jueves, 20 de agosto de 2015

El Papa: “Emigrantes y refugiados nos interpelan. La respuesta del Evangelio de la misericordia

“Emigrantes y refugiados nos interpelan. La respuesta del Evangelio de la misericordia”, es el lema que el Papa Francisco ha elegido para la 102ª Jornada Mundial de los Emigrantes y Refugiados, que se celebrara el 17 de enero de 2016. El mismo que fue publicado por el Pontificio Consejo para la pastoral de los Emigrantes e Itinerantes.
La celebración de la Jornada Mundial en el contexto del Año de la Misericordia
El lema elegido por el Santo Padre se ubica en el contexto del Año de la Misericordia, y evidencia dos aspectos importantes de esta realidad. La primera parte del lema, “Emigrantes y refugiados nos interpelan”, nos presenta la dramática situación de muchos hombres y mujeres, obligados a abandonar sus propias tierras. Y no se debe olvidar, las recientes tragedias ocurridas en el mar, que han dejado varias víctimas entre los emigrantes.
Ante el evidente riesgo que este fenómeno sea olvidado, el Pontífice presenta el drama de los emigrantes y refugiados como una realidad que nos debe interpelar. En este sentido se ubica la Bula Misericordiae vultus cuando afirma: “no caigamos en la indiferencia que humilla, en la habitualidad que anestesia el ánimo e impide descubrir la novedad, en el cinismo que destruye. Abramos nuestros ojos para mirar las miserias del mundo, las heridas de tantos hermanos y hermanas privados de la dignidad, y sintámonos provocados a escuchar su grito de auxilio… Que su grito se vuelva el nuestro y juntos podamos romper la barrera de la indiferencia que suele reinar campante para esconder la hipocresía y el egoísmo” (n. 15).
La segunda parte del lema, “La respuesta del Evangelio de la misericordia”, busca relacionar de modo explícito el fenómeno de la migración con la respuesta del mundo y, en particular, de la Iglesia. En este contexto, el Santo Padre invita al pueblo cristiano a reflexionar durante el Jubileo sobre las obras de misericordia corporales y espirituales, entre las que se encuentra la de acoger a los forasteros. Sin olvidar que Cristo mismo está presente entre “los pequeños”, y que al final de la vida seremos juzgados por nuestra respuesta de amor (Cfr. Mt 25,31-45).
Siendo discípula de Jesús, la Iglesia está llamada a “anunciar la liberación a cuantos son prisioneros de las nuevas formas de esclavitud de la sociedad moderna” (MV, 16), al mismo tiempo deberá profundizar en la relación entre justicia y misericordia, dos dimensiones de una única realidad (Cfr. MV, 20).
La Jornada Mundial del Emigrante y del refugiado
Esta Jornada tiene su origen en la Carta circular “El dolor y las preocupaciones”, que la Congregación Consistorial envió el 6 de diciembre de 1941 a los Ordinarios Diocesanos Italianos. En ella, se pedía por primera vez, instituir una jornada anual de sensibilización sobre el fenómeno de la migración y también para promover una colecta a favor de las obras pastorales para los emigrantes italianos y para la preparación de los agentes de pastoral. Como consecuencia de la misiva, el 12 de febrero de 1915 se celebró la Primera Jornada de los Emigrantes y Refugiados.
(Renato Martinez - RV)


Decenas de cristianos palestinos protestan contra el muro de separación israelí

Decenas de palestinos se han enfrentado este miércoles a las fuerzas de seguridad israelíes en Beit Jala, cerca de Belén, para intentar impedir que Israel construyera un muro de protección en un sector cristiano.
Los manifestantes, sobre todo cristianos palestinos, aunque también había activistas extranjeros y al menos tres curas, se reunieron para protestar contra la obra que comenzó el lunes, tras años de dura batalla legal.
Los curas intentaron ir a rezar entre los olivos que las excavadoras israelíes estaban arrancando, pero fueron detenidos por el amplio dispositivo policial desplegado en la zona. Un manifestante fue arrestado mientras intentaba plantar un olivo ante una de esas excavadoras.
Las fuerzas israelíes intervinieron para dispersar un grupo que había empezado a cantar "Israel es un Estado terrorista. No nos da miedo".
La construcción del muro comenzó en 2002, en plena Intifada, con el objetivo, según Israel, de proteger a la población de los ataques procedentes de Cisjordania. De momento se han erigido dos tercios de esa barrera, que debería alcanzar unos 712 kilómetros de largo. Los palestinos lo llaman el muro del "apartheid" y es uno de los símbolos del conflicto israelo-palestino.
La obra dificulta la vida diaria de los palestinos y se acusa a Israel de utilizarla para trazar nuevas fronteras de facto: el recorrido del muro se encuentra en un 85% en Cisjordania, aislando un 9,4% del territorio palestino, según la ONU.
Su paso por el sector de Beit Jala y el valle de Cremisan provocó una feroz resistencia de la comunidad cristiana local, que consiguió incluso el apoyo del papa. El caso suscitó muchas reacciones en la Iglesia, ya que el muro debería pasar entre un monasterio y un convento de los salesianos.
El Tribunal Supremo israelí decidió bloquear el 2 de abril la construcción del muro en esa zona y pidió al Estado que se planteará cambiar de trazado. El alto tribunal acabó autorizando la construcción del muro el 6 de julio, tras precisar que su dictamen de abril sólo se refería a unos centenares de metros cerca del monasterio y del convento. Los habitantes de Beit Jala se llevaron una sorpresa el lunes al comprobar que las excavadoras israelíes empezaban a arrancar los olivos al este del convento y del monasterio.
Los habitantes protestan contra la confiscación de sus tierras y la fragmentación de su espacio. Los palestinos también acusan a Israel de aprovechar el muro para extender aún más las colonias adyacentes de Gilo y Har Gilo, ilegales según la comunidad internacional.
El 9 de julio de 2004, la Corte Internacional de Justicia determinó que la construcción del muro es ilegal y exigió su desmantelamiento.

