El cristiano está
llamado a ser valiente en su propia debilidad. Así lo dijo el papa Francisco
este martes en la misa diaria celebrada en la Casa Santa Marta. Añadió que, a
veces hay que reconocer que somos débiles y por eso tenemos que huir sin
nostalgia del pecado, sin mirar atrás.
"Es tan difícil
de cortar con una situación de pecado. ¡Es difícil! Incluso en una tentación,
¡es difícil! Pero la voz de Dios nos dice esta palabra: `¡Escapa! No se puede
luchar allí, porque el fuego, el azufre te matarán. ¡Escapa!`. Santa Teresita
del Niño Jesús nos enseña que a veces, en algunas tentaciones, la única
solución es escapar y no tener vergüenza de escapar; reconocer que somos
débiles y que tenemos que escapar. Y nuestro pueblo en su sencilla sabiduría lo
dice un poco irónicamente: ‘Soldado que huye sirve para otra guerra’. Escapar
para seguir adelante por el camino de Jesús".
"Ante el
pecado, huir sin nostalgia. ¡La curiosidad no ayuda, sino que daña! ‘Pero, en
este mundo tan pecaminoso, ¿cómo se puede hacer? Pero, ¿cómo será este pecado?
Me gustaría saber...’. ¡No, no lo hagas! ¡La curiosidad te hará daño! ¡Huye y
no mires atrás! Somos débiles, todos, y tenemos que defendernos.
El miedo no nos ayuda". La cuarta
actitud, dijo, "es la gracia del Espíritu Santo." Cuando Jesús trae
la calma al agitado mar, los discípulos en la barca se llenaron de temor.
"Siempre, ante el pecado, delante de la nostalgia, ante el temor",
debemos volver al Señor.
"Mirar al
Señor, contemplar al Señor. Esto nos da estupor, tan hermoso, por un nuevo
encuentro con el Señor. ‘Señor, tengo esta tentación: quiero quedarme en esta
situación de pecado; Señor, tengo la curiosidad de saber cómo son estas cosas;
Señor, tengo miedo’. Y ellos vieron al Señor: ‘¡Sálvanos, Señor, estamos
perdidos!` Y llegó la sorpresa del nuevo encuentro con Jesús. No somos ingenuos
ni cristianos tibios, somos valientes, valerosos. Somos débiles, pero hay que
ser valientes en nuestra debilidad. Y nuestro valor muchas veces debe
expresarse en una fuga y no mirar hacia atrás, para no caer en la mala
nostalgia. ¡No tener miedo y mirar siempre al Señor!".
Papa Francisco