El papa Francisco ha invitado a los jóvenes, enfermos y recién casados a “encontrar tiempo para su diálogo con Dios”.
Como cada miércoles en la Audiencia general, el Papa ha dirigido esta mañana 30 de agosto de 2017, unas palabras en italiano a los jóvenes, a los enfermos y a los recién casados.
Francisco ha animado a los jóvenes, que tras regresar después de las vacaciones a sus actividades habituales, “encuentren el tiempo para su diálogo con Dios todos los días y difundan su luz y paz a su alrededor”.
Asimismo, el Papa ha invitado a las personas enfermas, así como a los jóvenes y a los matrimonios a encontrar “consuelo en el Señor Jesús, que continúa su obra de redención en la vida de cada hombre”. Y en concreto, se ha dirigido a los recién casado y los ha exhortado a que “aprendan a orar juntos, en la intimidad doméstica, para que su amor sea siempre más verdadero, fecundo y duradero”.
Durante la audiencia el Pontífice recordó que “los jóvenes que no buscan nada, no son jóvenes, son jubilados, se han envejecido antes de tiempo. Es triste ver jóvenes jubilados”.
“También yo hoy quiero preguntarle a los jóvenes que están aquí en la Plaza y a aquellos que nos escuchan a través de los medios de comunicación: “¿Tú, que eres joven, qué cosa buscas? ¿Qué cosa buscas en tu corazón?”, interrogo.
Y añadió: “Por favor, les recomiendo: no escuchemos a personas desilusionadas e infelices; no escuchemos a quien recomienda cínicamente no cultivar la esperanza en la vida; no confiemos en quien apaga desde su nacimiento todo entusiasmo diciendo que ningún proyecto vale el sacrificio de toda una vida; no escuchemos a los ‘viejos’ de corazón que sofocan la euforia juvenil”.
“Vayamos donde los viejos que tienen los ojos brillantes de esperanza. Cultivemos en cambio, sanas utopías: Dios nos quiere capaces de soñar como Él y con Él, mientras caminamos bien atentos a la realidad. Soñar en un mundo diferente” concluyó.
(ZENIT – 30 Ago. 2017)