lunes, 5 de octubre de 2015

«COMBATE BIEN EL COMBATE DE LA FE» SAN GREGORIO DE NISA.

Celebremos la Pascua, no con levadura vieja, sino con los panes ázimos de la sinceridad y la verdad. Todo esto concuerda muy bien con lo que hemos dicho más arriba sobre la nueva criatura. […] El mismo Apóstol dice también en otro lugar: Corramos en la carrera que nos toca, sin retirarnos, fijos los ojos en el que inició y completa nuestra fe: Jesús.

Por ello, es necesario que quien desprecia las grandezas de este mundo y renuncia a su gloria vana renuncie también a su propia vida. Renunciar a la propia vida significa no buscar nunca la propia voluntad, sino la voluntad de Dios y hacer del querer divino la norma única de la propia conducta; significa también renunciar al deseo de poseer cualquier cosa que no sea necesaria o común.

Quien así obra se encontrará más libre y dispuesto para hacer lo que le manden los superiores, realizándolo prontamente con alegría y con esperanza, como corresponde a un servidor de Cristo, redimido para el bien de sus hermanos.

Esto es precisamente lo que desea también el Señor, cuando dice: El que quiera ser grande y primero entre vosotros, que sea el último y esclavo de todos.

Esta servicialidad hacia los hombres debe ser ciertamente gratuita, y el que se consagra a ella debe sentirse sometido a todos y servir a los hermanos como si fuera deudor de cada uno de ellos. En efecto, es conveniente que quienes están al frente de sus hermanos se esfuercen más que los demás en trabajar por el bien ajeno, se muestren más sumisos que los súbditos y, a la manera de un siervo, gasten su vida en bien de los demás, pensando que los hermanos son en realidad como un tesoro que pertenece a Dios y que Dios ha colocado bajo su cuidado.

Por ello, los superiores deben cuidar de los hermanos como si se tratara de unos tiernos niños a quienes los propios padres han puesto en manos de unos educadores.

Si de esta manera vivís, llenos de afecto los unos para con los otros, si los súbditos cumplís con alegría los decretos y mandatos, y los maestros os entregáis con interés al perfeccionamiento de los hermanos, si procuráis teneros mutuamente el debido respeto, vuestra vida, ya en este mundo, será semejante a la de los ángeles en el cielo.

Del libro de san Gregorio de Nisa, obispo, sobre la conducta cristiana
(PG 46, 295-298)

Oración a la Sagrada Familia por el Sínodo de los Obispos sobre la Familia.

Jesús, María y José
en vosotros contemplamos
el esplendor del verdadero amor,
a vosotros, confiados, nos dirigimos.
Santa Familia de Nazaret,
haz también de nuestras familias
lugar de comunión y cenáculo de oración,
auténticas escuelas del Evangelio
y pequeñas Iglesias domésticas.
Santa Familia de Nazaret,
que nunca más haya en las familias episodios
de violencia, de cerrazón y división;
que quien haya sido herido o escandalizado
sea pronto consolado y curado.
Santa Familia de Nazaret,
que el Sínodo de los Obispos
haga tomar conciencia a todos
del carácter sagrado e inviolable de la familia,
de su belleza en el proyecto de Dios.
Jesús, María y José,
escuchad, acoged nuestra súplica.

Fuente:
Tengo sed de Ti

La ONU advierte que el rechazo a refugiados musulmanes "es la mejor propaganda" para los extremistas

