jueves, 21 de enero de 2016

El arzobispo de Madrid bendice la Puerta Santa de los Sin Techo en San Antón

Carlos Osoro: “Yo soy cristiano, no tengo enemigos, tengo hermanos. Y qué bien se duerme por las noches...”
Apoteósica presentación de la colección “Obras de Misericordia” (Publicaciones Claretianas)
Otra iglesia es posible. Más humana, más cercana a los que sufren, más ... Más misericordiosa, más de Jesús. "Otro mundo es posible". Éste fue el mensaje que ayer quiso dar, con sus palabras, con su presencia, y con sus gestos, el arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, durante su participación, en la iglesia "24 horas" de San Antón, en la presentación de la colección "Obras de Misericordia"(Publicaciones Claretianas) y la posterior bendición de la "Puerta Santa de los Sin Techo" en la parroquia del padre Ángel. Una bendición que, anoche, se hizo explícita a toda la obra de este sacerdote santo, visiblemente emocionado en un acto que, a buen seguro, todos los presentes tardarán en olvidar.
El templo estaba lleno a rebosar, en una magnífica metáfora de la Iglesia de Jesús. Junto al obispo, pobres y ricos, ancianos y jóvenes, sacerdotes, religiosos y laicos, devotos y personas sin hogar que han hecho de San Antón su casa. A todos ellos saludó, besó y bendijo Carlos Osoro. Tuvo una sonrisa y una caricia para todos, y tres mensajes claros.
El primero, indicando que "otro mundo es posible" si se practican las obras de misericordia
que son "fotos del rostro de Jesucristo". El segundo, al padre Ángel, subrayando que, "como dice el Papa Francisco, la misericordia es la viga maestra que sostiene la vida de la Iglesia y del mundo, y el padre Ángel forma parte de esa viga porque cumple con las obras de misericordia, como dar de comer al hambriento, dar posada o cuidar de los enfermos. Y por las obras se conoce a las personas".
Y el tercero, a aquellos que abogan por una Iglesia de puertas cerradas, que se arrogan el derecho de hacer cristianos de primera o tirar al arroyo a los que no coinciden con sus postulados. "Ser hijos de Dios nos da el título de ser hermano de todos. Cuando uno es capaz de ser hermano, de salir por los caminos del mundo, se encuentra con situaciones diversas, y se acerca a ellas, y no se escaquea (...). Sé que esto me va a costar que me casquen, pero es la verdad: el Señor nos enseña a no tener enemigos. Yo soy cristiano, yo tengo hermanos, no enemigos. Es difícil, y no puedes evitar que otros te consideren su enemigo, pero cuando pasan los años, ¡qué bonito es ir por la vida viendo sólo a hermanos! ¡Y qué bien se duerme por las noches!".

En el acto, se encontraban, diseminados entre el público, algunos de los autores de la colección, como José Carlos Bermejo, Alejandro Fernández Barrajón, José Cristo Rey o el propio padre Ángel. Otros, como "el teólogo del Papa", Victor Manuel Fernández; el obispo Uriarte; Ángel Moreno de Buenafuente; Julio Martínez, rector de Comillas; Nuria Calduch o Juan Martín Velasco, fueron saludados con un aplauso cuando el director de Publicaciones Claretianas, Fernado Prado, fue señalando, una a una, las 14 obras de la misericordia que recoge, en pequeños libros, la colección. Que, por cierto, se agotó en pocos minutos en el templo.

"Es todo un símbolo presentar esta colección en san Antón, una iglesia que se ha convertido en un icono de la solidaridad, en un pequeño oasis de la misericordia", arrancó Prado, quien agradeció al presidente y fundador de Mensajeros de la Paz ser "un referente humano y espiritual para muchos", y a Osoro, "un obispo con el corazón de Dios que va tomando las riendas de esta gran diócesis, con su presencia cercana, multiplicándose, y no sin dificultades que se van solucionando. En Madrid tenemos un buen pastor". Al tiempo, recordó cómo el Papa, en la Bula del Año de la Misericordia, pero también a lo largo de todo su pontificado, "nos invita a tomar conciencia de los versículos de Mateo 25 (donde se condensan las Obras de Misericordia), porque ahí está la esencia del Evangelio".
Por su parte, el periodista y delegado de Catequesis de la diócesis, Manuel Bru, hizo un breve repaso por las 14 obras de misericordia, que forman parte de la vida del hombre y de la Iglesia. "Jesús no reunió a los apóstoles y les dijo Tomad papel y lápiz y apuntad estas 14 obras de la misericordia. Pero todas ellas están en el Evangelio", resaltó el sacerdote, quien advirtió de que "no hay que olvidar que no sólo debemos hacer obras de misericordia, sino que éstas son oportunidades para ser misericordiosos". El "mandamiento cero" no es otro que "dejarse amar por Dios", y la "obra cero", ser misericordiosos.

