miércoles, 8 de marzo de 2017

Blázquez se reúne con Rajoy y le invita a abrir "corredores humanitarios" para los refugiados



 El presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez, acudió este mediodía al palacio de la Moncloa, donde mantuvo una reunión de una hora con el presidente Mariano Rajoy. Durante el encuentro, que ambas partes calificaron de cordial, se trataron "distintos aspectos relativos a las relaciones Iglesia-Estado".
Según ha podido saber RD, el cardenal de Valladolid invitó a Rajoy a asumir la apertura de "corredores humanitarios" para los refugiados, en un proyecto que ya lleva a cabo con éxito la Comunidad de San't Egidio en Italia. La nota de la CEE no concreta ningún aspecto de la reunión, pero sí subraya cómo "el presidente de la CEE ha mostrado su disposición para seguir colaborando con las instituciones del Estado en todo lo que sea necesario para contribuir al bien común de la sociedad".
Entre los asuntos abordados durante la reunión, Blázquez y Rajoy también han hablado de educación, y de la presencia de la Iglesia, a través de sus instituciones educativas, en el debate del pacto educativo, de distintos aspectos de la situación nacional e internacional, y de la acción de la Iglesia con los más necesitados..
Blázquez, que aspira a ser reelegido el próximo lunes al frente de la Iglesia española, regaló a Rajoy una medalla conmemorativa del 50º aniversario de la CEE, recientemente celebrado, y de un ejemplar de la Memoria de actividades de la Iglesia, donde se detalla adónde va el dinero del IRPF.
El presidente del Episcopado llegó a la Moncloa acompañado por el vicesecretario de la CEE, Carlos López, y el jefe de prensa de la CEE, Josetxo Vera, quien minutos antes había dirigido una rueda de prensa con la totalidad de los medios especializados, sin que llegara a comentar que, nada más salir del acto, acudiría en visita oficial, anunciada por Moncloa pero que la CEE, en una nueva muestra de su transparencia y profesionalidad informativa, sólo colocó en su web, sin enviar a los medios.

Omella abre el nuevo Plan Pastoral de Barcelona a la ciudadanía

El Arzobispado de Barcelona ha abierto un proceso participativo para dar a luz en otoño un nuevo Plan Pastoral de la Archidiócesis, un instrumento para pensar los nuevos retos de la Iglesia barcelonesa en los tiempos actuales, ha explicado el obispo auxiliar de la capital catalana, Sebastià Taltavull.
Acompañado del arzobispo, Juan José Omella, Taltavull ha llamado tanto a creyentes como a no creyentes a participar en esta acción colectiva "abierta a todo el mundo sin barreras ni fronteras" y que este domingo será informada en las parroquias de la archidiócesis con la difusión de 24.000 hojas dominicales en sus 210 parroquias.
Taltavull ha subrayado que el objetivo del proceso -en el que se podrá participar de forma individual o colectiva hasta el 30 de abril- es acometer un "trabajo sinodal, que quiere decir caminar juntos" para pensar los nuevos retos.
Un plan pastoral es un "instrumento al servicio de la Iglesia para anunciar el Evangelio, ejercer la caridad y celebrar la fe", ha remarcado Taltavull, que ha admitido que normalmente este proceso no se hace tan amplio, si bien siempre hay mucha consulta.
Según Omella, el proceso ha podido ser normalmente más vertical, aunque esto depende de cada diócesis, y ha dicho: "El Papa lo ha hecho mucho anteriormente, nos abre un camino de participación".
Ambos han puesto el acento en la participación de los laicos y la comunión necesaria dentro de la Iglesia, que han estado de acuerdo en que debe dar un mensaje de salida: "Hemos de salir más de nosotros mismos y no contemplarnos tanto", ha espetado Omella.
Con este proceso, que coincidirá con el tiempo de la Cuaresma, se quiere poner a toda la Iglesia en una "situación de renovación, autocrítica y también de arrepentimiento" antes de la celebración de la Pascua de Resurrección.
"Solo a partir de unas actitudes renovadas, fruto de la conversión personal y pastoral, podremos afrontar los retos que se nos presenten y darles la respuesta con las acciones concretas que de forma sinodal nos propondremos", ha dicho Taltavull.
Año de la Misericordia
En la clausura del Año de la Misericordia en un acto celebrado en la basílica de Santa Maria del Mar de Barcelona el 19 de noviembre, Omella propuso iniciar este trabajo de preparación personal y comunitaria del plan que ayudara a hacer realidad la práctica de la misericordia.
El plan pastoral es la respuesta a la insistente invitación del Papa Francisco a llevara a la práctica orientaciones expuestas en la Exhortación apostólica Evangelii Gaudium.
(RD/Ep)

