Y yo me pregunto si en medio de esta 'tercera guerra mundial a pedacitos' que estamos viviendo, no estamos en camino hacia la gran guerra mundial por el agua". El Papa Francisco lanzó una seria advertencia a los participantes en el encuentro sobre "El derecho humano al agua", que se ha celebrado en el Vaticano.
En su discurso, en castellano, Bergoglio recordó las "cifras desgarradoras" de Naciones Unidas, que "no nos pueden dejar indiferentes: cada día mil niños mueren a causa de enfermedades relacionadas con el agua; millones de personas consumen agua contaminada".
Al tiempo, reclamó que los Estados "sean garantes del acceso universal al agua segura y de calidad", una causa que describió como "fundamental y muy urgente" para la que pidió "unir todas nuestras voces".
"La cuestión que ustedes tratan no es marginal, sino fundamental y muy urgente. Fundamental, porque donde hay agua hay vida, y entonces puede surgir y avanzar la sociedad. Y es urgente porque nuestra casa común necesita protección y, además, asumir que no toda agua es vida: sólo el agua segura y de calidad", señaló el Pontífice a quienes participaron durante dos días del debate en la Pontificia Academia de Ciencias.
"Toda persona tiene derecho al agua potable y segura; es un derecho humano básico, y una de las cuestiones nodales en el mundo actual", afirmó Francisco, quien incidió en que resulta "doloroso ver cuando en la legislación de un país o de un grupo de países no se considera al agua como un derecho humano. Es más doloroso aún cuando se quita lo que estaba escrito allí y se niega este derecho humano".
En ese marco, el Pontífice diagnosticó que el tema del agua "es un problema que afecta a todos y hace que nuestra casa común sufra tanta miseria y clame por soluciones efectivas, realmente capaces de superar los egoísmos que impiden la realización de este derecho vital para todos los seres humanos".
"Es necesario otorgar al agua la centralidad que merece en el marco de las políticas públicas. Nuestro derecho al agua es también un deber con el agua. Del derecho que tenemos a ella se desprende una obligación que va unida y no puede separarse", sentenció el Pontífice, sentado junto a los coordinadores del encuentro, el cardenal brasileño Claudio Hummes y el argentino Luis Liberman, director de la Cátedra del Diálogo y la Cultura del Encuentro.
Jesús Bastante