios el día de la
redención” (San León Magno).
V DOMINGO DE CUARESMA: LA MISERICORDIA DE JESÚS
(Is 43, 16-21; Sal 125; Flp 3, 8-14; Jn 8, 1-11)
Hemos escogido el mosaico que representa a Jesús escribiendo en
el suelo para no pronunciar juicio alguno contra la mujer pecadora, que es
imagen de nuestra infidelidad al amor de Dios.
Texto bíblico: -«Maestro, esta mujer
ha sido sorprendida en flagrante adulterio. La ley de Moisés nos manda apedrear
a las adúlteras; tú, ¿qué dices?» Le preguntaban esto para comprometerlo y
poder acusarlo. Pero Jesús, inclinándose, escribía con el dedo en el suelo.
Como insistían en preguntarle, se incorporó y les dijo: «El que esté sin
pecado, que le tire la primera piedra.» (Jn 8, 4)
Francisco, en la bula del Año
Jubilar, describe a la persona de Jesús: “Su persona no es otra cosa sino amor.
Un amor que se dona gratuitamente. Sus relaciones con las personas que se le
acercan dejan ver algo único e irrepetible. Los signos que realiza, sobre todo
hacia los pecadores, hacia las personas pobres, excluidas, enfermas y sufrientes
llevan consigo el distintivo de la misericordia. En Él todo habla de
misericordia. Nada en Él es falto de compasión” (MV 8).
Pensamiento: En la mujer estamos
incluidos todos los que somos infieles al amor de Dios, y sin embargo, nunca
podremos decir que no se nos ofrece el perdón de Dios. La misericordia alcanza
a todos.
ORACIÓN: “Misericordia, Señor,
hemos pecado.” “Mira en la culpa nací, pecador me concibió mi madre”.
PROPUESTA
Reconoce que Dios mantiene su amor, a pesar de tu infidelidad. No te obstines
en pensar que tú no tienes remedio. “Anda, y no peques más”.
Ángel Moreno de Buenafuente