miércoles, 28 de septiembre de 2016

El Papa llevará esperanza a los pocos católicos de Georgia y Azerbaiyán en próximo viaje


El Papa Francisco emprende del 30 de septiembre al 2 de octubre una visita apostólica en Georgia y Azerbaiyán, en Europa oriental. Se trata de su viaje internacional número 14 y de la segunda parte del que ya efectuó el pasado mes de junio a Armenia. Será una visita de un marcado carácter ecuménico.
Georgia
Este pequeño país tiene una superficie de 69.700 km2 y una población de unos 4 millones y medio de habitantes de los cuales 112.000 son católicos.
En este país hay 32 parroquias, 2 obispos, 14 sacerdotes diocesanos y 14 sacerdotes religiosos. También hay 37 religiosas y 10 misioneros laicos, así como 45 catequistas.
En la actualidad se forman en este país 2 seminaristas menores y 12 seminaristas mayores.
Las escuelas maternas o de primaria que pertenecen a la Iglesia son 2 (con unos 50 estudiantes) y solo hay una única universidad católica con cerca de 2010 alumnos.
Además, hay 9 ambulatorios que pertenecen a la Iglesia, 1 residencia de ancianos y 1 orfanato.
Azerbaiyán
Posee 86.600 km2 y una población de 9.642 de los cuales sólo 570 personas son católicas.
En Azerbaiyán existe 1 sola parroquia y 1 centro pastoral. Tiene a un vicario apostólico (no obispo) y 7 sacerdotes. Además, hay 3 religiosos que no son sacerdotes, 7 religiosas profesas, 2 misioneros laicos y 4 catequistas. Sólo hay 1 seminarista mayor.
Existe 1 casa para ancianos propiedad de la Iglesia católica.
ACI/Alvaro de Juana

El Papa: “No se puede entender el cristianismo sin sus raíces judías”


El diálogo y la amistad entre judíos y católicos, y entre estos y los musulmanes, la acogida de los inmigrantes a pesar de los temores unidos al fundamentalismo terrorista y la memoria de la Shoah. Estos han sido los principales temas afrontados por el papa Francisco –indica una nota del Osservatore Romano– durante el diálogo con los miembros del Consejo judío mundial, reunidos en la tarde del 26 de septiembre en Santa Marta.
Siete intervenciones –una introducción y seis preguntas en varias lenguas– han guiado la conversación, en la que el Pontífice ha participado respondiendo en italiano.
El Santo Padre agradeció “esta visita tan amistosa” y el “esfuerzo de acercarse, porque la cercanía es una bendición de Dios”. Sin embargo –añadió– cuando nos alejamos vienen las cosas feas, las antipatías, las guerras. Y nuestra cercanía no es solamente física, de buena educación.
Asimismo, Francisco subrayó que “no se puede entender el cristianismo sin sus raíces judías. Y por eso un cristiano no puede ser antisemita”. El diálogo entre católicos y judíos –precisó– es un caminar juntos, acercarse el uno al otro, conocerse mejor, dialogar, hacer amistad e ir adelante.
Abordando la relación con los musulmanes, el Santo Padre respondió que en la base de la propio experiencia personal ayudan mucho en este proceso “la cercanía y la mansedumbre. No tener miedo de hablar”.
En esta línea observó que “el fundamentalismo es el enemigo del diálogo”. Y con los que no son fundamentalistas es necesario “hablar como hermanos”.
Zenit

Merkel rechaza por principios escoger a los refugiados según su religión


La canciller alemana, Angela Merkel, recordó hoy que la libertad religiosa forma parte del sistema de valores europeo e impide diferenciar entre refugiados según sus creencias, después de que algunos países de la UE hayan señalado que prefieren acoger a cristianos antes que a musulmanes.
En rueda de prensa en la Cancillería junto al primer ministro de Malasia, Najib Razak, Merkel reiteró que la Unión Europea (UE) tiene un "deber humanitario" ante los refugiados que huyen de la guerra en Siria y los que huyen de los terroristas del Estado Islámico en Irak.
"Nuestro sistema de valores reconoce la libertad religiosa y eso significa que no diferenciamos entre personas de creencias cristianos o musulmanas", ofreciendo a unos protección y a otros no, señaló la canciller.
Ese principio, añadió, debe reflejares en la política de todos los países europeos.
Países del este de la UE, como Hungría y Polonia, se han opuesto al sistema de reparto de refugiados en territorio comunitario y han alertado de los riesgos que, a su juicio, conlleva la masiva llegada de solicitantes de asilo musulmanes. (RD/EFE)

Te seguiré adondequiera que vayas


Lectura del santo Evangelio según san Lucas 9, 57-62
En aquel tiempo, mientras Jesús y sus discípulos iban de camino, le dijo uno:
«Te seguiré adondequiera que vayas».
Jesús le respondió:
«Las zorras tienen madriguera, y los pájaros del cielo nidos, pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza».
A otro le dijo:
-«Sígueme»
Él respondió:
-«Señor, déjame primero ir a enterrar a mi padre».
Le contestó:
-«Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú vete a anunciar el reino de Dios».
Otro le dijo:
-«Te seguiré, Señor. Pero déjame primero despedirme de mi familia».
Jesús le contestó:
-«El que echa mano al arado y mira hacia atrás vale para el reino de Dios».
Palabra del Señor.

