martes, 28 de junio de 2011

Reflexión

El trigo va granando en la espiga; pero solamente se llegará a convertir en hostia de elevación cuando sea puesto sobre la patena, para llegar a ser Eucaristia .

Cada uno de los actos de tu vida podrá llegar a ser transformado en vida, en acción, en fecundidad, en Dios.

Pero antes deberás ponerlo en la patena de tu ofrecimiento, a fin de que se eleve sobre la materialidad de tu vida y se llegue a convertir en espiritu.

Y asi toda tu vida será una verdadera misa que trasforme y cambie tu existir, que te acerque a Dios y te haga comunión y sacrificio.

Un sacrificio redentor y transformador; desaparecerás tú y, en cambio,en lugar tuyo aparecerá Dios .

Y cuando Dios aparece, todo se ve de otra forma y de otro color, a todo se le da otro significado y otra dimensión ; en todo se descubre una proyección más dilatada y prometedora.

Isabel.  Del libro los cinco minutos de Dios.