Unas obras de misericordia "duraderas, estables, imperecederas, incesantes, tenaces, perseverantes" porque "la demanda de misericordia sí que es inagotable", propias de una "iglesia estufa" que sale a los caminos. Y que, como señaló Bru, "son más que obras. Son actitudes, hábitos de vida". "Las obras de misericordia son concretas, pero no puntuales, aunque no se sabe cuando comienzan ni cuando terminan. El bien será escandaloso, pero el escándalo será beneficioso".
Por su parte, el director de Religión DigitalJosé Manuel Vidal, quiso homenajear al padre Ángel y a su obra, más de medio siglo después de que se fundara Mensajeros de la Paz y en la que, posiblemente, sea "la niña de sus ojos", el sueño de toda su vida: una iglesia abierta las 24 horas, que el religioso ha convertido "en un referente mundial" de la solidaridad.
"El pater es un hombre auténtico, de esas personas que producen orgullo. Y es que,como español, y como católico, nos sentimos orgullosos de que alguien como él esté siempre donde se le necesita, representando esa misericordia que el Papa Francisco quiere que irradie su iglesia. Un ejemplo de autenticidad. Por eso, tenemos que cuidarle, porque necesitamos testigos como el padre Ángel", exclamó.

El "párroco de San Antón" agradeció a todos la presencia, y les animó a sentirse como en casa, en la casa de la misericordia. "Porque la misericordia es para compartir lo poco que tenemos, aquí compartimos hasta el banco, me dijeron unos sin techo que duermen aquí, y yo pensaba que estos sí que son los verdaderos apóstoles de la misericordia", confesó.
"Cuando alguien entra en San Antón, nadie le pide el carnet, ni se le pregunta su condición sexual, política o religiosa", algo que, en su opinión, falta en el mundo actual. "A veces a estas personas no les preguntamos ni por su nombre", y "aquí hay muchos heridos, algunos heridos de muerte, que les quedan pocos días... Además de que sea el oasis de oración, queremos que sea un oasis para todos, invitamos a hacer oración, a acercarse a Dios y a los demás".
Al término del acto, Carlos Osoro bendijo la "Puerta Santa de los Sin Techo", en una emotiva ceremonia, en la que el arzobispo de Madrid instó a "que todos los que entren por esta puerta alivien sus heridas, que encuentren a personas que se las venden con misericordia, que no encuentren nunca la indiferencia que nos humilla y anestesia. Que nuestras manos se estrechen y nuestro corazón se abra a todos".
Y, aunque llegaba muy tarde a otro acto, con cargos importantes, no quiso marchar sin detenerse a saludar y abrazar a todos los que se acercaron a pedir su bendición. Muchos de ellos, personas sin hogar, que esta noche, como tantas otras, no encuentran otro rincón mejor que san Antón que considerar su casa.

 (Jesús Bastante).- 

SANTA INÉS. «NO TENÍA AÚN EDAD DE SER CONDENADA, PERO ESTABA YA MADURA PARA LA VICTORIA»


Celebramos hoy el nacimiento para el cielo de una virgen, imitemos su integridad; se trata también de una mártir, ofrezcamos el sacrificio. Es el día natalicio de santa Inés. Sabemos por tradición que murió mártir a los doce años de edad. Destaca en su martirio, por una parte, la crueldad que no se detuvo ni ante una edad tan tierna; por otra, la fortaleza que infunde la fe, capaz de dar testimonio en la persona de una jovencita. [...]

Todos lloraban, menos ella. Todos se admiraban de que, con tanta generosidad, entregara una vida de la que aún no había comenzado a gozar, como si ya la hubiese vivido plenamente. Todos se asombraban de que fuera ya testigo de Cristo una niña que, por su edad, no podía aún dar testimonio de sí misma. Resultó así que fue capaz de dar fe de las cosas de Dios una niña que era incapaz legalmente de dar fe de las cosas humanas, porque el Autor de la naturaleza puede hacer que sean superadas las leyes naturales.