El arte espiritual de Rupnik



Madrid es una ciudad de contrastes. Desde que Felipe II la convirtió en capital del reino recibió a artistas procedentes de todos los rincones de España y del extranjero, muchos de ellos con la intención de trabajar para la Corte. Así poco a poco la ciudad se fue nutriendo de influencias de toda Europa. 
En la actualidad, en pleno siglo XXI, la mentalidad es diferente, pero también podemos descubrir arte religioso contemporáneo procedente de Eslovenia. Me refiero a la obra que el padre Rupnik ha dejado en nuestra ciudad, obras realizadas por él y su taller que nos permiten conocer el arte con una nueva mirada. El centro Aletti es un lugar de estudios e investigaciones que la Compañía de Jesús desempeña en el Pontificio Instituto Oriental. Allí tiene su sede el taller, donde los artistas cristianos viven, rezan y trabajan conjuntamente. Su obra está repartida por todo el mundo y Madrid se complace en poseer un gran número de ellas: la capilla del hospital de la Beata Mª Ana, la capilla del colegio mayor San Pablo, y la capilla de la Conferencia Episcopal Española. Pero sin duda, las obras más conocidas de la capital son las que están en la catedral de la Almudena: la sacristía mayor, la sala capitular y la capilla del Santísimo.
La obra de padre Rupnik está realizada en mosaico. Para ello se utilizan diferentes materiales como piedra, mármoles, granitos y esmalte; piedras de diversas tonalidades y grosores, llamativas, sin duda; pero lo más atrayente es el color que atrapa nuestra mirada y no nos deja indiferentes.
El padre Rupnik es un sacerdote jesuita nacido en Eslovenia. Desde el año 1991 vive y enseña en el Pontificio Instituto Oriental en Roma. Su gran formación artística y teológica dota a la obra de arte de contenido y nos da una nueva perspectiva. No debemos quedarnos solo con la primera impresión, que sin duda nos sorprenderá; sino descubrir la belleza tras las imágenes y su mensaje. Así, en la sacristía mayor admiramos la belleza de la Creación y el amor de Dios; en la sala capitular contemplamos esa misma belleza a través de la Transfiguración y la Encarnación que conducen a la Pasión y la Redención; y finalmente en la capilla del Santísimo nos encontramos con el misterio de Cristo-Eucaristía. Conocer su obra es redescubrir la trascendencia del arte.
Cristina Tarrero
Alfa y Omega