60 millones de personas son refugiados, solicitantes de asilos o desplazados
El rechazo a los refugiados musulmanes a causa de su religión es "la mejor propaganda" que necesitan los grupos extremistas "para atraer a nuevos seguidores jóvenes hacia el terrorismo", advirtió hoy el alto comisionado de la ONU para los refugiados, Antonio Guterres.
"Una Europa que defiende sus valores fundadores de tolerancia y apertura, recibiendo a refugiados de todas las religiones, debilitará los argumentos de grupos extremistas", recalcó el responsable al inaugurar el 66 comité ejecutivo de su organismo.
Consideró urgente contrarrestar la islamofobia y reducir el atractivo que las ideologías extremistas pueden tener en los jóvenes en medio de la crisis migratoria que enfrenta Europa.
Sesenta millones de personas son actualmente refugiados, solicitantes de asilo o desplazados dentro de sus países debido a conflictos armados y persecución, dijo hoy el jefe de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Antonio Guterres.
Conflictos antiguos siguen sin resolverse y quince nuevos han estallado en los últimos cinco años, mientras que el volumen de personas que pudieron ser repatriadas en 2014 -un total de 126 mil- fue el más bajo de las últimas tres décadas.
42.500 personas son desplazadas por día debido a los conflictos.
Consecuencia del belicismo, el número de personas desplazadas a nivel mundial se cuadruplicó en el periodo 2010-2014, pasando de 11 mil a 42 mil 500 por día, precisó Guterres al inaugurar el 66 comité ejecutivo de su organismo.
Sólo la "megacrisis" causada por las interconexiones entre los conflictos de Irak y Siria han empujado al éxodo a 15 millones de personas, sin olvidar que los enfrentamientos en África siguen forzando a cientos de miles de personas a abandonar sus hogares.
Los últimos datos del ACNUR indican que en los últimos doce meses 500 mil personas huyeron de Sudán del Sur, 190 mil de Burundi y unos 300 mil de Libia.
(RD/Agencias)



Señor, ¿qué quieres que haga?

"En la presencia de Dios, en una lectura reposada del texto, es bueno preguntar, por ejemplo: «Señor, ¿qué me dice a mí este texto? ¿Qué quieres cambiar de mi vida con este mensaje? ¿Qué me molesta en este texto? ¿Por qué esto no me interesa?», o bien: «¿Qué me agrada? ¿Qué me estimula de esta Palabra? ¿Qué me atrae? ¿Por qué me atrae?».

Cuando uno intenta escuchar al Señor, suele haber tentaciones. Una de ellas es simplemente sentirse molesto o abrumado y cerrarse; otra tentación muy común es comenzar a pensar lo que el texto dice a otros, para evitar aplicarlo a la propia vida. También sucede que uno comienza a buscar excusas que le permitan diluir el mensaje específico de un texto.

Otras veces pensamos que Dios nos exige una decisión demasiado grande, que no estamos todavía en condiciones de tomar. Esto lleva a muchas personas a perder el gozo en su encuentro con la Palabra, pero sería olvidar que nadie es más paciente que el Padre Dios, que nadie comprende y espera como Él. Invita siempre a dar un paso más, pero no exige una respuesta plena si todavía no hemos recorrido el camino que la hace posible. Simplemente quiere que miremos con sinceridad la propia existencia y la presentemos sin mentiras ante sus ojos, que estemos dispuestos a seguir creciendo, y que le pidamos a Él lo que todavía no podemos lograr."

Evangelii Gaudium (III. La lectura espiritual) 

Publicado por Reflejos de Luz 

“La Iglesia está llamada a vivir su misión en fidelidad, verdad y caridad”, el Papa en la Apertura del Sínodo


