Después Jesús
partió de allí y fue a la región de Tiro. Entró en una casa y no quiso que
nadie lo supiera, pero no pudo permanecer oculto.
En seguida una mujer cuya hija estaba poseída por un espíritu impuro, oyó hablar de él y fue a postrarse a sus pies.
Esta mujer, que era pagana y de origen sirofenicio, le pidió que expulsara de su hija al demonio.
El le respondió: "Deja que antes se sacien los hijos; no está bien tomar el pan de los hijos para tirárselo a los cachorros".
Pero ella le respondió: "Es verdad, Señor, pero los cachorros, debajo de la mesa, comen las migajas que dejan caer los hijos".
Entonces él le dijo: "A causa de lo que has dicho, puedes irte: el demonio ha salido de tu hija".
Ella regresó a su casa y encontró a la niña acostada en la cama y liberada del demonio.
En seguida una mujer cuya hija estaba poseída por un espíritu impuro, oyó hablar de él y fue a postrarse a sus pies.
Esta mujer, que era pagana y de origen sirofenicio, le pidió que expulsara de su hija al demonio.
El le respondió: "Deja que antes se sacien los hijos; no está bien tomar el pan de los hijos para tirárselo a los cachorros".
Pero ella le respondió: "Es verdad, Señor, pero los cachorros, debajo de la mesa, comen las migajas que dejan caer los hijos".
Entonces él le dijo: "A causa de lo que has dicho, puedes irte: el demonio ha salido de tu hija".
Ella regresó a su casa y encontró a la niña acostada en la cama y liberada del demonio.
COMENTARIO DEL PAPA FRANCISCO AL EVANGELIO DE HOY
De la homilía de hoy del Papa en Santa Marta:
La cananea es una madre desesperada, que “por la salud de su hija, hace de todo. Jesús le explica que Él ha venido en primer lugar por las ovejas de la casa de Israel, pero se lo explica con un lenguaje duro: “Deja que antes se sacien los hijos; no está bien tomar el pan de los hijos para tirárselo a los cachorros”.
Esta mujer, aunque no tenía estudios, sabía cómo responder, y responde “no con la inteligencia, sino con sus entrañas de madre, con su amor: "Es verdad, Señor, pero los cachorros, debajo de la mesa, comen las migajas que dejan caer los hijos, ¡dame a mí esas migajas, a mí!”. Esta mujer no se avergonzó de pedir con insistencia, y por su fe Jesús le hizo el milagro que pedía.
“Se expuso al riesgo de quedar en ridículo, pero insistió, y del paganismo y la idolatría –el Evangelio nos dice que era pagana-, por amor a su hija encontró al Dios viviente. Este es el camino personas recorren este camino y el Señor les espera! Pero es el mismo Espíritu Santo quien les lleva adelante para hacer este camino. Cada día, en la Iglesia del Señor hay personas que van por este camino, silenciosamente, para encontrar al Señor, porque se dejan llevar por el Espíritu Santo”.
Sin embargo, advirtió el Papa, también existe el camino contrario, del que es ejemplo el rey Salomón (primera Lectura de hoy), que había recibido de Dios grandes bendiciones, tenía fama universal, todo el poder, creía en Dios… Pero empezó a rodearse de concubinas paganas que hicieron que su corazón se desviase para seguir a otros dioses. De este modo, el corazón de Salomón “se debilitó y perdió la fe. El hombre más sabio del mundo se dejó llevar por un amor indiscreto, sin discernimiento; se dejó llevar por sus pasiones”.
Salomón “era pecador, como su padre David. Pero fue más allá y de pecador se convirtió en corrupto. Su corazón estaba corrompido por la idolatría. Su Padre era pecador, pero el Señor perdonó sus pecados porque David era humilde y pedía perdón”. En cambio, “la semilla maligna de las sus pasiones creció en el corazón de Salomón y lo llevó a la idolatría. Es en el corazón donde se pierde la fe”.
Para terminar, el Papa dijo: “Recorramos el camino de la mujer cananea, de aquella mujer pagana que acogió la palabra de Dios, que fue sembrada en nosotros y que nos llevará a la salvación. Que la palabra de Dios nos custodie en este camino y no permita que terminemos en la corrupción y que ésta nos lleve a la idolatría”.
Fuente: News.va