lunes, 23 de mayo de 2016

La Iglesia se opone a la creación de milicias cristianas en Siria e Irak


El arzobispo Behnan señala que “crear otras milicias sectarias que pretenden presentarse como ‘cristianos’ va contra el Evangelio”
El arzobispo sirio católico Jacques Behnan Hindo, guía de la Eparquía deHassaké-Nísibis, se opuso decididamente a la idea de dar armas a las autodenominadas ‘milicias cristianas’ y definió como “una locura, tal vez inspirada por algún traficante de armas que aún no ha vaciado sus almacenes” la idea de que Washington pueda dar armamento para los cristianos de Siria e Irak.
Las declaraciones del arzobispo fueron difundidas ayer por la agencia de noticias FIDES, señalando que la idea ha sido presentado por algunos medios de comunicación de Estados Unidos como una consecuencia lógica de la declaración del Congreso de Estados Unidos en la que ha definido como “genocidio” la violencia sufrida por los cristianos a manos de los yihadistas del Estado Islámico (Daesh).
“Desde el primer momento” refiere a la Agencia Fides, Mons Hindo, “he pensado que la campaña para hacer que se aplicase la categoría de ‘genocidio’ al sufrimiento de los cristianos, era una operación geopolítica que apuntaba a intereses concretos. Según los modos de actuar de los EE.UU, al aplicar la categoría de genocidio se hace más fácil autorizar operaciones militares o de otro tipo, más o menos transparentes”.
Según el arzobispo Hindo, “en la situación en la que nos encontramos, en Iraq y en Siria, cada individuo, también los cristianos, está llamado a tomar sus propias decisiones de acuerdo con su conciencia. Pero si un cristiano quiere tomar parte en la liberación del Daesh, puede hacerlo enrolándose en los ejércitos regulares. La opción de crear otras milicias sectarias que pretenden presentarse como ‘cristianos’ va contra el Evangelio, y es también una opción tácticamente suicida”.
El arzobispo sirio recuerda, en este sentido, una historia que lo ha visto involucrado en primera persona: “cuando el conflicto en Siria llegó a nuestra región, el gobierno ofreció 700 fusiles Kalashnikov para distribuirlos entre los cristianos de Hassaké, y mil más para aquellos de Qamishli, yo me opuse. Estamos en contra de la violencia, venga de donde venga. Como pastores debemos apoyar a nuestras personas que caminan por el camino del Evangelio, sea cual sea la situación en la que nos encontremos. Además, con ciertas opciones imprudentes también corremos el riesgo de exponer a todos los cristianos a actos de venganza y violencia selectiva”.

 (ZENIT – Roma)

«Contemplar el rostro de la Misericordia». Arzobispo de Bacelona.


Carta dominical del arzobispo de Barcelona, Mons. Juan José Omella. ‘La vida contemplativa es expresión del amor a Dios y no se puede amar auténticamente a Dios sin amar a la humanidad’
Publicamos a continuación la carta dominical del arzobispo de Barcelona, Mons. Juan José Omella, correspondiente a este domingo, 22 de mayo de 2016, fiesta de la Santísima Trinidad.  
“Al hombre de hoy, inmerso en la desazón y el ruido, apenas le queda tiempo para probar el sabor sabrosísimo de la oración y de la presencia de Dios en su vida. Sin embargo, hay hombres y mujeres que se sienten llamados a dedicar toda su vida a la oración, el trabajo y la vida de comunidad en el seno de un monasterio contemplativo. Son personas que han tomado esta decisión para toda la vida y son muy felices.
Por su estilo de vida las vemos muy poco. Han hecho una opción por el silencio y la oración en su entrega a Dios. La vida de los contemplativos y las contemplativas, es decir, la de los monjes y las monjas de clausura, suscita sorpresa y curiosidad en nuestro ambiente social, tan fuertemente marcado por la secularización. ¿Qué sentido tiene esta vida? Pues justamente la vida de estas personas nos recuerda la primacía que debería tener Dios en la vida de cada uno de nosotros.
Este domingo celebramos la Jornada Pro Orantibus con el lema “Contemplemos el rostro de la Misericordia”, en sintonía con el Año Santo de la Misericordia. En este tiempo nuestro de escasez de vocaciones al sacerdocio y a la vida religiosa activa o apostólica, es muy significativo que no falten las peticiones de ingreso en la vida de los monasterios. Son jóvenes que aman la vida, son solidarios con los hermanos y están comprometidos en la transformación del mundo. Su vida contemplativa en un monasterio no es de ninguna manera una evasión del mundo, un desentenderse de la sociedad. La vida contemplativa es expresión del amor a Dios y no se puede amar auténticamente a Dios sin amar a la humanidad.
La vida contemplativa realiza plenamente a las personas que han recibido esta vocación, porque Dios llena maravillosamente todos nuestros anhelos. ¿Habéis visitado alguna vez una comunidad contemplativa? Es una buena experiencia, que interpela y suscita muchas preguntas como estas: ¿Qué valor damos a Dios en nuestra vida? ¿Qué relación creemos que existe entre Dios y la creación, entre Dios y la vida? ¿Qué valor damos a la oración y al silencio en nuestra vida personal y familiar?
En la celebración de la solemnidad de la Santísima Trinidad, este domingo la Iglesia nos propone orar por los consagrados y las consagradas en la vida contemplativa. En este contexto, también quiero recordar a la santa carmelita María Magdalena de Pazzi, la gran mística florentina. El próximo miércoles 25 de mayo se celebra la fiesta litúrgica de esta santa, fundadora de la Orden del Carmen. Este año conmemoramos los 450 años de su nacimiento.
Qué mejor homenaje podemos hacerle que encomendarnos a ella y dar a conocer la vocación de los contemplativos y las contemplativas que, como ella, tanto han aportado a nuestra sociedad. Aunque parece una paradoja, estas personas que han dejado el mundo son muy solidarias y están muy cerca de las necesidades eclesiales y de las inquietudes de los hombres y las mujeres, sus hermanos. Son personas que viven con los ojos puestos en Jesucristo y con el corazón abierto a las necesidades de los hermanos, y que nos llevan a todos en su impetración ante Dios. Hoy, os animo a que nos unamos en la oración por los que contemplan el rostro de la Misericordia.”
+ Juan José Omella Omella
Arzobispo de Barcelona
Zenit