El hombre cae y se equivoca y la Iglesia debe buscarlo, acogerlo y acompañarlo, porque una Iglesia con las puertas cerradas se traiciona a sí misma y a su misión, y en vez de ser puente se convierte en barrera”, lo dijo el Papa Francisco en su homilía de la Misa de Apertura de la XIV Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos.
Con la celebración Eucarística presidida por el Santo Padre en la Basílica de San Pedro, el primer domingo de octubre, se dio inicio al Sínodo de los Obispos sobre “La vocación y misión de la familia en la Iglesia y en el mundo contemporáneo”. En su homilía, el Obispo de Roma comentando los textos bíblicos que la liturgia presenta este XXVII domingo del Tiempo Ordinario, señaló que “dichas lecturas se centran en tres aspectos: el drama de la soledad, el amor entre el hombre y la mujer, y la familia”.
La soledad
Refiriéndose al drama de la soledad, el Pontífice recordó el dominio que ejercía Adán sobre las demás creaturas, “esto demuestra su indiscutible e incomparable superioridad, dijo el Papa, pero aun así se sentía solo y experimentaba la soledad”. Este drama de la soledad, afirmó el Santo Padre, aún aflige a muchos hombres y mujeres de nuestro tiempo, “ancianos abandonados incluso por sus seres queridos y sus propios hijos; en los viudos y viudas; en los emigrantes y los refugiados que huyen de la guerra y la persecución; y en tantos jóvenes víctimas de la cultura del consumo, del usar y tirar, y de la cultura del descarte”. Hoy se vive la paradoja de un mundo globalizado en el que vemos tantas casas de lujo y edificios de gran altura, pero cada vez menos calor de hogar y de familia; cada vez más un profundo vacío en el corazón; puntualizó el Papa, muchos placeres, pero poco amor; tanta libertad, pero poca autonomía. Hoy vivimos en cierto sentido – agregó – la misma experiencia de Adán: tanto poder acompañado de tanta soledad y vulnerabilidad; y la familia es su imagen.
El amor entre el hombre y la mujer
Hablando del amor entre el hombre y la mujer, el Sucesor de Pedro recordó que el corazón de Dios se entristeció al ver la soledad de Adán y dijo: «No está bien que el hombre esté solo; voy a hacerle alguien como él que le ayude» (Gn 2,18). “Estas palabras muestran que nada hace más feliz al hombre que un corazón que se asemeje a él, precisó el Papa, que le corresponda, que lo ame y que acabe con la soledad y el sentirse solo”. Esto nos hace ver agregó el Vicario de Cristo, “que Dios no ha creado el ser humano para vivir en la tristeza o para estar solo, sino para la felicidad, para compartir su camino con otra persona que es su complemento; para vivir la extraordinaria experiencia del amor: es decir de amar y ser amado; y para ver su amor fecundo en los hijos”. Este es el sueño de Dios para su criatura predilecta: verla realizada en la unión de amor entre hombre y mujer; feliz en el camino común, fecunda en la donación recíproca.
La familia
Finalmente, reflexionando sobre la familia el Papa Francisco invitó a los creyentes a superar toda forma de individualismo y de legalismo, que esconde un mezquino egoísmo y el miedo de aceptar el significado auténtico de la pareja y de la sexualidad humana en el plan de Dios. “Para Dios, el matrimonio no es una utopía de adolescente, dijo el Papa, sino un sueño sin el cual su creatura estará destinada a la soledad”. Paradójicamente, señaló el Santo Padre, el hombre de hoy permanece atraído y fascinado por todo amor autentico, por todo amor sólido, por todo amor fecundo, por todo amor fiel y perpetuo. Lo vemos ir tras los amores temporales, pero sueña el amor autentico; corre tras los placeres de la carne, pero desea la entrega total. En este contexto social y matrimonial bastante difícil, puntualizó el Pontífice, la Iglesia está llamada a vivir su misión en la fidelidad, en la verdad y en la caridad.
Una Iglesia que educa al amor autentico, capaz de alejar de la soledad, sin olvidar su misión de buen samaritano de la humanidad herida. Recordando a su predecesor san Juan Pablo II, el Papa dijo: «El error y el mal deben ser condenados y combatidos constantemente; pero el hombre que cae o se equivoca debe ser comprendido y amado […] Nosotros debemos amar nuestro tiempo y ayudar al hombre de nuestro tiempo». Y la Iglesia debe buscarlo, acogerlo y acompañarlo, porque una Iglesia con las puertas cerradas se traiciona a sí misma y a su misión, y en vez de ser puente se convierte en barrera.
(Renato Martinez - Radio Vaticano)


Quien pide recibe


Lectura del santo evangelio según san Mateo 7, 7-11
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
-«Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá; porque quien pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre.
Si a alguno de vosotros le pide su hijo pan, ¿le va a dar una piedra?; y si le pide pescado, ¿le dará una serpiente? Pues si vosotros, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre del cielo dará cosas buenas a los que le piden!»
Palabra del Señor.