miércoles, 26 de agosto de 2015

En las internas entrañas…


La gracia del dardo o transverberación,  cuya fiesta litúrgica se celebra hoy, es narrada por la propia Teresa de Jesús en el Libro de la Vida (29, 13) y a ella le dedicó también el  poema “Ya toda me entregué y di”.
La plasticidad de la escena explica su éxito en ámbitos como el arte y la literatura. Hoy nos unimos a esta fiesta con un poema de una de las más más queridas discípulas de Teresa, María de San José, quizá la primera en continuar la estela del tema, a través de estos versos, de los que existe también una versión más extensa y con notables variantes:
En las internas entrañas
sentí un golpe peregrino:
el blasón era divino
porque obró grandes hazañas.
Con el golpe fui herida,
y aunque la herida es mortal
y es un dolor sin igual,
es muerte que causa vida.
Si mata, ¿cómo da vida?
Y si vida, ¿cómo muere?
¿Cómo sana cuando hiere
y se ve con él unida?
Tiene tan divinas mañas,
que en un tan acerbo trance
sale triunfante del lance
obrando grandes hazañas
María de San José (Salazar)
Fuente: Blog Para Vos Nací

El papado romano. "Acompañar al Papa Francisco en su difícil tarea de renovar la Iglesia"

Esa institución eclesiástica muy original y singular que hace historia sobre todo con su actual representante el papa Francisco. Jorge Mario Bergoglio, el primer papa latinoamericano que desde el comienzo ha llamado la atención por su originalidad y estilo sencillo tan en discordancia con la tradición de los papas romanos de la historia. Ha hecho historia su intervención para que el gobierno norteamericano termine con las sanciones impuestas a Cuba y últimamente ha tenido una larga entrevista con nuestra presidenta Michel Bachelet. Queremos explorar la tarea que tiene delante de sí nuestro papa Francisco. Así comprenderemos mejor muchas de sus actuaciones, algunas tan criticadas por elementos oponentes.
Ya Juan Pablo II, un predecesor tan distinto del Papa Francisco, se preguntaba cuál sería el “munus Petri” (“la tarea del sucesor de Pedro”). Tal vez estaría pensando en predecesores suyos como los Gregorios o los papas de la Edad Media o Moderna. El Papa Francisco, sin duda se ha hecho esta pregunta pero, según parece desde muy diversos planteamientos.
Encuentro enormemente significativo un gesto del Papa Francisco al comienzo mismo de su ministerio papal. Recién nombrado apareció en el balcón papal, quería dar la primera bendición a sus primeros súbditos, los fieles de Roma, porque al ser elegido Papa fue ante todo nombrado obispo de Roma. La plaza de San Pedro estaba llena de los fieles romanos que habían ido al llamado del humo blanco, anuncio de la elección papal y el papa Francisco en vez de darles la bendición, inclinó la cabeza y pidió al pueblo romano que el pueblo mismo lo bendijera. Ahí veo yo la expresión de toda una conciencia, de todo un programa, de toda una tarea que se imponía al haber sido elegido obispo de Roma. Francisco quiso que primero lo bendijera el pueblo. Hubiera querido tal vez que el pueblo le hubiera elegido “a mano alzada” como se hacía con los primeros papas y obispos. ¿Y por qué no se podría volver a lo mismo? La población de Roma era el “Pueblo de Dios”, era “la Iglesia”, lo normal es que la Iglesia escoja su Papa.
El fue elegido por electores escogidos por antecesores suyos, papas igualmente. ¿Es eso normal?, podría haberse preguntado razonablemente el Papa Francisco.
Linda tarea le espera, hacer que el pueblo romano y el pueblo de miles de diócesis sean realmente un pueblo de Dios consciente y responsable que pueda escoger en lo sucesivo a sus obispos y al mismo Papa.
Nos preguntamos qué podrá hacer el Papa Francisco atrapado en una situación no creada por él sino impuesta desde hace siglos. Desde siglos que la Iglesia lleva esa estructura de una sociedad dividida entre jerarquía arriba y fieles sin voz ni voto. ¿Cómo poner al día “aggiornar” una Iglesia tan sólidamente estructurada con esquemas ya establecidos en prácticas seculares?
El Papa había aceptado el desafío como la voluntad de Dios que lo embarcaba en una tarea casi imposible. Debía, como se ha dicho, saltar fuera de su propia sombra. Es decir como renegar de su ser para estructurarse nuevamente, lo que no hicieron los papas del concilio: Juan XXIII, Pablo VI y menos sus sucesores Juan Pablo II y Benedicto XVI. Esto sería su tarea en adelante. Nos preguntamos ahora cuáles podrán ser los colaboradores que puedan apoyar este camino del Papa Francisco. Los colaboradores espirituales tendrán como apoyo evidentemente el Espíritu Santo y el mismo evangelio de Jesús bajo la luz de un discernimiento espiritual.
En Evangelii Gaudium encontramos líneas trazadas bajo estas directrices. Los colaboradores sociales serán ante todo los que se comprometen con la meta propuesta por el Concilio Vaticano II en la creación de un Pueblo de Dios, de una Iglesia Pueblo de Dios conforme a una Iglesia construida desde las bases de un pueblo creyente y que se verifica como pueblo a partir de su fe. Un pueblo consciente de su misión que es el Reino de Dios ya desde este mundo respondiendo a las demandas de una humanidad que quiere ser libre, equitativa y fraternal.
Los pasos serán señalados y marcados por las realidades sociales que encontrará el Papa Francisco en su camino.
Habrá limitaciones muchas veces para lo que él se proponga hacer. Las limitaciones serían fundamentalmente las de la estructura eclesial en la que se encuentra metido el mismo papa Francisco. Sencillamente el de ser Papa con obispos nombrados por él y un clero que lo separa en cierta manera del pueblo fiel que es la Iglesia en su conjunto.
Creo que estamos empezando a ver cómo el Papa Francisco enfrenta estas coyunturas y las supera.
Algunos ejemplos de pasos típicos dados por el Papa Francisco: La convocatoria de los “pueblos postergados” en Roma hace dos años, el llamado a que se organicen; las iniciativas respecto al Sínodo sobre la Familia con sus reuniones de octubre a octubre; las intervenciones a favor de los pueblos de Cuba y el palestino; sus intervenciones a favor de los emigrantes del Africa.
Hemos de recordar que el Papa Francisco no es un avanzado ni menos un extremista, nunca lo ha sido. Recordemos que los cambios en la Iglesia han de ser procesos que toman tiempo. Advertimos que los mismos pasos que se han dado han sido cautelosos. Que el Sínodo de la familia ha tenido sus hándicaps y resistencias y que el mismo Francisco no ha sido insensible a ellas. A nosotros nos corresponde responder desde nuestra situación a los requerimientos del Espíritu y de la reforma del Concilio Vaticano II.
Finalmente derivemos de todo lo dicho nuestras conclusiones. ¿Cuál es en la presente coyuntura nuestra tarea? Acompañar al Papa Francisco en su difícil tarea de renovar la Iglesia desde una jerarquía marcada por estructuras antiguas y rígidas del pasado, y de nuestra parte cooperar al cambio de la Iglesia desde la libertad de los hijos de Dios.
José Aldunate, SJ
Residencia de San Ignacio en Santiago - 24 de junio de 2015


