También sabes que cuando mi vida
no va mal, me siento muy unida a Ti y
que te siento tan cerca, tan cerca, que casi puedo tocarte.
También sabes que cuando llegan
los problemas, ya no te siento tan cerca, sé que estás a mi lado conmigo,
cuidándome, dándome fuerzas, pero sufro porque me siento sola, es como cuando
las nubes tapan al Sol. El Sol está ahí, detrás de la nubes, pero no notamos su
calor.
Así me pasa a mi Señor, sé que
estás ahí, pero no te siento y me desanimo. Sé que me estarás diciendo igual
que a los apóstoles: "¡Mujer de poca fe, ¿por qué has dudado?!."
Por eso Señor, necesito que me
aumentes la fe y más en este año de la Fe, en el que yo tengo que dar más ejemplo a los demás. ¿Cómo lo voy hacer Señor,
si Tú no me ayudas?
¡Señor Jesús, aumenta mi fe!
H. de Carmen.
Ya decía santo Tomás de Aquino que la fe es "menos cierta" que el conocimiento porque las verdades de la fe "trascienden el entendimiento del hombre".