martes, 10 de febrero de 2015

Descansar en Dios


En aquel tiempo, los Apóstoles se reunieron con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y lo que habían enseñado. Él, entonces, les dice: "Venid también vosotros aparte, a un lugar solitario, para descansar un poco". Pues los que iban y venían eran muchos, y no les quedaba tiempo ni para comer. Y se fueron en la barca, aparte, a un lugar solitario. Pero les vieron marcharse y muchos cayeron en cuenta; y fueron allá corriendo, a pie, de todas las ciudades y llegaron antes que ellos. Y al desembarcar, vio mucha gente, sintió compasión de ellos, pues estaban como ovejas que no tienen pastor, y se puso a enseñarles muchas cosas (Mc 6,30-34).

‘Venid también vosotros aparte, a un lugar solitario, para descansar un poco’. Pues los que iban y venían eran muchos, y no les quedaba tiempo

Este Evangelio nos plantea una situación, una necesidad y una paradoja que son muy actuales.


Una situación. Los Apóstoles están “estresados”: "Los que iban y venían eran muchos, y no les quedaba tiempo ni para comer" (Mc 6,30).
 Frecuentemente nosotros nos vemos abocados al mismo trasiego. 

El trabajo exige buena parte de nuestras energías; la familia, donde cada miembro quiere palpar nuestro amor; las otras actividades en las que nos hemos comprometido, que nos hacen bien y, a la vez, benefician a terceros... ¿Querer es poder? Quizá sea más razonable reconocer que
 no podemos todo lo que quisiéramos.
Una necesidad. El cuerpo, la cabeza y el corazón reclaman un derecho: descanso. En estos versículos tenemos un manual, frecuentemente ignorado, sobre el descanso. Ahí destaca la comunicación. Los Apóstoles "le contaron todo lo que habían hecho" (Mc 6,30). Comunicación con Dios, siguiendo el hilo de lo más profundo de nuestro corazón. Y —¡qué sorpresa!— encontramos a Dios que nos espera. Y espera encontrarnos con nuestros cansancios.


Jesús les dice: "Venid también vosotros aparte, a un lugar solitario, para descansar un poco" (Mc 6,31). ¡En el plan de Dios hay un lugar para el descanso! Es más, nuestra existencia, con todo su peso, debe descansar en Dios.


Lo descubrió el inquieto Agustín: "Nos has creado para ti y nuestro corazón está inquieto hasta que no descanse en ti". El reposo de Dios es creativo; no “anestésico”: toparse con su amor centra nuestro corazón y nuestros pensamientos.


Una paradoja. La escena del Evangelio acaba “mal”: los discípulos no pueden reposar. El plan de Jesús fracasa: son abordados por la gente. No han podido “desconectar”.



Nosotros, con frecuencia, no podemos liberarnos de nuestras obligaciones (hijos, cónyuge, trabajo...): ¡sería como traicionarnos!Se impone encontrar a Dios en estas realidades. Si hay comunicación con Dios, si nuestro corazón descansa en Él, relativizaremos tensiones inútiles... y la realidad —desnuda de quimeras— mostrará mejor la impronta de Dios. En Él, allí, hemos de reposar.


EVANGELI.NET

¿Por qué me persigues?

“Bienaventurados los perseguidos por mi nombre…” Mt. 5, 11

El cristianismo es la religión más perseguida del planeta. En el siglo XX hay más mártires que en diecinueve anteriores juntos. La libertad religiosa es un derecho fundamental de todo ser humano, sin embargo, no se respeta.

¿Qué es la libertad religiosa?

Es el derecho a tener, mantener o a cambiar de creencia espiritual, pudiendo ser ésta expresada libremente tanto en privado, como en público, individual o colectivamente, sin forzar la conciencia de la persona y sin que le suponga discriminación de ningún tipo.

Artículo 18 de la Declaración Universal de Derechos Humanos

Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia.


¿SABIAS QUE…?
  • El cristianismo es la religión más perseguida de todo el planeta.
  • El 75% de los cristianos sufren a causa de su fe. 
  • 200 millones de cristianos en todo el mundo son perseguidos a causa de su fe.
  • 1 de cada 10 cristianos vive en un ambiente político, social o religiosos que por el simple hecho de ser cristiano es causa de discriminación.
Para más información: Ayuda a la Iglesia Necesitada . https://www.ain-es.org/