El arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, ha pedido unidad a los líderes sociales y políticos catalanes este sábado en la homilía de su primera misa por la patrona de la capital catalana, La Mercè, a la que han asistido unas 1.000 personas y en la que ha pedido tender puentes: "Unidos podremos más que separados".
Omella ha defendido una sociedad más fraterna y humana y ha explicado que muchas personas le preguntan su opinión sobre la situación social y política de Catalunya, ante lo que pide que las personas que tienen alguna responsabilidad e influencia social y política "trabajen por el bien común y por una sociedad más unida, más libre y más justa".
"Y para conseguirlo hace falta unir fuerzas", ha defendido, dirigiéndose tanto a los gobernantes como a la sociedad civil, empresarios, intelectuales, educadores y juristas, en una misa a la que ha asistido el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont; el expresidente Artur Mas; los consellers Santi Vila y Jordi Jané; la delegada del Gobierno en Catalunya, Llanos de Luna, y el inspector general del Ejército de Tierra, Ricardo Álvarez Espejo.
En representación del Ayuntamiento de Barcelona han asistido el segundo teniente de alcalde, el socialista Jaume Collboni, aunque no ha asistido la alcaldesa, Ada Colau, en una misa en la que no estaba previsto que acudiera ningún edil de BComú pero finalmente ha asistido la concejal de Movilidad, Mercedes Vidal, que no se ha sentado en el banco de autoridades.
También ha presenciado la misa el exalcalde y líder municipal de CiU, Xavier Trias; la de C's, Carina Mejías; el de ERC, Alfred Bosch, y el del PP, Alberto Fernández, entre otras autoridades militares y políticas, ante las que Omella ha pedido a la Mercè que proteja a todos los barceloneses y todos los catalanes.
"No deberíamos excluir a nadie en la tarea de crear puentes, de atender las demandas sociales, empezando por los pobres y necesitados, de establecer ámbitos de cultura, de formación en valores morales", ha expresado Omella, en una homilía que ha dedicado a los dirigentes, a los jóvenes y a la familia, a los que ha dirigido sus deseos y peticiones.
La familia
"Hace falta, asimismo, que los que dirigen los destinos de las naciones e influyen con sus ideas en la sociedad, valoren y ayuden a las familias con auténticas políticas sociales y económicas", por ser para Omella un medio para lograr los demás ámbitos de la vida cotidiana.
Ha observado que hay familias que lo pasan mal y no solo económicamente, "sino, sobre todo, porque les falta la unión, la estima", y ha destacado que es imprescindible que las familias tomen conciencia de su importancia en la sociedad y la Iglesia.
También se ha mostrado "impresionado" por la participación de los jóvenes de Barcelona y Catalunya en la Jornada Mundial de la Juventud, en la que ha dicho que participaron casi un millar de jóvenes. (RD/EP)