miércoles, 9 de marzo de 2016

Aumenta en casi un tercio el número de seminaristas ordenados en España

"Enviados a reconciliar", lema del Día del Seminario


Pasa de 117 en 2014 a 150 en 2015, según datos de la CEE
 El "Día del Seminario" se celebra desde 1935 con el objetivo de suscitar vocaciones sacerdotales mediante la sensibilización, dirigida a toda la sociedad
El número de seminaristas ordenados -nuevos sacerdotes- ha aumentado un 28,2% en el último año al pasar de 117 en 2014 a los 150 de 2015, según los datos hechos públicos hoy por la Conferencia Episcopal Española (CEE). En la actualidad, en España hay 1.203 seminaristas menores -en edades adolescentes- y 1.300 seminaristas mayores, que durante este curso estudian Filosofía y Teología.
En el curso 2015-2016 han ingresado en losseminarios mayores españoles 270 nuevos seminaristas, mientras que en los seminarios menores las entradas nuevas han sido de 370. En 2014, sin embargo, el número de sacerdotes ordenados había descendido un 10% con respecto al anterior año, aunque aumentó un 2,7% el número de seminaristas.
Estos datos se hacen públicos coincidiendo con la celebración del Día del Seminario, el 19 de marzo, que este año lleva por lema"Enviados a reconciliar". El "Día del Seminario" se celebra desde 1935 con el objetivo de suscitar vocaciones sacerdotales mediante la sensibilización, dirigida a toda la sociedad, y en particular a las comunidades cristianas.
La CEE también aprecia el aumento del número de ordenaciones: las nuevas entradas al seminario mayor han sido de 270 y de ordenados 150. Este curso se han ordenado 33 más que en el curso anterior. En 2014 los ordenados fueron 117; en 2013, 131; 130 en 2012 y 122 en 2011.
El total de en 2014-2015 fue de 1.357, cifra que consolidó el aumento de aspirantes al sacerdocio por cuarto año consecutivo. En el curso 2012-2013 (1.307 seminaristas) 2011-2012 (1.278 seminaristas).
En el curso 2015-2016 han ingresado en los seminarios mayores españoles 270 nuevos seminaristas. En los seminarios menores las entradas nuevas han sido de 370. En 2014-2015 fueron 262 las entradas en el seminario menor. El total de estudiantes en los seminarios menores en 2015-2016 es de 1203.

REFLEXIÓN ESPIRITUAL DE BENEDICTO XVI: DIOS SE DA A CONOCER EN EL DIÁLOGO QUE DESEA TENER CON NOSOTROS


De la Exhortación Apostólica Postsinodal “Verbum Domini” de Benedicto XVI:

La novedad de la revelación bíblica consiste en que Dios se da a conocer en el diálogo que desea tener con nosotros. La Constitución dogmática Dei Verbum había expresado esta realidad reconociendo que «Dios invisible, movido de amor, habla a los hombres como amigos, trata con ellos para invitarlos y recibirlos en su compañía». […]

La Palabra aquí no se expresa principalmente mediante un discurso, con conceptos o normas. Aquí nos encontramos ante la persona misma de Jesús. Su historia única y singular es la palabra definitiva que Dios dice a la humanidad. 

Así se entiende por qué «no se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva». 

La renovación de este encuentro y de su comprensión produce en el corazón de los creyentes una reacción de asombro ante una iniciativa divina que el hombre, con su propia capacidad racional y su imaginación, nunca habría podido inventar. Se trata de una novedad inaudita y humanamente inconcebible: «Y la Palabra se hizo carne, y acampó entre nosotros» (Jn1,14a). 

LOS QUE HAYAN HECHO EL BIEN RESUCITARÁN PARA LA VIDA



Lectura del santo evangelio según san Juan (5,17-30):

En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos: «Mi Padre sigue actuando, y yo también actúo».

Por eso los judíos tenían más ganas de matarlo: porque no sólo quebrantaba el sábado, sino también llamaba a Dios Padre suyo, haciéndose igual a Dios.

Jesús tomó la palabra y les dijo: 

«En verdad, en verdad os digo: el Hijo no puede hacer nada por su cuenta sino lo que viere hacer al Padre. Lo que hace este, eso mismo hace también el Hijo, pues el Padre ama al Hijo y le muestra todo lo que Él hace, y le mostrará obras mayores que esta, para vuestro asombro.

