Tensión,
dialogo, conflicto, respeto, encuentro con Jesús, estupor, paz, alegría,
Eucaristía como memoria de lo que Jesús hizo por nosotros, palabras claves en
el diálogo del Papa con los jóvenes del Movimiento Eucarístico juvenil.
Jóvenes
del Movimiento Eucarístico Juvenil de la Compañía de Jesús, reunidos en Roma de
diversas partes del mundo, en la celebración del centenario, dialogaron en Audiencia
con el Papa, haciéndole preguntas y escuchando sus respuestas.
El
encuentro se desarrolló en lengua italiana, salvo algunas preguntas que
hicieron en otras lenguas. La Redacción de programas en español de Radio
Vaticana les ofrece una síntesis de las palabras de Francisco, traducidas al
español.
Tensión y conflicto Francisco
inició las respuestas diciendo que le impresionaron algunas palabras de las
preguntas: Tensión y conflicto. Solamente en el cementerio y en el Paraíso no
hay tensiones y conflictos. Si hay tensiones y conflictos quiere decir que
estoy vivo. No tengo que tener miedo de las tensiones y conflictos porque me
hacen crecer. Pero ustedes tienen que discernir cuáles son las verdaderas
tensiones y conflictos a los que hay que atender. Las tensiones se resuelven
con el diálogo. No hay que pegarse demasiado a una tensión porque eso hace mal.
Siempre buscando la armonía y la armonía se hace de tensiones y a su vez genera
otras tensiones. Esto con respecto a la familia.
¿Qué
hacemos frente a conflictos sociales y también culturales? También los
conflictos pueden hacer bien porque nos hacen entender que hay cosas diversas.
El conflicto para ser bien asumido debe ser orientado hacia la unidad en el
respeto a cada identidad. El conflicto se resuelve con respeto a la identidad.
Los conflictos que no se resuelven terminan en guerra. Y hay conflictos que son
violencia. Se llama: “matar”. Hay lugares donde a los cristianos, no sólo no se
les respeta su identidad; sino que se los mata. Si en un país hay tanta
diversidad, sólo el respeto resuelve el conflicto.
La paz de Jesús y no la falsa paz del
enemigo es el desafío A la pregunta sobre cuál ha sido para él
el mayor desafío de su vida como religioso respondió: El mayor desafío ha sido
encontrar la paz en el señor. Ha sido el mayor desafío de mi vida religiosa.
Hay otro desafío: saber distinguir la paz de Jesús de la paz que no es de
Jesús. Discernir la verdadera paz de la falsa paz. La verdadera paz viene
siempre de Jesús. La paz superficial que solo me contenta un poco viene del
enemigo. Saber conocer y distinguir cuál es la paz de Jesús y cuál la falsa paz
del enemigo que me destruye. Te pone en medio de la calle y después te deja
solo. Nosotros decimos que “el diablo es un mal pagador”, es un estafador que
muestra una paz maquillada. Pero ¿cómo se que la paz es de Jesús? Por la
alegría. El diablo solo me puede dar diversión, un poco de circo, te da
felicidad un rato, pero nunca te da esta alegría. Mientras que Jesús es un buen
pagador, paga muy bien.
Los abuelos son la memoria de la
fe La familia es otra palabra importante de
la que han hablado. No solamente están las tensiones generacionales entre los
papás y entre mis padres y yo, sino que, también en las generaciones están los
abuelos. Y los abuelos son los grandes olvidados de este tiempo. Yo me
pregunto: ¿Ustedes hablan con sus abuelos? Los abuelos son fuente de sabiduría
porque tienen la memoria de la vida, la memoria de la fe, la memoria de las
tensiones, la memoria de los conflictos. ¡Son buenos los abuelos!
El signo de la amistad con Jesús Respondiendo
a la pregunta sobre la amistad con Jesús, Francisco expresó: Jesús dice
ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les digo. Jesús me habla con la paz y
la alegría que me da en tantas maneras de encontrarlo. Lo encuentro en la
oración, la Eucaristía y ayudando a los necesitados. “Encontrar a Jesús”, no se
olviden de esta palabra. Pensemos en ese día que Jesús pasaba y que Juan y
Andrés escucharon a Juan Bautista que les dijo: “Ese es…” … Que sucedió después:
Andrés fue con su hermano lleno de alegría y estupor. El encuentro con Jesús da
estupor, paz, alegría.
Para profundizar en la Eucaristía Le
preguntaron qué les diría a los jóvenes con el fin de que descubran la
profundidad de la Eucaristía. Respondió: Ayuda pensar en la Última Cena. Esas
palabras que Jesús dijo cuando dio el pan y el vino: “hagan esto en memoria
mía”. Es ahí que nos salva Jesús. La memoria de un amor tan grande que ha dado
su vida por mí. La gracia de la memoria de lo que Jesús hizo por mí. No es un
ritual, una ceremonia. Es otra cosa. Es la sangre de Jesús, el misterio de la
Eucaristía. Es memoria de que Jesús ha dado su vida por mí. Si tú quieres
profundizar, recuerda. San Pablo dice: Acuérdate de Jesucristo resucitado de
entre los muertos... La memoria... Cada vez que vayan a rezar delante del
sagrario, acuérdense de esto.
Piensen
estas palabras tensión, diálogo, conflicto, respeto, Encuentro con Jesús,
amistad con Jesús: paz y alegría. Profundizar en la eucaristía recordar lo que
hizo Jesús por mí. Estamos en un mundo en guerra, hay muchas cosas feas, pero
también hay muchas cosas lindas y buenas. Tenemos tantos motivos para ir
adelante, tantos santos escondidos en el Pueblo de Dios. Dios está presente.
¡Animo y adelante!