El espíritu de la oración devuelve el tiempo a Dios, dijo el Papa

Ni siquiera la muerte puede separarnos de la caricia de Dios
Tras haber reflexionado acerca de cómo vive la familia los tiempos de la fiesta y del trabajo, en su catequesis del último miércoles de agosto, y en el ámbito de la 100ª audiencia general desde el inicio de su pontificado, el Papa Francisco se detuvo a considerar, con los numerosos fieles y peregrinos presentes en la Plaza de San Pedro, el tiempo de la oración.

Hablando en italiano el Santo Padre destacó que los cristianos lamentan con sinceridad la falta de tiempo para rezar más porque el corazón humano siembre busca la oración, incluso sin saberlo. Y afirmó que está bien creer en Dios con todo el corazón y esperar que Él nos ayude en las dificultades, al igual que sentirse en el deber de darle gracias. Sin embargo, Francisco invitó a preguntarnos si queremos al Señor, y si el pensamiento de Dios nos conmueve, nos sorprende y nos mueve a la ternura.

Lenguaje intensivo del amor

De ahí su invitación a pensar en el gran mandamiento que sostiene a todos los demás con su fórmula: “Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas”, que utiliza “el lenguaje intensivo del amor”. Por esta razón el Papa Bergoglio también formuló la pregunta de si logramos pensar en Dios como la caricia que nos mantiene en vida, antes de la cual no hay nada. Una caricia que ni siquiera la muerte interrumpe. O si pensamos en Él sólo como en el Omnipotente creador de todas las cosas, el Juez que controla todas la acciones, lo que también es verdad. Pero como dijo el Pontífice, sólo cuando Dios es el afecto de todos nuestros afectos, llega a ser pleno el significado de estas palabras. Entonces – añadió  el Papa – nos sentimos felices, y también un poco desconcertados, porque Él piensa en nosotros y, sobre todo – exclamó – ¡nos ama!

