Doscientos jóvenes cristianos iraquíes de todas las diócesis del país que viajarán a finales del mes de julio para participar en la próxima Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que tendrá lugar en Cracovia. De este modo, durante el Vía Crucis, tendrán la posibilidad de rezar la Oración del Padre Nuestro ante el Papa en arameo, la lengua de Jesús.
“Será un momento importante para todos nosotros, para ser confirmados en la fe y en la comunión con toda la Iglesia de Cristo”, dice a la agencia Fides el obispo caldeo Basel Salim Yaldo, que acompañará a los jóvenes iraquíes en el viaje a Polonia junto con el arzobispo Bashar Warda, y una docena de sacerdotes jóvenes y siete religiosas.
El obispo Basel subraya que con la oración del Vía Crucis en arameo “mirarán también al sufrimiento de nuestro país a la luz de los sufrimientos de Jesús”. Y recuerda que en esas jornadas van a intercambiar sus experiencias con los jóvenes de todo el mundo. “Y a la vuelta, vamos a convocar una reunión nacional donde los jóvenes que han estado en Cracovia contarán su experiencia”, indica el prelado.
En esta línea, precisa que de este modo todos podrán apreciar que se puede vivir la esperanza cristiana y la alegre comunión con toda la Iglesia, “incluso en las condiciones difíciles en las que vivimos”. Así –añade– podremos darnos cuenta de que no hay necesidad de huir, de emigrar, y que es agradable vivir el don de la alegría cristiana en los lugares en los que hemos nacido, y donde hemos encontrado a Jesús, escuchando el anuncio del Evangelio”.
Los chicos iraquíes que se preparan para participar en la JMJ de Cracovia, indica la nota de la agencia Fides, provienen en gran parte de la diócesis de Bagdad, Kirkuk y Erbil. Entre estos últimos, también hay algunos jóvenes que viven como refugiados en la capital de la región autónoma del Kurdistán iraquí, después de haber sido obligados a abandonar junto con sus familias los pueblos de la llanura de Nínive.
Asimismo, se indica que los jóvenes iraquíes se preparan para este gran evento con algunas reuniones de comunidad, y el 19 de julio, antes de viajar a Polonia, vivirán juntos un día de oración, canciones y celebraciones sacramentales preparadas para el Jubileo de la Misericordia.
La Jornada Mundial de la Juventud es un encuentro internacional en el que jóvenes de diferentes partes del mundo se reúnen, junto con catequistas, sacerdotes, obispos, en algún lugar del mundo para dar testimonio de su fe en Jesucristo. El fundador y el primer promotor de la JMJ fue san Juan Pablo II, quien invitó a los jóvenes a Roma en 1984.
Los primeros dos encuentros, en 1984 y 1985, organizados en ocasión del Año Santo Extraordinario de la Redención (1983-1984) y el Año Internacional de la Juventud (1985) no pueden considerarse como Jornada Mundial de la Juventud, sin embargo, pueden considerarse como los primeros encuentros que le dieron al Papa una idea para comenzar con esa iniciativa.
La JMJ quedó instaurada definitivamente el 20 de diciembre 1985. Fue durante un encuentro de Navidad cuando san Juan Pablo II dijo a los cardenales y trabajadores de la Curia Romana que quería que la JMJ se organizara cada año en Domingo de Ramos como un encuentro de diócesis y cada dos o tres años como un encuentro internacional en un lugar fijado por él mismo.
ZENIT