Papa: vencer la desolación espiritual con la oración

Qué sucede en nuestro corazón cuando experimentamos la “desolación espiritual”? Es la pregunta que el Papa Francisco planteó en su homilía de la Misa matutina centrada en la figura de Job. El Santo Padre hizo hincapié en la importancia del silencio y de la oración para vencer los momentos más oscuros. Y con ocasión de la memoria litúrgica de San Vicente de Paúl, ofreció esta celebración eucarística por las religiosas vicentinas, las Hijas de la Caridad, que presentan servicio precisamente en la Casa de Santa Marta.
“Job tenía problemas: había perdido todo”. El Papa Bergoglio desarrolló su homilía a partir de la Primera Lectura que nos muestra a Job que ha perdido todos sus bienes, e incluso a sus hijos, si bien aunque se siente perdido, no maldice al Señor.
Todos antes o después vivimos una gran desolación espiritual
Job vive una gran “desolación espiritual” y de deshago ante Dios. Es el desahogo de un “hijo ante el padre”. Así se comporta también el profeta Jeremías quien se desahoga con el Señor. Pero ambos jamás blasfeman:
“La desolación espiritual es algo que nos sucede a todos nosotros: puede ser más fuerte, más débil… Pero aquel estado oscuro del alma, sin esperanza, difidente, sin ganas de vivir, sin ver el fin del túnel, con tanta agitación en el corazón y también en las ideas… La desolación espiritual nos hace sentir como si tuviéramos el alma aplastada: no logra, no logra, y tampoco quiere vivir: ‘¡Es mejor la muerte!’. Es el deshago de Job. Mejor morir que vivir así. Nosotros debemos comprender cuando nuestro espíritu se encuentra en este estado de tristeza extendida, que casi no hay respiración: a todos nosotros nos sucede esto. Fuerte o no fuerte… A todos nosotros. Entender qué sucede en nuestro corazón”.
Esta es la pregunta que podemos hacernos, añadió el Papa: ¿Qué se debe hacer cuando nosotros vivimos estos momentos oscuros, a causa de una tragedia familiar, de una enfermedad, o cualquier cosa que nos deprima? Y agregó que hay quien piensa en tomar una pastilla para dormir y alejarse de los hechos, o tomar dos, tres o cuatro copas. A la vez que recordó que esto no ayuda. Mientras la liturgia del día – dijo Francisco – “nos hace ver qué hacer con esta desolación espiritual, cuando somos tibios, estamos decaídos y sin esperanza”.
Cuando nos sintamos perdidos, rezar a Dios con insistencia
En el Salmo responsorial, el 87, está la respuesta, recordó el Papa: “Que llegue a ti  mi oración Señor”. Es necesario rezar – dijo el Obispo de Roma –, rezar con fuerza, como hizo Job: gritar día y noche a fin de que Dios nos escuche:
“Es la oración de llamar a la puerta, ¡pero con fuerza! ‘Señor, estoy lleno de desventuras. Mi vida está al borde del infierno. Estoy entre aquellos que descienden a la fosa, soy como un hombre ya sin fuerzas’. Cuántas veces nos sentimos así, sin fuerzas… Y ésta es la oración. El mismo Señor nos enseña a rezar en estos momentos feos. ‘Señor, me has echado en lo profundo de la fosa. Pesa sobre mí tu furor. Que mi oración llegue hasta ti’. Ésta es la oración: así debemos rezar en los momentos más feos, más oscuros, de mayor desolación, más aplastados, que precisamente nos aplastan. Esto es rezar con autenticidad. Y también desahogarse como se desahogó Job con sus hijos. Como un hijo”.
El Libro de Job también habla del silencio de los amigos. Ante una persona que sufre – dijo elPapa – “las palabras pueden hacer mal”. Lo que cuenta es estar cerca, hacer sentir la cercanía, “y no hacer razonamientos”.
Silencio, presencia y oración, así se ayuda verdaderamente a quien sufre
“Cuando una persona sufre, cuando una persona se encuentra en la desolación espiritual – reafirmó Francisco – se debe hablar lo menos posible y se debe ayudar con el silencio, la cercanía, las caricias y su oración ante el Padre”:
“Primero: reconocer en nosotros los momentos de la desolación espiritual, cuando estamos en la oscuridad, sin esperanza, y preguntarnos por qué. Segundo: rezar al Señor como nos enseña hoy la liturgia con este Salmo 87 en el momento de la oscuridad. ‘Que mi oración llegue a ti, Señor’. Y tercero: cuando yo me acerco a una persona que sufre, tanto por enfermedad como por cualquier tipo de sufrimiento, pero que es propio de la desolación, silencio; pero silencio con tanto amor, cercanía, caricias. Y no hacer razonamientos que al final no ayudan, sino que incluso le hacen mal”.
“Oremos al Señor  –  concluyó Francisco – para que nos dé estas tres gracias: la gracia de reconocer la desolación espiritual, la gracia de rezar cuando nosotros nos encontremos sometidos a este estado de desolación espiritual, y también la gracia de saber acompañar a las personas que sufren momentos feos de tristeza y de desolación espiritual”.
(María Fernanda Bernasconi - RV).
(from Vatican Radio)