"Nuestro Dios no es un Dios de muerte, sino de vida" El Misterio de la vida.

"La Divinidad nos envuelve, nos respira, nos invita a ser más humanos"
El Misterio solo adquiere sentido cuando nos abre al asombro, la admiración, la contemplación callada. Y también cuando nos deja conmocionados ante el sufrimiento injusto, el dolor, la marginación y el odio desalmado.
El Misterio no se refleja en lo secreto, en lo oculto, sino que se vuelve diáfano en la transparencia de una mirada, en la calidez del abrazo, en la fascinación ante la belleza, en el encuentro con el amigo.
La Divinidad nos envuelve, nos respira, nos invita a ser más humanos. Se la descubre en las entrañas de la tierra, en la mar serena o arbolada, en las caricias que regalan mis manos.
Todo es Sagrado. Cada nuevo amanecer lo hace patente: en la chica que corre a mi lado, en el niño que sonríe a su madre, en el cartel de manifestación contra la guerra, en el abeto majestuoso que crece junto al asfalto, en el beso profundo que se da una pareja de enamorados.
El Amor solo adquiere plenitud en la donación gratuita. En la entrega desinteresada, en la compasión ante el desconsuelo, en la solidaridad cotidiana. Al compartir la alegría, la fiesta, la celebración de los años.
La Fuente nos invita a detenernos para calmar la sed, a mirar entorno, a seguir caminando. Pero, al momento, se siente de nuevo la necesidad de acudir al manantial, al hontanar, para seguir bebiendo de un agua que de verdad nos sacie.
El Espíritu nos habita. El Aliento vital, que está en la montaña, en el río, en la alondra, en el sol, en la brisa. Y en cada ser humano. Es una llamada, un rumor permanente para acudir a su llamada. Para recrear cada nuevo encuentro y así reencantarnos.
Nuestro Dios no es un Dios de muerte, sino de vida. Por eso estamos convocados a la vida, a vivir con gozo y a llevar vida a nuestro alrededor. Solo calmando el hambre, acogiendo al extranjero, apoyando a la mujer maltratada, llevando paz ante la violencia, justicia contra tanta opresión... le haremos presente y diáfano en nuestro mundo, en la cotidiana sorpresa que nos regala cada nuevo día.

(Miguel Ángel Mesa)

PARA DIOS TODO ES POSIBLE


Evangelio según San Marcos 10,17-27.
Cuando Jesús se puso en camino, un hombre corrió hacia Él y, arrodillándose, le preguntó: "Maestro bueno, ¿qué debo hacer para heredar la Vida eterna?".
Jesús le dijo: "¿Por qué me llamas bueno? Sólo Dios es bueno. Tú conoces los mandamientos: No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso testimonio, no perjudicarás a nadie, honra a tu padre y a tu madre".
El hombre le respondió: "Maestro, todo eso lo he cumplido desde mi juventud".
Jesús lo miró con amor y le dijo: "Sólo te falta una cosa: ve, vende lo que tienes y dalo a los pobres; así tendrás un tesoro en el cielo. Después, ven y sígueme".
Él, al oír estas palabras, se entristeció y se fue apenado, porque poseía muchos bienes.
Entonces Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos: "¡Qué difícil será para los ricos entrar en el Reino de Dios!".
Los discípulos se sorprendieron por estas palabras, pero Jesús continuó diciendo: "Hijos míos, ¡Qué difícil es entrar en el Reino de Dios!. Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que un rico entre en el Reino de Dios".
Los discípulos se asombraron aún más y se preguntaban unos a otros: "Entonces, ¿quién podrá salvarse?".
Jesús, fijando en ellos su mirada, les dijo: "Para los hombres es imposible, pero no para Dios, porque para Él todo es posible".