jueves, 20 de junio de 2013

Papa Francisco: La Iglesia

Deseo hoy hablar sobre otra expresión conciliar para referirse al misterio de la Iglesia, la de cuerpo: La Iglesia, Cuerpo de Cristo. 


Ser parte del Cuerpo de Cristo es estar unidos al Hijo y recibir su vida divina, viviendo cristianamente, estando unidos al Papa y a los Obispos que son instrumentos de comunión, aprendiendo a superar egoísmos y divisiones, armonizando la variedad y riquezas de cada uno para amar cada vez más a Dios y al prójimo.



Jesús convoca de entre todos los pueblos a sus hermanos, les comunica su Espíritu y los constituye místicamente en su cuerpo. 

La Iglesia no es una asociación asistencial, cultural o política; es un cuerpo vivo, que camina y actúa en la historia, que tiene a Jesucristo como cabeza que lo guía, lo alimenta y lo ayuda.

 Como el cuerpo no puede sobrevivir separado de la cabeza, tampoco la Iglesia separada de Cristo. Debe permanecer unida a Él, permitiéndole que actúe en ella, que su palabra la guíe, que su presencia eucarística la nutra y anime, que su amor la fortalezca para ir en ayuda del necesitado.