viernes, 15 de junio de 2012

Ternura del Sagrado Corazón con los hombres


I. Jesús es nuestro amigo

Del amor a Dios procede necesariamente el amor a los hombres que son hijos suyos. Jesús tiene para nosotros Corazón de amigo; así quiere Él mismo llamarse, y con razón, pues tiene de amigo el afecto, la fidelidad y el incesante desvelo. ¡Oh, palabra dulce! ¡Oh título amable! ¿Qué cosa hay incomparable con este amigo fiel? ni ¿qué es todo el oro y plata su comparación? (Eccl. 6).

Discípulo afortunado que reclinásteis vuestra cabeza sobre el Corazón de Jesús, y fuísteis objeto de su predilección, decidnos si el divino Salvador sabe amar a sus amigos, y si Él mismo es aquel amigo fiel que da la vida y la inmortalidad, sirviendo al mismo tiempo de defensa y baluarte a sus amigos (Ibid). Jesús es en efecto al amigo verdadero que no nos abandona en la desgracia niaún en la muerte; que mira por nuestros intereses y nos ama con un amor puro y desinteresado. ¡Oh! ¡cuán mal he correspondido yo hasta aquí a su amistad divina! Dios mío, ¡cuán sensible es mi corazón para con las criaturas y cuán duro para Vos! ¡Ah! ¡Si al menos no hubiese yo jamás abandonado a este amigo!... ¡Si no le hubiese hecho traición!... ¡Oh Jesús mío! perdonad mi infidelidad.


II. Es nuestro hermano

El Corazón de Jesús es el Corazón de un hermano. Al título de amigo junta el Salvador otro todavía más tierno; el título de hermano. ¿Qué cosa hay más dulce que el amor fraternal? ¿Que cosa más íntima que los lazos que unen entre sí a los hermanos? "Id a mis hermanos, dijo Jesús a la Magdalena, y decidles de miparte: suba a mi Padre y vuestro Padre" (Jo.20). Por otra parte este título no es en los labios de Jesús un nombre vano; puesto que en esta cualidad quiere que participemos de sus bienes haciéndonos coherederos de Él. Coheredes Christi (Rom. 8).

Pero lo que más hace resaltar la fuerza de este amor, es nuestra indignidad e ingratitud; por cuanto nosotros le hemos tenido en poco, le hemos rechazado, ultrajado y hasta entregado a la muerte, y a pesar de esto Él nos ha amado buscándonos para rescatarnos del infierno, y de infelice.


Autor: Pbro. Patricio Romero | Fuente: Archicofradía Guardia de Honor S. C. de Jesús

ESPIRITUALIDAD Y ORACIÓN


Contemplar espiritualmente la historia de Cristo,en sus gestos y palabras . Descubrir asi la zazón última que impulsa todo su hacer y decir, su estar y su ser: el Amor. Elegir un símbolo que recuerde y active las realidades descubiertas en el Cristo contemplado: su Corazón.

Mirar para descubrir una actitud.
La contemplación de la Pasión.
Un espacio doble: uno histórico. Se refiere a un momento de un hombre; nos introduce en un espacio bíblico que une el Antiguo y el Nuevo Testamento en una persona:Jesucristo.

Profundizar en esta actitud.
"El espíritu del Sagrado Corazón se resume en algunas palabras: Aprended de mi que soy manso y humilde de corazón . Venid a mi, los que sufrís, y yo os aliviaré. Él me amó y se entregó por mí. Nosotros difundimos este espiritu de caridad . Nosotros trataremos de hacerle reinar en la vida privada y en la vida pública.

¿Cómo recordar todo esto?
 Necesitamos un símbolo.
Se nos invita a meditar sobre el Amor .
Pero necesitamos un símbolo que cimiente nuestra identidad y nuestra opción por este camino espiritual. Nos hace falta un símbolo que nos remita a Aquel que " lo hizo todo por amor a su Padre y a nosotros". Este va a ser indudablemente el Corazón.

Símbolo de Jesucristo, descubrimos el Corazón como lugar de encuentro del hombre y Dios.Igualmente es camino que lleva al misterio del Dios trinitario, porque " el Corazón de Jesús es la imagen fiel de la Trinidad".
Este símbolo del Corazón nos empuja a continuar la búsqueda de Dios Amor : "Por nosotros mismos no podemos llegar a Dios si no es por el Sagrado Corazón; es el Corazón de Jesús el que nos une a Dios y nos comunica con Dios: en él encontramos al Padre y al Santo Espíritu en el Corazón del Hijo".

Isabel