8 de marzo: san Juan de Dios, fundador


Nació en Montemayor, población de Évora, en Portugal, en 1485, en una familia sólidamente cristiana. Andrés Ciudad fue su padre y su madre se llamaba Teresa Duarte. Abandonó la casa paterna para vivir en España, sin saber muy bien la causa que motivó el traslado cuando aún era un niño. En Oropesa (Toledo) estuvo viviendo bajo los cuidados del acomodado Francisco Mayoral como pastor de sus rebaños hasta que Juan decidió hacerse soldado para luchar contra Francisco I de Francia en un primer arrebato; luego se fue a pelear contra el turco Solimán II en el corazón de Europa, en Austria y Hungría. Parece que la milicia le descarrió.
Volvió a Oropesa; habían muerto sus padres y desde entonces vivió en España: en Ayamonte, sirviendo a los enfermos en un hospital, en Sevilla como pastor; en Ceuta, ayudando a la familia de D. Luis Almeida; en Gibraltar, vendiendo libros; y en Granada, haciéndose santo.
Un día que escuchaba una predicación de Juan de Ávila, se sintió tan tocado de la gracia que la reacción fue de haberse vuelto loco. Gritó «¡Misericordia, Señor!» y comenzó a golpearse la cabeza contra el suelo, a tirarse de los pelos, a mesarse la barba y a arrancarse las cejas. Era el día de san Sebastián de 1537. Salió corriendo de la iglesia a su pequeña tienda, regaló los libros, se desvistió la ropa mejor que llevaba, cambiándola por la más usada y, hecho una facha, se confesó con el padre Ávila, para comenzar una vida nueva.
Comenzó a meterse en los lodazales y a revolcarse en ellos, saltaba y gritaba por las calles con el deseo propuesto de que lo tomasen por loco, buscaba el desprecio de la gente y ansiaba que le gritasen por las calles los chicos juguetones, que le tirasen piedras y le corriesen con las voces de «¡al loco!, ¡al loco!».
Tanto fue el revuelo social que lo encerraron en el manicomio donde los loqueros le ajustaban las cuentas con látigos y cuerdas, que por entonces era el remedio óptimo para calmar los ánimos exaltados de los dementes. Pero era un loco especial; del mismo modo que aguantaba hasta con un «gracias» los palos, protestaba enérgicamente cuando empleaban el mismo sistema para los compañeros de encierro por su enajenación.
Probado que su mal psíquico no era desajuste mental, sino un deseo práctico de expiar-imitar-predicar-anhelar en que andaba por medio Jesucristo con su revolución, poniendo al mundo patas arriba, y entendiendo la vida de modo diverso al conformismo de los que le son fieles, se le puso en libertad.
En algunas de sus cartas aparece la referencia de su vida hasta que se murió: «… en esta casa (en el hospital que fundó) se reciben generalmente de todas enfermedades y suerte de gentes, ansí que ay tollidos, mancos, leprosos, mudos, locos, perláticos, tiñosos, y otros muy viejos y muy niños…»; y en otra: «cada día se me recresen las necesidades y angustias y en demás agora y en de cada día mucho más ansí de deudas como de pobres que vienen muchos desnudos y descalzos y llagados y llenos de piojos que ha menester un hombre o dos que no haga más que escaldar piojos en una caldera hirviendo y que este trabajo será de aquí adelante todo el invierno».
Aunque fue maestro de almas, Juan nunca llegó al sacerdocio. Todo lo que pudo hacer por él el obispo Don Sebastián Ramírez de Fuenleal –presidente entonces de Granada– fue mandar hacerle una especie de hábito, que él mismo le impuso, para que se cubriera, cuando daba su ropa a los mendigos cambiándola por sus andrajos, y mudarle el nombre de Juan Ciudad por el de Juan de Dios.
Pedía limosna para sus pobres con toda naturalidad; hasta caminó a la Corte de Valladolid, pidiendo a Felipe II recursos para sus enfermos, quedando el piadoso rey y los cortesanos –quizá no tanto– admirados por la entrega heroica e ininterrumpida de aquel hombre de Dios, que era muy capaz de echar sobre sus hombros a los enfermos más repugnantes para cuidarlos en su hospital, y que no dejaba de echar una mano a las viudas necesitadas, a los campesinos arruinados, a las prostitutas, o a los estudiantes en apuros.
Anécdotas de su vida y obra las hay sin cuento. Conversiones, muchas; llamativa la de los dos primeros religiosos de su Orden, Antón Martín y Pedro Velasco, que eran enemigos irreconciliables entre sí, pero que se vieron arrastrados por las virtudes del santo. Hechos prodigiosos… basten dos tan serios como el hecho de que, en el incendio del Hospital Real de Granada, estuviera entre el fuego sacando enfermos sin que las llamas le tocasen, y que en una ocasión se le apareciera el mismo Jesucristo en forma de pobre.
El 8 de marzo de 1550 murió desvencijado, así lo expresa su biógrafo. Con no muchos años, cincuenta y cinco, dejó la estela de los Hermanos Hospitalarios de San Juan de Dios para seguir su estilo. Se fue consumido por sus penitencias extremas y por el trabajo. Confesó con gran fervor y humildad, cuando se vio que la máquina ya no daba para más; pidió que le llevaran el Santísimo, pero no pudo comulgar por ser imposible ingerir ningún alimento. Se incorporó como pudo, se abrazó a un crucifijo y en voz alta dijo: «Jesús, Jesús, a tus manos me encomiendo».
Lo canonizó Inocencio XII el 15 de julio de 1691
¿Era locura la primera, cuando saltaba, gritaba, corría y disparataba doce años atrás? ¿O solo locura la segunda, al dedicar todo su esfuerzo a las necesidades de los más enfermos, pobres y desasistidos? ¿Es la misma o distinta demencia? ¿O ninguna es chifladura? ¿Fue el perturbado cuerdo y los razonables estaban desequilibrados? Quizá también exista un término medio, pero cada uno tendremos que ver dónde está la referencia, porque Juan de Dios se comporta como un revulsivo implacable.
Archimadrid.org