El verdugo hizo lo posible para aterrorizarla, para atraerla con halagos, muchos desearon casarse con ella. Pero ella dijo: «Sería una injuria para mi Esposo esperar a ver si me gusta otro; él me ha elegido primero, él me tendrá. ¿A qué esperas, verdugo, para asestar el golpe? Perezca el cuerpo que puede ser amado con unos ojos a los que yo no quiero.» Se detuvo, oró, doblegó la cerviz.

Hubieras visto cómo temblaba el verdugo, como si él fuese el condenado; cómo temblaba su diestra al ir a dar el golpe, cómo palidecían los rostros al ver lo que le iba a suceder a la niña, mientras ella se mantenía serena. En una sola víctima tuvo lugar un doble martirio: el de la castidad y el de la fe. Permaneció virgen y obtuvo la gloria del martirio.


Del tratado de san Ambrosio, obispo, sobre las vírgenes 

(Libro 1, Caps. 2. 5. 7-9: PL 16 [edición 1845],189-191)

Fuente: News. Va

La comunidad musulmana de Italia invita formalmente a Francisco a visitar la Mezquita de Roma

Será la primera vez que un Papa acuda al mayor centro islámico de Europa
El Papa Francisco ha recibido este miércoles en audiencia privada a una delegación de la comunidad musulmana de Italia que ha invitado al Pontífice a visitar la Mezquita de Roma. Los musulmanes, que han mantenido un encuentro con el Pontífice en el Aula Pablo VI del Vaticano, han trasladado al Papa la invitación oficial para que conozca el templo al que acuden a orar los creyentes del Islam, según informa la Santa Sede.
En cuanto a la posible fecha en la que podría tener lugar esta visita, el padre Federico Lombardi, director de la oficina de prensa del Vaticano, ha pedido a los periodistas ser prudentes y no anticiparse, tal y como había sucedido en algunos medios, que apuntaban a la posibilidad del 27 de enero. Por lo tanto el Santo Padre acoge la invitación, lo toma en consideración y habrá que esperar para ver lo que decide él.
El encuentro tiene lugar unos días después de que Francisco visitara la sinagoga de Roma, tras haber aceptado la invitación del Rabino Jefe de la Comunidad Judía de Roma, Riccardo Di Segni.
La Mezquita de Roma, inaugurada en 1995, tiene unos 30.000 metros cuadrados y es la más grande de Europa. Está situada en la ladera de las Colinas de Parioli y representa un lugar de referencia para los musulmanes de la capital.

El templo es además el centro cultural islámico de Italia, y no sólo acoge a los fieles para rezar y asistir a los sermones de los viernes y durante el Ramadán sino también para lacelebración de matrimonios y funerales.

El Papa Francisco ya visitó otra mezquita el pasado mes de noviembre, en el marco de su viaje a África, la mezquita de Koudoukou (Bangui), en República Centroafricana, desde donde pidió paz.

En Dios confío y no temo.

Sal 55, 2-3. 9-10. 11-12. 13 
En Dios confío y no temo.
Misericordia, Dios mío, que me hostigan, 

me atacan y me acosan todo el día; 
todo el día me hostigan mis enemigos, 
me atacan en masa, oh, Altísimo.

En Dios confío y no temo.
Anota en tu libro mi vida errante, 

recoge mis lágrimas en tu odre, Dios mío,
mis fatigas en tu libo.
Que te retrocedan mis enemigos 
cuando te invoco.

En Dios confío y no temo.
Así sabré que res mi Dios.

En Dios, cuya promesa alabo, 
en el Señor, cuya promesa alabo.

En Dios confío y no temo.
En Dios confío y no temo; 

¿qué podrá hacerme un hombre?

En Dios confío y no temo.
Te debo, Dios mío, los votos que hice, 

los cumpliré con acción de gracias.

En Dios confío y no temo.

