Hoy, cuando miremos la corona de Adviento con sus cuatro velas encendidas, notaremos que brilla más... que tiene más luz que las semanas anteriores... y es que según hemos ido avanzando durante este tiempo de Adviento, las tinieblas se han ido disipando para darle paso a la Luz verdadera que está por llegar...
Es la misma experiencia que tuvieron los Magos de Oriente y los pastores... según la estrella se aproximaba al Pesebre, brillaba con más fuerza, con más intensidad... señalando que el Mesías estaba por nacer... que la Luz iba a entrar al mundo...
A unos días de Navidad... pidámosle a Dios la gracia de abrir nuestros corazones y dejarnos alumbrar por la Luz que viene de lo alto... para que con María y José, los ángeles, los Magos y los pastores... entonemos todos juntos un canto de alabanza a nuestro Dios...
Oración para encender la 4ta vela de Adviento
Al encender esta cuarta vela, en el último domingo de Adviento, pensemos en la Virgen, Madre de Jesús y nuestra Madre. Nadie le esperó con más ansia, con más ternura, con más amor. Nadie le recibió con más alegría.
Tú Señor, te encarnaste en Ella, como el grano de trigo se siembra en el surco. Y en sus brazos encontraste la cuna más hermosa. También nosotros queremos prepararnos así: en la fe, en el amor, y en el trabajo de cada día.
¡Marana tha, ven, Señor, Jesús!
De Tengo sed de Ti