Los cristianos en Egipto logran que se les reconozca un nuevo derecho

Los cristianos en Egipto han conseguido que el Tribunal Constitucional Supremo les reconozca su derecho a tener un mes vacaciones pagadas para poder peregrinar a Jerusalén.
La sentencia del máximo tribunal egipcio señala el carácter inconstitucional de varios artículos del Código Civil para Funcionarios Públicos, ya que reconocían el derecho de los musulmanes a tener vacaciones pagadas para poder peregrinar a la Meca, pero los cristianos no gozaban de una potestad similar.
Esta decisión supone un paso más en el camino hacia el reconocimiento de los cristianos egipcios como ciudadanos de pleno derecho.
Se trata de una aplicación práctica de la Constitución del año 2014, que establecía que todos los ciudadanos egipcios son iguales ante la ley.
Según explica a ACI Prensa monseñor Antonios Aziz Mina, obispo emérito de Gizá de los Coptos Católicos, se trata de una decisión «justa y moral. Que el Tribunal reconozca que todos los egipcios, sean cristianos o musulmanes, son iguales en todos los ámbitos de la sociedad, también en este tema de las peregrinaciones, se trata de algo muy bueno que puede favorecer la convivencia en Egipto».
Esta medida puede suponer un nuevo respaldo a las peregrinaciones de cristianos a Tierra Santa.
Cabe recordar que en 1979 el Patriarca de la Iglesia Ortodoxa Copta de Egipto, la mayoritaria entre los cristianos del país, prohibió a sus fieles peregrinar a Jerusalén. Se trataba de una medida de solidaridad con los cristianos palestinos ante la ocupación por parte de Israel de Jerusalén y de otros territorios de Palestina.
El resultado fue que muchos cristianos egipcios renunciaron a acudir a los lugares santos del cristianismo en Palestina.
Sin embargo, aunque esta prohibición continúa en vigor, la normalización de las relaciones entre Israel y Egipto, y sobre todo la visita del Patriarca copto Tawadros II a Jerusalén en noviembre de 2015, favoreció el que muchos cristianos egipcios comenzarán a peregrinar a Jerusalén.
ACI/Miguel Pérez Pichel

A esta generación no se le dará más signo que el signo de Jonás


Lectura del santo Evangelio san Lucas 11, 29-32
En aquel tiempo, la gente se apiñaba alrededor de Jesús, y él se puso a decirles:
«Esta generación es una generación perversa. Pide un signo, pero no se le dará más signo que el signo de Jonás. Pues como Jonás fue un signo para los habitantes de Nínive, lo mismo será el Hijo del hombre para esta generación.
La reina del Sur se levantará en el juicio contra los hombres de esta generación y hará que los condenen, porque ella vino desde los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón.
Los hombres de Nínive se alzarán en el juicio contra esta generación y harán que la condenen; porque ellos se convirtieron con la proclamación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás».
Palabra del Señor.