(RD/Agencias)

«AMO PORQUE AMO, AMO POR AMAR». SAN BERNARDO


El amor basta por sí solo, satisface por sí solo y por causa de sí. Su mérito y su premio se identifican con él mismo. El amor no requiere otro motivo fuera de él mismo, ni tampoco ningún provecho; su fruto consisteen su misma práctica. Amo porque amo, amo por amar. Gran cosa es el amor, con tal de que recurra a su principio y origen, con tal de que vuelva siempre a su fuente y sea una continua emanación de la misma. Entre todas las mociones, sentimientos y afectos del alma, el amor es lo único con que la criatura puede corresponder a su Creador, aunque en un grado muy inferior, lo único con que puede restituirle algo semejante a lo que él le da. En efecto, cuando Dios ama, lo único que quiere es ser amado: si él ama, es para que nosotros lo amemos a él, sabiendo que el amor mismo hace felices a los que se aman entre sí. 

El amor del Esposo, mejor dicho, el Esposo que es amor, sólo quiere a cambio amor y fidelidad. No se resista, pues, la amada en corresponder a su amor. ¿Puede la esposa dejar de amar, tratándose además de la esposa del Amor en persona? ¿Puede no ser amado el que es el Amor por esencia? Con razón renuncia a cualquier otro afecto y se entrega de un modo total y exclusivo al amor el alma consciente de que la manera de responder al amor es amar ella a su vez. Porque, aunque se vuelque toda ella en el amor, ¿qué es ello en comparación con el manantial perenne de este amor? No manan con la misma abundancia el que ama y el que es el Amor por esencia, el alma y el Verbo, la esposa y el Esposo, el Creador y la criatura; hay la misma disparidad entre ellos que entre el sediento y la fuente. [...]

Aunque la criatura, por ser inferior, ama menos, con todo, si ama con todo su ser, nada falta a su amor, porque pone en juego toda su facultad de amar. Por ello, este amor total equivale a las bodas místicas, porque es imposible que el que así ama sea poco amado, y en esta doble correspondencia de amor consiste el auténtico y perfecto matrimonio. Siempre en el caso de que se tenga por cierto que el Verbo es el primero en amar al alma, y que la ama con mayor intensidad.


De los sermones de san Bernardo, abad, sobre el libro del Cantar de los cantares (Sermón 83, 4-6: OPERA OMNIA, edición cisterciense, 2[1958], 300-302)


Fuente: News.va

Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad

Del Salmo 39: 

Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad
Dichoso el hombre que ha puesto
su confianza en el Señor,
y no acude a los idólatras,
que se extravían con engaños.
Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad
Tú no quieres sacrificios ni ofrendas,
y, en cambio, me abriste el oído;
no pides sacrificio expiatorio,
entonces yo digo: «Aquí estoy.» 
Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad
–Como está escrito en mi libro–
«para hacer tu voluntad».
Dios mío, lo quiero,
y llevo tu ley en las entrañas.
Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad
He proclamado tu salvación
ante la gran asamblea;
no he cerrado los labios:
Señor, Tú lo sabes.

Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad

Porque muchos son llamados, pero pocos son elegidos

Evangelio según San Mateo 22,1-14.
Jesús habló en parábolas a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo, diciendo:
"El Reino de los Cielos se parece a un rey que celebraba las bodas de su hijo.
Envió entonces a sus servidores para avisar a los invitados, pero estos se negaron a ir.
De nuevo envió a otros servidores con el encargo de decir a los invitados: 'Mi banquete está preparado; ya han sido matados mis terneros y mis mejores animales, y todo está a punto: Vengan a las bodas'.
Pero ellos no tuvieron en cuenta la invitación, y se fueron, uno a su campo, otro a su negocio; y los demás se apoderaron de los servidores, los maltrataron y los mataron.
Al enterarse, el rey se indignó y envió a sus tropas para que acabaran con aquellos homicidas e incendiaran su ciudad.
Luego dijo a sus servidores: 'El banquete nupcial está preparado, pero los invitados no eran dignos de él. Salgan a los cruces de los caminos e inviten a todos los que encuentren'.
Los servidores salieron a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, buenos y malos, y la sala nupcial se llenó de convidados.
Cuando el rey entró para ver a los comensales, encontró a un hombre que no tenía el traje de fiesta.
'Amigo, le dijo, ¿cómo has entrado aquí sin el traje de fiesta?'. El otro permaneció en silencio.
Entonces el rey dijo a los guardias: 'Atenlo de pies y manos, y arrójenlo afuera, a las tinieblas. Allí habrá llanto y rechinar de dientes'.
Porque muchos son llamados, pero pocos son elegidos".