jueves, 22 de mayo de 2014

Dios perdona siempre, la naturaleza no: el Papa en la catequesis

Lo que nos lleva a percibir la grandeza de Dios y su amor por las creaturas es un don del Espíritu; el don de ciencia –explicó el Obispo de Roma en su catequesis sobre los dones del Espíritu Santo-. 

Dijo que aquí no se trata de la ciencia del conocimiento humano de la naturaleza, sino el don del Espíritu que Dios nos da que provoca en nosotros estupor y sentido de gratitud con Dios y nos lleva a alabar a Dios y agradecerle por toda la belleza que nos ha dado, siguiendo las huelas de santos como Francisco de Asís.
 

El don de ciencia del Espíritu -expresó el Francisco- nos pone en sintonía con la mirada de Dios sobre las cosas y sobre las personas. “Una mirada bondadosa y respetuosa, que nos advierte del peligro de creernos dueños absolutos de la creación, disponiendo de ella a nuestro antojo, sin límites”. 

El Papa manifestó que “la creación no es propiedad nuestra, ni, menos aún, sólo de algunos, sino un don maravilloso que Dios nos ha dado para que la cuidemos y la utilicemos con respeto en beneficio de todos”. El Sucesor de Pedro insistió en la necesidad de custodiar la creación. Porque custodiar la creación es custodiar el don de Dios. Si destruimos la creación la creación nos destruirá a nosotros. “Dios perdona pero la naturaleza no”, afirmó el Vicario de Cristo.
jesuita Guillermo Ortiz- RV

Como el Padre me amó, así os he amado.


Evangelio según San Juan 15,9-11.

Jesús dijo a sus discípulos:

«Como el Padre me amó, también yo los he amado a ustedes. Permanezcan en mi amor.

Si cumplen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, como yo cumplí los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.


Les he dicho esto para que mi gozo sea el de ustedes, y ese gozo sea perfecto.»