Los espíritus inmundos gritaban: «Tú eres el Hijo de Dios», pero él les prohibía que lo diesen a conocer


Lectura del santo evangelio según san Marcos 3, 7-12
En aquel tiempo, Jesús se retiró con sus discípulos a la orilla del mar y lo siguió una gran muchedumbre de Galilea.
Al enterarse de las cosas que hacia, acudía mucha gente de Judea, de Jerusalén, Idumea, Transjordania y cercanías de Tiro y Sidón.
Encargó a sus discípulos que le tuviesen preparada una barca, no lo fuera a estrujar el gentío.
Como había curado a muchos, todos los que sufrían de algo se le echaban encima para tocarlo.
Los espíritus inmundos, cuando lo veían, se postraban ante él, y gritaban:
- «Tú eres el Hijo de Dios.»
Pero él les prohibía severamente que lo diesen a conocer
Palabra del Señor.

Julio Martínez, rector de Comillas: "Europa necesita un suplemento de alma con los refugiados""Ningún país europeo que se precie puede mirar hacia otro lado"

"La foto del niño Aylan ha producido solidaridad emotiva y de fogonazo, sin compromiso"


El rector de la Universidad Pontificia Comillas, Julio Martínez, está convencido de que "Europa necesita un suplemento de alma" para asimilar y asumir la llamada 'crisis de los refugiados'. Un suplemento de alma que nos conduzca a ser más hospitalarios, a no mirar hacia otro lado y a poner coto a la xenofobia, "uno de los peligros del momento". Un suplemento de alma al que las religiones y la propia Iglesia católica pueden aportar mucho.
"La crisis de los refugiados desde la ética y la espiritualidad". Éste fue el título de la ponencia que el rector de Comillas, Julio Martínez, pronunció en el marco de la jornada sobre los Refugiados, celebrada en la sede del ICAI-ICADE de la Universidad pontificia Comillas. Una ponencia, para abordar la temática desde la ética católica (de la que el rector es especialista) y desde la Doctrina Social de la Iglesia.
Y tras avisar que la temática es seria y profunda y no se puede abordar desde la "demagogia y el populismo", quiso acercarse a ella "con cabeza fría y corazón caliente". Julio Martínez comenzó reconociendo que, además, la cuestión de los refugiados, ya de por sí, muy dura, se está complicando, al mezclarse con la explosión del fenómeno del yihadismo Porque, "ambos temas tienen un potencial desestabilizador enorme, que plantea a los europeos preguntas radicales".
Tan radicales son esas preguntas que atañen al corazón y a los cimientos de la Unión Europea: la conquista de los derechos y libertades. Para comenzar a contestar a esos interrogantes troncales, Julio Martínez recurrió a una frase de Ortega y Gasset: "Europa recoge las peores consecuencias de su vacío espiritual".
La frase pronunciada por el célebre filósofo en vísperas de la llegada al poder de Hitler, se puede aplicar, según el rector, al momento presente, porque, como asegura el Papa Francisco, en la Laudato sii, "la cultura europea se ha convertido en tecnocracia".
De ahí, su reacción ante la crisis de los refugiados. Y es que, como dice, el profesor Vallespín, prestigioso politólogo español, "Europa se ha convertido en una jaula de oro, que trata de excluir a los que llaman a su puerta". Una política, la europea, que, según Julio Martínez, se está mostrando "incapaz de actuar".
Frente a esta incapacidad de la políticas europea, el rector de Comillas, planteó las exigencias que surgen desde la ética. Y una de ellas es que "ante los refugiados, ningún país europeo que se precie puede mirar hacia otro lado y, sin embargo, lo estamos haciendo".
Para encontrar una vía de escape a este impasse europeo, el profesor Martínez, ofrece la salida de la recuperación de "la laicidad positiva" en Europa, lo que significa "separación y colaboración con las religiones".
Suplemento de alma
O dicho de otra forma y con una expresión utilizadas por Robert Schumann, uno de los padres europeos de formación cristiana: "Europa necesita un suplemento de alma". Y para conseguir ese suplemento, el cristianismo tiene mucho que decir". Y la Iglesia católica, especialmente.
Una Iglesia que también está pasando cierta crisis (desde la falta de vocaciones a la pérdida del sentido del pecado, pasando por el descenso de la práctica religiosa) y en la que "tenemos muy buenos documentos y declaraciones, pero nos falta llevarlos a la vida y a la acción".
Por eso, al igual que Francisco, el rector de Comillas apuesta por una "Iglesia en salida", que vuelva a recuperar su profundo sentido de la hospitalidad. Porque, como dice la Biblia, "cuando somos hospitalarios, recibimos a los ángeles".
