domingo, 18 de agosto de 2013

Hoy necesito que me escuches, Señor

Todos los días hablo contigo, Señor.
A veces más, otras veces estoy más despistado, y, simplemente un "Buenas días" o "Buenas noches". Pero siempre sé que estás ahí, cerca de mí, cuidando de mí y de mis hermanos.

Cuando te siento más cerca, te cuento mis problemas, mis aciertos, lo bueno o malo de cada día. Muchas veces me olvido de darte las gracias. 


Hoy no, no quiero olvidarme y quiero empezar dándote las gracias, Señor, por mi vida, por mi familia, por mi fe, porque sé que me amas, por tantas cosas...

Quiero pedirte perdón, por todos mis fallos, porque no eres siempre el centro de mi vida, por mi falta de humildad, porque no sé corresponder a Tú Amor, porque no amo a mis hermanos como Tú me enseñaste amarlos.

Hoy, como siempre, también voy a pedirte, ya sé que siempre te estoy pidiendo, pero Señor, Tú lo dijiste. "Pedid y se os dará".


Hay muchas personas a mi alrededor enfermas, personas que te aman, que te siguen, que son ejemplo para los demás. Y están sufriendo, Señor, yo hoy quiero pedirte especialmente por ellas, quiero que seas consuelo en su sufrimiento, quiero que ayudes en su curación; y si no puede ser, que sepan aceptar tus designios.

Te doy las gracias Señor, sé que harás lo mejor para cada uno de ellos y yo seguiré rezando y pidiendo por todos y cada uno de ellos.

H. de Carmen