Sal 138,
7-8. 9-10. 11-12ab
Señor, tú me sondeas y me conoces.
¿Adónde iré lejos de tu aliento,
adónde escaparé de tu mirada?
Si escalo el cielo, allí estás tú;
si me acuesto en el abismo, allí te encuentro.
adónde escaparé de tu mirada?
Si escalo el cielo, allí estás tú;
si me acuesto en el abismo, allí te encuentro.
Señor, tú me sondeas y me conoces
Si vuelo hasta el margen de la aurora,
si emigro hasta el confín del mar,
allí me alcanzará tu izquierda,
me agarrará tu derecha.
si emigro hasta el confín del mar,
allí me alcanzará tu izquierda,
me agarrará tu derecha.
Señor, tú
me sondeas y me conoces
Si digo: «Que al menos la tiniebla me encubra,
que la luz se haga noche en torno a mi»,
ni la tiniebla es oscura para ti,
la noche es clara como el día.
que la luz se haga noche en torno a mi»,
ni la tiniebla es oscura para ti,
la noche es clara como el día.
Señor, tú
me sondeas y me conoces
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