El Papa Francisco dedicó la audiencia general de este miércoles a la Eucaristía preguntándonos qué relación tiene la Eucaristía con nuestra vida. "Quien celebra la Eucaristía, notó el Obispo de Roma, no lo hace porque sea mejor que los demás, sino porque se reconoce necesitado de la misericordia de Dios". “La Eucaristía no es un mero recuerdo de algunos dichos y hechos de Jesús. Es obra y don de Cristo que sale a nuestro encuentro y nos alimenta con su Palabra y su vida”, puntualizó el Papa. (RC-RV)
Resumen del Papa y saludo en nuestro idioma:
Queridos hermanos y hermanas:
Hoy nos preguntamos qué relación tiene la Eucaristía con nuestra vida. Hay unos indicadores concretos que nos ayudan en este sentido. El primero es el modo de relacionarnos con los demás.
Hoy nos preguntamos qué relación tiene la Eucaristía con nuestra vida. Hay unos indicadores concretos que nos ayudan en este sentido. El primero es el modo de relacionarnos con los demás.
A Jesús le gustaba estar con la gente, compartir sus anhelos, problemas y preocupaciones. En la Santa Misa nos encontramos con muchas personas, pero ¿las vemos en verdad como hermanos y hermanas? ¿La Eucaristía nos lleva a salir al encuentro de los pobres, de los enfermos, de los marginados, viendo en ellos el rostro de Jesús?
Un segundo indicador es sentirnos perdonados e impulsados a perdonar. Quien celebra la Eucaristía no lo hace porque sea mejor que los demás, sino porque se reconoce necesitado de la misericordia de Dios.
La Eucaristía es memorial del sacrificio de Cristo para la remisión de los pecados y, por eso, mueve nuestro corazón al perdón de los hermanos y la reconciliación.
Un último indicador es la coherencia entre la
liturgia y la vida de nuestras comunidades. La Eucaristía no es un mero
recuerdo de algunos dichos y hechos de Jesús. Es obra y don de Cristo que sale
a nuestro encuentro y nos alimenta con su Palabra y su vida.
Saludo a los peregrinos de lengua española, en particular a los miembros de la Hermandad matriz de Nuestra Señora del Rocío, acompañados por el Obispo de Huelva, así como a los demás grupos provenientes de España, Argentina, México y otros países latinoamericanos. Invito a todos a vivir la Eucaristía con espíritu de fe y de oración, sabiendo que quien come el Cuerpo de Cristo y bebe su Sangre tendrá la vida eterna. Muchas gracias.