Lo mismo que el Padre resucita a los muertos y les da vida, así también el Hijo da vida a los que quiere. Porque el Padre no juzga a nadie, sino que ha confiado al Hijo todo el juicio. para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que lo envió.

En verdad, en verdad os digo: quien escucha mi palabra y cree al que me envió posee la vida eterna y no incurre en juicio, sino que ha pasado ya de la muerte a la vida. En verdad, en verdad os digo: llega la hora, y ya está aquí, en que los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que hayan oído vivirán.

Porque, igual que el Padre tiene vida en sí mismo, así ha dado también al Hijo tener vida en sí mismo. Y le ha dado potestad de juzgar, porque es el Hijo del hombre.

No os sorprenda, porque viene la hora en que los que están en el sepulcro oirán su voz: los que hayan hecho el bien saldrán a una resurrección de vida; los que hayan hecho el mal, a una resurrección de juicio. Yo no puedo hacer nada por mí mismo; según le oigo, juzgo, y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió».


La Iglesia muestra su "más absoluto rechazo" al acuerdo UE-Turquía para expulsar a los refugiados

"Instamos una vez más a la UE a que ofrezca canales legales y seguros para acceder a nuestro territorio"
"La imagen de una Europa de los mercaderes vuelve a emerger como un escandaloso colofón"
Las entidades de acción social de la Iglesia que trabajan con refugiados y migrantes -Cáritas, CONFER, el Sector Social de la Compañía de Jesús y Justicia y Paz- expresan su consternación y su másabsoluto rechazo ante el acuerdo alcanzado ayer en Bruselas entre la Unión Europea y Turquía que permitirá devolver a territorio turco a todos los refugiados que en los últimos meses han llegado a Europa desde las costas del Egeo.
Estas entidades quieren denunciar un acuerdo inédito, que supone un giro radical en la política migratoria y un serio retroceso en materia de derechos humanos. De hecho, la Unión Europea ha decidido comprar, con el desembolso de una partida extraordinaria de 3.000 millones de euros adicionales al Gobierno de Ankara y otras contrapartidas, la contención de los refugiados fuera de las fronteras comunitarias y permitir la devolución -incluso colectiva- a Turquía de todas las personas refugiadas que llegan a la Unión.
Con ello, la imagen de una Europa de los mercaderes vuelve a emerger como escandaloso colofón a la larga serie de acciones caóticas, confusas y represivas que en los últimos meses vienen adoptándose contra los refugiados en la Frontera Este.
El acuerdo adoptado con Turquía viola los convenios internacionales y europeos ratificados por los Estados miembros que prohíben expresamente la devolución de personas que son objeto de persecución o víctimas de guerra. Es, por tanto, inaplicable. Además, supondrá un incremento mayor si cabe del inmenso saldo de sufrimiento, dolor y muerte por parte de quienes siguen arriesgando cada día sus vidas mientras buscan bienestar, seguridad y protección a las puertas de Europa.
Pedimos a los Estados miembros que defiendan la Convención de Ginebra y se atengan a los valores proclamados en sus constituciones. Instamos una vez más a la UE a que ofrezca canales legales y seguros para acceder a nuestro territorio, garantizando la protección de los derechos humanos y la dignidad de estas personas que huyen del terror y la desesperación.
Invitamos a la comunidad cristiana y a toda la sociedad a expresar su rechazo inequívoco a este acuerdo, que condena a todos esos seres humanos -mujeres y niños en su mayoría- a ver cercenados sus anhelos de libertad.
Como el Papa Francisco señaló en su discurso ante el Parlamento Europeo, "Europa será capaz de hacer frente a las problemáticas asociadas a la inmigración (...) si es capaz de adoptar políticas correctas, valientes y concretas que ayuden a los países de origen en su desarrollo sociopolítico y a la superación de sus conflictos internos -causa principal de este fenómeno-, en lugar de políticas de interés, que aumentan y alimentan estos conflictos. Es necesario actuar sobre las causas y no solamente sobre los efectos".
 (Cáritas).-