Se trata de algo impresionante, dijo Francisco, puesto que Dios podía  hacerse reconocer sencillamente como el Ser Supremo, impartir sus mandamientos y esperar los resultados. Y, en cambio, Dios ha hecho y hace infinitamente más que esto. Y, de hecho – prosiguió – un corazón en el que habita el afecto por Dios hace que también se vuelva oración un pensamiento sin palabras o una invocación ante una imagen sagrada o un beso hacia la Iglesia. Por eso es bello cuando las mamás enseñan a sus hijos pequeños a enviar un beso a Jesús o a la Virgen, porque en ese  momento – explicó el Santo Padre – el corazón de los niños se transforma en lugar de oración, que es un don del Espíritu Santo.

Por esta razón el Papa pidió que jamás olvidemos pedir este don para cada uno de nosotros, a fin de que el tiempo de la entera vida familiar esté envuelto en el amor de Dios con la búsqueda espontánea del tiempo de la oración.

Hacia el final de su catequesis el Pontífice afirmó que el espíritu de la oración devuelve el tiempo a Dios, y después de recordar el episodio evangélico de las hermanas de Lázaro, Marta y María, en que la primera aprendió que escuchar al Señor era verdaderamente lo esencial, la “parte mejor” del tiempo; Francisco sugirió leer en casa el Evangelio, meditándolo, en la familia, mientras se reza el Rosario, para que llegue a ser como un pan bueno que alimenta el corazón de todos.
Francisco concluyó invitando a descubrir la belleza de la oración en la familia para que rezando unos por otros seamos protegidos por el amor de Dios.

Después de su catequesis el Papa Bergoglio invitó a los presentes a participar, el próximo martes 1º de septiembre, en la Primera Jornada Mundial de Oración dedicada al cuidado de la creación, que el mismo Pontífice instituyó el pasado 6 de agosto, y que tendrá lugar en la Basílica Vaticana, a las 17.00, donde el Santo Padre presidirá la Liturgia de la Palabra.
Estas fueron sus palabras:
“El próximo martes, 1º de septiembre, se celebrará la Jornada Mundial de Oración por el cuidado de la creación. En comunión de oración con nuestros hermanos ortodoxos y con todas las personas de buena voluntad, queremos ofrecer nuestra contribución a la superación de la crisis ecológica que está viviendo la humanidad.
En todo el mundo, las diversas realidades eclesiales locales han programado oportunas iniciativas de oración y de reflexión, para hacer que esa Jornada sea un momento fuerte también con vistas a la asunción de estilos de vida coherentes.
Con los obispos, sacerdotes, personas consagradas y fieles laicos de la Curia romana, nos encontraremos en la Basílica de San Pedro a las 17.00 para la Liturgia de la Palabra, a la que desde ahora invito a participar a los romanos, a los peregrinos y a cuantos lo deseen”.
(María Fernanda Bernasconi - RV). 


Tarde os amé. San Agustín.


Señor, tú me sondeas y me conoces.

Sal 138, 7-8. 9-10. 11-12ab 

Señor, tú me sondeas y me conoces.
¿Adónde iré lejos de tu aliento, 
adónde escaparé de tu mirada? 
Si escalo el cielo, allí estás tú; 
si me acuesto en el abismo, allí te encuentro.
Señor, tú me sondeas y me conoces
Si vuelo hasta el margen de la aurora, 
si emigro hasta el confín del mar, 
allí me alcanzará tu izquierda, 
me agarrará tu derecha.
Señor, tú me sondeas y me conoces
Si digo: «Que al menos la tiniebla me encubra, 
que la luz se haga noche en torno a mi»,
ni la tiniebla es oscura para ti, 
la noche es clara como el día.

Señor, tú me sondeas y me conoces

¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que os parecéis a los sepulcros encalados!


Lectura del santo evangelio según san Mateo 23, 27-32
En aquel tiempo, habló Jesús diciendo:
-« ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que os parecéis a los sepulcros encalados! Por fuera tienen buena apariencia, pero por dentro están llenos de huesos y podredumbre; lo mismo vosotros: por fuera parecéis justos, pero por dentro estáis repletos de hipocresía y crímenes.
¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que edificáis sepulcros a los profetas y ornamentáis los mausoleos de los justos, diciendo: "Si hubiéramos vivido en tiempo de nuestros padres, no habríamos sido cómplices suyos en el asesinato de los profetas"! Con esto atestiguáis en contra vuestra, que sois hijos de los que asesinaron a los profetas. ¡ Colmad también vosotros la medida de vuestros padres! »
Palabra del Señor