miércoles, 15 de julio de 2015

«LA SABIDURÍA MISTERIOSA REVELADA POR EL ESPÍRITU SANTO.» San Buenaventura.


Cristo es el camino y la puerta. Cristo es la escalera y el vehículo, él, que es la placa de la expiación colocada sobre el arca de Dios y el misterio escondido desde el principio de los siglos. 

El que mira plenamente de cara esta placa de expiación y la contempla suspendida en la cruz, con la fe, con esperanza y caridad, con devoción, admiración, alegría, reconocimiento, alabanza y júbilo, este tal realiza con él la Pascua, esto es, el paso, ya que, sirviéndose del bastón de la cruz, atraviesa el mar Rojo, sale de Egipto y penetra en el desierto, donde saborea el maná escondido, y descansa con Cristo en el sepulcro, como muerto en lo exterior, pero sintiendo, en cuanto es posible en el presente estado de viadores, lo que dijo Cristo al ladrón que estaba crucificado a su lado: Hoy estarás conmigo en el paraíso.
[...]

Pasemos con Cristo crucificado de este mundo al Padre, y así, una vez que nos haya mostrado al Padre, podremos decir con Felipe: Eso nos basta; oigamos aquellas palabras dirigidas a Pablo: Te basta mi gracia; alegrémonos con David, diciendo: Se consumen mi corazón y mi carne por Dios, mi lote perpetuo. Bendito sea el Señor por siempre, y todo el pueblo diga: "¡Amén!"

De las obras de san Buenaventura, obispo.
(Opúsculo sobre el itinerario de la mente hacia Dios, 7,1,2,6: Opera omnia 5, 312-313)
Fuente: News.va

El Señor es compasivo y misericordioso.

Sal 102, 1-2. 3-4. 6-7 
El Señor es compasivo y misericordioso.
Bendice, alma mía, al Señor, 
 y todo mi ser a su santo nombre. 
 Bendice, alma mía, al Señor, 
 y no olvides sus beneficios.
El Señor es compasivo y misericordioso.
El perdona todas tus culpas 
y cura todas tus enfermedades; 
 él rescata tu vida de la fosa 
y te colma de gracia y de ternura.
El Señor es compasivo y misericordioso.
El Señor hace justicia 
y defiende a todos los oprimidos
enseñó sus caminos a Moisés 
y sus hazañas a los hijos de Israel.

 El Señor es compasivo y misericordioso.

Has escondido estas cosas a los sabios y se las has revelado a la gente sencilla

Lectura del santo evangelio según san Mateo 11, 25-27
En aquel tiempo, exclamó Jesús:
-«Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla. Si, Padre, así te ha parecido mejor.
Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.»
Palabra del Señor

Los cristianos perseguidos de Siria ante la Virgen de Fátima



Este domingo 12 de julio tenía lugar en el Santuario de Fátima un acto en recuerdo de los cristianos perseguidos en Siria. Un grupo de monjas del monasterio cristiano de Qara, en Siria, presentaba una ofrenda en representación de los perseguidos por su fe. Las religiosas entregaron al obispo de Leiría-Fátima, como regalo a la Virgen, tres balas y una tela – un pañuelo para la cabeza-, traídos de la localidad siria de Maalula, símbolos materiales del triple martirio que tuvo lugar allí el 4 de septiembre de 2013. 

Por la tarde, en la Capilla de las Apariciones, el obispo, Mons. António Marto, leyó el testimonio del martirio, firmado por tres de las religiosas tras el relato de la familia de las víctimas, según informa la agencia portuguesa Ecclesia. 

Los jóvenes cristianos Sarkis Zaknem, de 19 años, y Antoun Taalab, de 28, primos, y el tío de ambos, Mikhail Taalab, fueron ejecutados a sangre fría en Maalula, a cuarenta kilómetros de Damasco, por no renuncia a su fe. El joven Sarkis, a las intimidaciones para que abjurara de su fe, respondió: “Yo soy cristiano y si quieres matarme porque soy cristiano, hazlo”. Se salvó la hermana de Antoun, Antoinete, que presenció escondida el asesinato de sus familiares. 

Tras la lectura del texto escrito por las religiosas, el rector del Santuario de Fátima, el padre Carlos Cabecinhas, mostró a los peregrinos presentes en la Capilla de las Apariciones, las tres balas y la tela ofrecidas a la “Reina de la Paz”. 

En el mensaje leído por el obispo, en el que se describe el escenario del martirio de los tres cristianos, las monjas explican el significado de la ofrenda hecha a la Virgen de Fátima: Las balas y el pañuelo “se han ofrecido a la Reina de la Paz, como un recordatorio perpetuo de la urgencia de la oración por los cristianos de Oriente Medio, para que permanezcan fieles a su Bautismo y para que, a través de su fe, sean verdaderos guardianes de los lugares santos”. El 10 de septiembre de 2013 se celebraron en Damasco las exequias de los mártires, asesinados por odium fidei, odio a la fe.
Fuente: Archidiócesis de Madrid