jueves, 4 de julio de 2013

Tener el coraje de huir del pecado cuando se es débil

El cristiano está llamado a ser valiente en su propia debilidad. Así lo dijo el papa Francisco este martes en la misa diaria celebrada en la Casa Santa Marta. Añadió que, a veces hay que reconocer que somos débiles y por eso tenemos que huir sin nostalgia del pecado, sin mirar atrás.

"Es tan difícil de cortar con una situación de pecado. ¡Es difícil! Incluso en una tentación, ¡es difícil! Pero la voz de Dios nos dice esta palabra: `¡Escapa! No se puede luchar allí, porque el fuego, el azufre te matarán. ¡Escapa!`. Santa Teresita del Niño Jesús nos enseña que a veces, en algunas tentaciones, la única solución es escapar y no tener vergüenza de escapar; reconocer que somos débiles y que tenemos que escapar. Y nuestro pueblo en su sencilla sabiduría lo dice un poco irónicamente: ‘Soldado que huye sirve para otra guerra’. Escapar para seguir adelante por el camino de Jesús".

"Ante el pecado, huir sin nostalgia. ¡La curiosidad no ayuda, sino que daña! ‘Pero, en este mundo tan pecaminoso, ¿cómo se puede hacer? Pero, ¿cómo será este pecado? Me gustaría saber...’. ¡No, no lo hagas! ¡La curiosidad te hará daño! ¡Huye y no mires atrás! Somos débiles, todos, y tenemos que defendernos.


 El miedo no nos ayuda". La cuarta actitud, dijo, "es la gracia del Espíritu Santo." Cuando Jesús trae la calma al agitado mar, los discípulos en la barca se llenaron de temor. "Siempre, ante el pecado, delante de la nostalgia, ante el temor", debemos volver al Señor.


"Mirar al Señor, contemplar al Señor. Esto nos da estupor, tan hermoso, por un nuevo encuentro con el Señor. ‘Señor, tengo esta tentación: quiero quedarme en esta situación de pecado; Señor, tengo la curiosidad de saber cómo son estas cosas; Señor, tengo miedo’. Y ellos vieron al Señor: ‘¡Sálvanos, Señor, estamos perdidos!` Y llegó la sorpresa del nuevo encuentro con Jesús. No somos ingenuos ni cristianos tibios, somos valientes, valerosos. Somos débiles, pero hay que ser valientes en nuestra debilidad. Y nuestro valor muchas veces debe expresarse en una fuga y no mirar hacia atrás, para no caer en la mala nostalgia. ¡No tener miedo y mirar siempre al Señor!".
Papa Francisco