viernes, 26 de febrero de 2016

Me dispongo a perdonar

Me gusta la sensación de libertad que siento cuando me quito la pesada capa de críticas, miedo, culpa, resentimiento y vergüenza.

Entonces puedo perdonarme a mi y perdonar a los demás.

Eso nos deja libres a todos. 

Renuncio a darle vueltas y más vueltas a los viejos problemas.

Me niego a seguir viviendo en el pasado.

Me perdono por haber llevado esa carga durante tanto tiempo, por no haber sabido amarme a mí ni amar a los demás.

Cada persona es responsable de su comportamiento, y lo que da, la vida se lo devuelve.

Así pues, no necesito castigar a nadie.



Continúo con mi trabajo de limpiar las partes negativas de mi alma y dar entrada al amor.
Entonces me curo.

Así que es lo mejor que podemos hacer, despojarnos de todo peso de toda culpa y así pidiendo perdón a Dios primeramente, luego a quien ofendimos y por ultimo perdonémonos nosotros mismos, así la vida es de mucho gozo y armonía, solo depende de nosotros, hagámoslo y nos sentiremos mejor en todo sentido. 

Proverbios: 17:17

"En todo tiempo ama el amigo, y es como un hermano en tiempo de angustia".


Publicado por Reflejos de Luz Pastoral 

«DICHOSOS LOS LIMPIOS DE CORAZÓN, PORQUE ELLOS VERÁN A DIOS»


Si tú me dices: «Muéstrame a tu Dios», yo te diré a mi vez: «Muéstrame tú al hombre que hay en ti», y yo te mostraré a mi Dios. Muéstrame, por tanto, si los ojos de tu mente ven, y si oyen los oídos de tu corazón.

Pues de la misma manera que los que ven con los ojos del cuerpo perciben con ellos las realidades de esta vida terrena... eso mismo hay que decir de los oídos del corazón y de los ojos de la mente, en cuanto a su poder para captar a Dios.

En efecto, ven a Dios los que son capaces de mirarlo, porque tienen abiertos los ojos del espíritu. Porque todo el mundo tiene ojos, pero algunos los tienen oscurecidos y no ven la luz del sol. Y no porque los ciegos no vean ha de decirse que el sol ha dejado de lucir...

De la misma manera, tienes tú los ojos de tu alma oscurecidos a causa de tus pecados y malas acciones... Cuando en el espejo se produce el orín, no se puede ver el rostro de una persona; de la misma manera, cuando el pecado está en el hombre, el hombre ya no puede contemplar a Dios.

Pero puedes sanar, si quieres. Ponte en manos del médico, y él punzará los ojos de tu alma y de tu corazón.

¿Qué médico es éste? Dios, que sana y vivifica mediante su Palabra y su sabiduría. [...] Si entiendes todo esto y vives pura, santa y justamente, podrás ver a Dios; pero la fe y el temor de Dios han de tener la absoluta preferencia de tu corazón, y entonces entenderás todo esto. 

Cuando te despojes de lo mortal y te revistas de la inmortalidad, entonces verás a Dios de manera digna. Dios hará que tu carne sea inmortal junto con el alma, y entonces, convertido en inmortal, verás al que es inmortal, con tal de que ahora creas en Él.


Del libro de san Teófilo de Antioquía, obispo, a Autólico.

COMENTARIO AL EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO (21,33-43.45-46) POR BENEDICTO XVI

Queridos hermanos y hermanas:
El Evangelio de este domingo concluye con una amonestación de Jesús, particularmente severa, dirigida a los jefes de los sacerdotes y a los ancianos del pueblo: «Por eso os digo que se os quitará a vosotros el reino de Dios y se dará a un pueblo que produzca sus frutos» (Mt 21, 43). 

Son palabras que hacen pensar en la gran responsabilidad de quien, en cada época, está llamado a trabajar en la viña del Señor, especialmente con función de autoridad, e impulsan a renovar la plena fidelidad a Cristo. Él es «la piedra que desecharon los constructores», (cf. Mt 21, 42), porque lo consideraron enemigo de la ley y peligroso para el orden público; pero Él mismo, rechazado y crucificado, resucitó, convirtiéndose en la «piedra angular» en la que se pueden apoyar con absoluta seguridad los fundamentos de toda existencia humana y del mundo entero. 

De esta verdad habla la parábola de los viñadores infieles, a los que un hombre confió su viña para que la cultivaran y recogieran los frutos. El propietario de la viña representa a Dios mismo, mientras que la viña simboliza a su pueblo, así como la vida que Él nos da para que, con su gracia y nuestro compromiso, hagamos el bien. 

Dios tiene un proyecto para sus amigos, pero por desgracia la respuesta del hombre a menudo se orienta a la infidelidad, que se traduce en rechazo. El orgullo y el egoísmo impiden reconocer y acoger incluso el don más valioso de Dios: su Hijo unigénito. En efecto, cuando «les mandó a su hijo —escribe el evangelista Mateo— … [los labradores] agarrándolo, lo sacaron fuera de la viña y lo mataron» (Mt 21, 37.39). 

Dios se pone en nuestras manos, acepta hacerse misterio insondable de debilidad y manifiesta su omnipotencia en la fidelidad a un designio de amor, que al final prevé también el justo castigo para los malvados (cf. Mt 21, 41).

