Jesús nos dijo:" amaréis al prójimo como a vosotros
mismos". "Haz a los demás lo que quieras que te hagan a ti"
Los ancianos también son nuestro prójimo, necesitan nuestro
cariño, es más, necesitan nuestro respeto y nuestra admiración.
Antiguamente se respetaban a las personas mayores, las veneraban, las apreciaban y las valoraban.
Ahora, en algunos casos, parece que nos
molestan, les dejamos a un lado, no oímos
sus consejos. ¿Qué pronto se nos ha olvidado todo el bien que nos
hicieron, como nos quisieron, nos cuidaron y trabajaron para nosotros?.
Pero lo peor de todo, cuando los miramos, ¿no vemos en ellos
a Jesús?, ¿ no nos damos cuenta de que es al mismo Dios al que despreciamos y arrinconamos?.
Siguiendo el ejemplo
de Cristo, como cristianos, debemos tratar a nuestros padres de la manera en
que deberíamos aproximarnos reverencialmente a nuestro Padre celestial (Hebreos
12:9; Malaquías 1:6)
Cuidemos y amemos a nuestros mayores, seguro que recibimos de ellos mucho más de lo que les damos.
H. de Carmen
H. de Carmen