O dicho de otra forma, "convertir la riqueza doctrinal en espiritualidad". Porque la migraciones nos abren al universalismo y, por eso, los católicos tenemos que vivirlas como un don, "el don de la oportunidad concreta de vivir la catolicidad". Además, desde la espiritualidad de Pentecostés, los católicos podemos vivir "la ética del encuentro y de la comunión en la diversidad".
Y es que, para conseguir una convivencia pacífica, es "indispensable que caigan barreras, prejuicios y miedos, que son muy fáciles de agitar". Sobre todo, en un momento de cambio de época en el que hasta las instituciones y la propia democracia europea está en crisis.
Para cambiar esta dinámica y pasar "de la desconfianza al respeto", el profesor jesuita apuesta más que por los grandes gestos mediáticos, por los gestos diarios. Porque, "la foto del niño Aylan ha producidos solidaridad emotiva y de fogonazo, que no se ha transformado en carácter y, por lo tanto, nos ha perjudicado". Y es que "el fogonazo mediático, si no genera compromiso, se queda en una dinámica interrupta".
Repensar el modelo de integración
Para el rector Martínez, tanto el modelo asimilacionista francés como el multicultural inglés han fracasado. Por eso, apuesta por un modelo en ciernes como es el multicultural mediterráneo, que va más allá de la asimilación o de la mera conservación de la cultura. Para conseguir, por ejemplo que los musulmanes que están en España "asuman la democracia y las instituciones de libertad que tenemos".
Tras abogar por no reducir el concepto y la realidad de los refugiados a los refugiados de guerra, sino también a los económicos (porque "los indocumentados son muertos sociales"), Julio Martínez abogó porque Europa se abra "al principio de la ciudadanía mundial" y al de la "ciudadanía europea, que quedó en vía muerta".
Además, para reparar el alma de la sociedad europea, el profesor jesuita instó a recuperar el papel de la familia. Porque, "mientras otras instituciones se desploman públicamente, la familia sigue creciendo en prestigio". Por eso, pidió el derecho a la reagrupación familiar y que "el emigrante pase de ser forastero a ser vecino".
Por último, Julio Martínez planteo tres motivaciones desde las que los cristianos deben abordar el tema de los emigrantes y de los refugiados. La primera es la "cristológica", como la definía el cardenal Martini. Porque Cristo fue refugiado y pobre y sintió compasión por los desamparados y predicó la Buena Noticia a los pobres y, en el juicio final, nos juzgará por el cumplimiento o no de las obras de misericordia.
La segunda motivación es la de la caridad que, a juicio del rector, "no se puede separar nunca de la justicia". Porque la "caridad no es sentimentalismo, sino política". Y la tercera motivación es "escatológica", es decir de los cielos nuevos y la tierra nueva, porque "todos somos forasteros y peregrinos de paso por el mundo".
Según Martínez, "estas tres motivaciones confluyen en la hospitalidad, porque la solidaridad no puede ser sólo individual y no obligante". Y añadió que la solidaridad tiene tres niveles: personal, cultural y político".
Sólo así podremos hacer frente a la xenofobia, "uno de los grandes peligros del momento, porque prende fácilmente y porque los partidos políticos sacan réditos de ella". De ahí que el rector de Comillas concluyese asegurando que "es la hora para no pasar de largo y la hora de la política con mayúscula, como construcción de la casa común a cuya puerta vienen a llamar también los de fuera".
Además, de la conferencia del rector de Comillas, en la Jornada se analizaron las políticas europeas de inmigración y asilo para 2016, y los desafíos a los que se enfrenta la Unión Europea para este periodo.

La cita, organizada con la colaboración del Servicio Jesuita al Migrante y de la Facultad de Teología de Comillas ICAI-ICADE, contó con la presencia de representantes de diferentes organismos. Acudieron José Luis Pinilla, SJ, Director de la Comisión Episcopal de Migraciones de la Conferencia Episcopal Española; Miguel González, coordinador del Servicio Jesuita a Migrantes y Director de la Fundación Ellacuría (Bilbao), Pablo Gómez Tavira, Director General de Servicios Sociales e Integración Social de la Consejería de Políticas Sociales y Familia de la Comunidad de Madrid, y Cristina Manzanedo y Alberto Ares del Servicio Jesuita a Migrantes (España).
La jornada también contó con investigadores del IUEM, como Cristina Gortázar, (Directora de la Cátedra Jean Monet de Refugio y Asilo en la UE), José Manuel Aparicio y Juan 

(José M. Vidal).