domingo, 18 de abril de 2010

Muchas gracias a los sacerdotes. María

He leído con especial atención el ultimo articulo publicado en el blog,y bueno no se si será digno de publicarse pero aquí­ va mi gratitud a los sacerdotes que han pasado por mi vida,creo que tal vez sea el momento de que cada uno en su pequeño espacio reivindique la figura de los sacerdotes,tal vez es hora de dar las gracias a unas personas que dedican su vida a Dios, pero que si analizamos nuestras vidas y su presencia en ella a quien dedican sus vidas también es a nosotros, tal vez nuestros pequeños testimonios puedan ayudar a poner las cosas en su sitio, tal vez en vez de mirar para otro lado, todos tendrí­amos que ser un poco soldados de Cristo y dando nuestro testimonio demostrar la verdad, que unos pocos no representan a todos, tal vez es hora de hacer algo nosotros los que vamos los domingos a misa,los que buscamos un sacerdote para las bodas y para los entierros, los que cuando nos interesa les sonreímos ¿Cuántas cosas buenas podemos contar?

¿Y POR QUE NOLO HACEMOS? CONTEMOS TODO LO BUENO QUE HAN DEJADO EN NUESTRAS VIDAS LOS SACERDOTES Y DEMOS GRACIAS POR ELLO.Gracias al sacerdote que me bautizo, me acompañó en mi infancia y me dio la primera comunión, siempre le recuerdo con mucho cariño ,y pienso cuanto le hubiese gustado casarme, pero ya no pudo ser,se encontraba en un lugar mejor, sin duda.Recuerdo con infinita ternura su cara de alegrí­a cuando corrí­amos por la calle a saludarle, su sonrisa cuando correteábamos por la iglesia, su paciencia en las clases de preparación para la primera comunión, cuando hací­amos apuestas para ver quien se colaba por las escaleras del campanario para tocar la campana.Han pasado muchos años y todos los que le conocimos le recordamos con gratitud y cariño.Fue un ejemplo y un referente para nosotros.Me hubiese gustado mucho decí­rselo, peor cuando eres niño no estas a esas cosas,lo que si se es que sabia de mi cariño.Guardo como un tesoro la foto del momento exacto en que me dio mi primera comunión,por muchas circunstancias fue un momento único, y él con su cariñoo hacia mi padre,que estaba pasando por una dura enfermedad, hizo que fuese aun más especial .Gracias!.
¡Gracias al sacerdote de mi grupo de confirmación y de mi juventud, cuantos buenos momentos pasamos todo el grupo con él, y que paciencia infinita tenia .Su forma de acercarnos a Jesus continua en nosotros.Tanto empeño y cariño no podía perderse. No podemos olvidar las celebraciones de navidad, las excursiones, las charlas, esa paciencia cuando opinábamos de todo sin mesura. Gracias! ¡Gracias al sacerdote que en un momento dado me hizo enfadarme por sus comentarios, gracias a todos los demás que han pasado por mi vida y gracias a Dios que nunca me abandona, sus palabras me alejaron de sus misas pero ni un milí­metro de Jesús .Le doy las gracias poque me hice mas fuerte en mis convicciones, el mal no debe alejarte del bien, al contrario te debe hacer luchar más por acercarte a Jesús y hacerte fuerte en tu Fe y en tu verdad.Gracias a los sacerdotes que fueron mis profesores de religión en el colegio(siendo sincera a algunos más que otros)pero a todos les recuerdo con una sonrisa.Gracias a aquellos sacerdotes que han pasado por momentos de mi vida, y que sin conocerme me han ayudado y acompañado alentándome en los malos momentos y alegrándose en los buenos : Gracias al sacerdote que me caso;al que me preparo en el cursillo del matrimonio;al que me visito en el hospital;a los que han compartido momentos familiares bonitos y a los que nos han acompañado en los tristes.A todos gracias,..

Gracias a los sacerdotes de nuestra parroquia , por hacer de ella un lugar tan cercano a Dios. Se puede rezar y encontrar a Dios en cualquier sitio, tan bueno es el banco de la Iglesia como el sillón de casa, pero merito de ellos es que sintamos tanta paz en el banco de Iglesia, y que encontremos refugio y cariñoo en ella,un lugar donde llorar y donde dar gracias,un lugar donde escuchar la palabra de Dios,un lugar donde encontrar ejemplo.Gracias..Y gracias infinitas al sacerdote que en estos momentos tan duros de mi vida me ayuda y me guarda por el camino correcto, no tengo palabras suficientes para darle las gracias, es para mi alguien admirable y por su dedicación y su vocación un ejemplo en la vida.A todos ellos mi cariño y mis oraciones por ellos, su vida demuestra que existen los ángeles sin alas, son esas personas que te encuentras en la vida y que dan luz al camino, su sola presencia ilumina la vida de los pasamos a su lado, y sin duda son un regalo de Dios.
María Torralba