Anclados en la fe en la piedra angular que es Cristo, permanezcamos en Él como el sarmiento que no puede dar fruto por sí mismo si no permanece en la vid. Solamente en Él, por Él y con Él se edifica la Iglesia, pueblo de la nueva Alianza.
(Benedicto XVI, Ángelus del 2 de octubre de 2011)

EL REINO DE DIOS SE DARÁ A QUIEN PRODUZCA SUS FRUTOS

Lectura del santo evangelio según san Mateo (21,33-43.45-46):

En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo:
 

«Escuchad otra parábola: Había un propietario que plantó una viña, la rodeó con una cerca, cavó en ella un lagar, construyó la casa del guarda, la arrendó a unos labradores y se marchó de viaje. 

Llegado el tiempo de la vendimia, envió sus criados a los labradores, para percibir los frutos que le correspondían. Pero los labradores, agarrando a los criados, apalearon a uno, mataron a otro, y a otro lo apedrearon. 

Envió de nuevo otros criados, más que la primera vez, e hicieron con ellos lo mismo. 

Por último les mandó a su hijo, diciéndose: "Tendrán respeto a mi hijo." Pero los labradores, al ver al hijo, se dijeron: "Éste es el heredero: venid, lo matamos y nos quedamos con su herencia." Y, agarrándolo, lo empujaron fuera de la viña y lo mataron. 

Y ahora, cuando vuelva el dueño de la viña, ¿qué hará con aquellos labradores?»

Le contestaron: «Hará morir de mala muerte a esos malvados y arrendará la viña a otros labradores, que le entreguen los frutos a sus tiempos.»

Y Jesús les dice: «¿No habéis leído nunca en la Escritura: "La piedra que deshecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente"? Por eso os digo que se os quitará a vosotros el reino de Dios y se dará a un pueblo que produzca sus frutos.»

Los sumos sacerdotes y los fariseos, al oír sus parábolas, comprendieron que hablaba de ellos. Y, aunque buscaban echarle mano, temieron a la gente, que lo tenía por profeta.

Gil Tamayo: ‘Meterse con las convicciones religiosas no puede salir gratis’

Durante la rueda de prensa posterior a la reunión de la Comisión Permanente de la CEE, el secretario general y portavoz ha expresado la preocupación de los obispos españoles por el actual escenario político
Durante la rueda de prensa posterior a la reunión de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), el secretario general y portavoz de los obispos, José María Gil Tamayo, ha manifestado este jueves que meterse con las convicciones religiosas de las personas “no puede salir gratis”, en referencia a la exposición del artista Abel Azcona –que escribió la palabra “pederastia” con 242 formas consagradas– y a otros atentados contra la libertad religiosa. “Meterse con las convicciones no puede salir gratis. Si esos actos son delictivos y atentan contra los derechos fundamentales de las personas entre los que entran las convicciones religiosas, tienen una responsabilidad”, ha advertido.
Preguntado por las declaraciones del papa Francisco sobre el uso de anticonceptivos en situaciones excepcionales como el Zika, el sacerdote y periodista ha mostrado su adhesión al Santo Padre, al tiempo que han invitado a tener en cuenta el contexto de la pregunta, ya que los anticonceptivos eran presentados “como alternativa al aborto, que es un crimen”. “No se trata de manga ancha. Es una respuesta en un contexto concreto y frente a una alternativa de muerte”, ha puntualizado.
Ante los casos de abusos sexuales en un colegio de los Maristas, el secretario general de la CEE ha pedido “tolerancia cero, colaboración con la Justicia, cercanía con las víctimas, respeto exquisito a la presunción de inocencia y prevención”. También ha aprovechado para “levantar la voz en favor de las instituciones que llevan siglos defendiendo a los más débiles, sobre todo en escenarios educativos donde no hay otra presencia” y donde los religiosos “están desarrollando una labor importantísima”. Y ha defendido a la escuela concertada, que supone un ahorro anual al Estado de 2.850 millones de euros y da trabajo a 123 mil personas, entre ellas unos 100 mil profesores, además de “hacer factible” el derecho de los padres a la educación de sus hijos.
Sobre la revisión de los acuerdos entre la Iglesia católica y el Estado que contempla el pacto PSOE-Ciudadanos, Gil Tamayo ha admitido que las leyes y los acuerdos no son eternos, pero ha subrayado que éstos fijaron un marco de convivencia que ha dado buenos resultados y que ahora son de uso compartido por el resto de confesiones religiosas que tienen acuerdos con el Estado.
Por último, el portavoz de los obispos ha confiado en las instituciones y en los actores políticos para que se forme un Gobierno “estable y duradero”. Aun así, ha mostrado su preocupación por la actual situación política en España. “Estamos en un momento inédito pero hay confianza en que los actores políticos tendrán los resortes suficientes en nuestro sistema legal para reconducir este camino en una estabilidad”, ha precisado. “Que haya diálogo, búsqueda de espacios comunes, que haya recuperación del bien general y que se atienda a las necesidades de los ciudadanos, sobre todo en el ámbito del desempleo juvenil y tantas carencias que exigen una puesta en marcha de una gobernabilidad estable y duradera”, ha concluido.

(ZENIT – Madrid)