lunes, 18 de septiembre de 2017

Teólogos alemanes piden que se retiren a futuros 'Papas eméritos' los signos del oficio pontificio


Un Papa "emérito". Otro "Santo Padre" que va vestido también de sotana blanca, y que lleva el anillo del Pescador. El professor Thomas Schüller y el padre Hubert Wolf, teólogos de la Universidad de Münster, son dos de las muchas personas que piensan que los títulos y vestimentas del jubilado Benedicto XVI causan "gran confusión" entre los fieles. Tal y como la ha causado el Papa Ratzinger al no cumplir con su promesa de que tras abandonar la cátedra de Pedro se dedicaría estrictamente a una vida discreta, retirada y callada.
Tal y como informa La Croix, las de Schüller y Wolf son las últimas voces que se han sumado al debate que se ha librado sobre las normas que debe seguir un obispo de Roma "emérito" tras la renuncia del pontífice alemán en 2013.
"Tiene que haber solo un Papa en la Iglesia católica romana y resulta, por lo tanto, sumamente desconcertante que cuando dimitió Benedicto XVI, se acuñara la nueva expresión de 'Papa emérito', ya que solo conduce a la confusión", lamentó Schüller en una entrevista televisada en la cadena WDR, añadiendo que cuando un Papa abdica, debe renunciar de forma visible a la sotana blanca y el anillo del Pescador, para hacer uso a su vez solo de la sotana negra y roja de los cardenales de la Iglesia.
"Las vestimentas blancas papales son reservadas exclusivamente para el Papa en el poder", dijo Schüller. "Si hay dos hombres -o quizás más en el futuro- vistiendo las prendas blancas del Papa, aquello puede causar una gran confusión entre los fieles".
Y es que esta "confusión" que ha habido por la coexistencia de dos Papas solo se ha acentuado, según Schüller, porque Benedicto XVI, "por desgracia", no siempre ha mantenido un perfil bajo desde que se jubiló hace ya cuatro años.
Una prueba de ello que citó el teólogo es la entrevista extendida que concedió Ratzinger al periodista y escritor alemán, Peter Seewald. Pero hay muchas más razones para preguntarse por qué el Papa "emérito" no se ha limitado a hablar solo en privado y dedicar su vida a rezar por su sucesor y por la Iglesia, tal y como afirmó que haría.
El hecho de que escribiera el prefacio para un libro del cardenal ultraconservador Robert Sarah, por citar otro ejemplo. Un proceder -el de hacerse presente en la vida de la Iglesia de forma mucho más activa de lo que una vida de retiro estricto parecería implicar- que Schüller calificó de "particularmente problemático".
El padre Hubert Wolf coincidió plenamente con los argumentos de Schüller cuando fue entrevistado, a su vez, por la radio de los obispos alemanes, domradio.de. "Solo hay un Papa y solo hay una persona que tiene derecho a ser tratado como 'Santo Padre' y a vestirse de blanco", declaró Wolf en aquella ocasión.
Así, el teólogo se hizo eco de sus propios argumentos expresados en el número de enero de la revista Christ&Welt, del prestigioso semanario alemán Die Zeit, al efecto de que "al nivel de la comunicación simbólica", el hecho de que haya dos Papas "es una catástrofe".
"La gente dice, 'hay dos hombres de blanco en la Plaza de San Pedro'", observó Wolf. Fenómeno que calificó como "mucho peor" que cualquier argumento teológico que pudiera justificar la coexistencia de dos Papas.
(Cameron Doody)

AIN denuncia la persecución de los cristianos nigerianos


La fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada(ACN España) presenta su nueva campaña "Libres ante el terror" de apoyo a la Iglesia en Nigeria y las víctimas del grupo yihadista Boko Haram.
Tendrá lugar el próximo martes 19 de septiembre en la sede de la fundación (C/ Ferrer del Río,14. Madrid) a las 11:00h.
Contará con la presencia de Rebeca, madre de familia y católica que fue secuestrada por Boko Haram durante dos años.
También estará presente el padre Innocent Zambua, sacerdote de la diócesis de Maiduguri, en el noreste de Nigeria, cuna de Boko Haram y una de las zonas que más ha sufrido los ataques del grupo terrorista.
Ayuda a la Iglesia Necesitada quiere con esta campaña recaudar fondos para sostener a las viudas y huérfanos víctimas de Boko Haram en la diócesis de Maiduguri, para su escolarización y formación.
También quiere reconstruir las casas de aldeas cristianas quemadas por el grupo Fulani en el sur de Kaduna, entre otros proyectos relacionados con la formación de seminaristas, catequistas, y acciones a favor del diálogo interreligioso.
Para saber más acerca de la campaña, pincha aquí:
Ayuda a la Iglesia Necesitada

Rep. dem. del Congo: el nuncio deplora una situación humanitaria preocupante

 
La situación humanitaria en la región de Kasai en el centro de la República Democrática del Congo, que tiene más de 3 millones de personas, sigue siendo “alarmante”, dijo el nuncio apostólico de Argentina, Mons. Luis Mariano Montemayor, en una entrevista a radio Okapi la radio financiada por la misión de la ONU en Kinshasa, indica Radio Vaticano en francés (Olivier Bonnel), el viernes 15 de septiembre del 2017.
El nuncio ha efectuado una visita a las “poblaciones mas vulnerables” recoge la misma fuente que recuerda: “desde hace más de un año, la violencia en la región, tras el asesinato, de un jefe del ejército “coutumier” por la armada, se ha hecho endémica. Más de 3.000 personas han sido asesinadas y 1,5 millones de personas se han desplazado”.
Mons. Montemayor señaló la falta de ayuda humanitaria, especialmente de alimentos, y en la diócesis de Luisa en particular. Y lamenta los “bloqueos políticos” que denuncia.
En Luisa, “la Iglesia es a veces el único actor en el lugar, capaz de prestar asistencia, especialmente a través de centros de nutrición financiados directamente por el Papa Francisco” :”Por qué debería el Papa hacer llamamientos para salvar la población mientras que las autoridades locales permanecen en silencio?”. Denunció una política que “funciona a la inversa”: “ Impone su jurisdicción militar o fiscal, pero no se ocupa de prestar servicios esenciales a la población: educación, salud, seguridad. Y esta es una de las características del Estado congoleño, que es también un legado de la época colonial”.
Mons. Montemayor señala un “estado depredador de su propio pueblo”: “una sentencia significaría cuyo propósito es despertar las conciencias, pero que no se dirige a nadie en particular”, explica, una categoría de sociología política.”
Para el nuncio argentino, los congoleños viven en un país afectado por la “parálisis”, resume Radio Vaticano: Mons. Montemayor “exhorta así a la clase política de Kasai a cambiar de actitud, lo mismo que a la mas alta cima del estado a fin de poner fin al sufrimiento soportado por la población”.
El nuncio también recuerda que la visita del Papa Francisco a la República Democrática del Congo no puede estar en la agenda “mientras el diálogo político no haya dado lugar a elecciones”.
Traducción de Raquel Anillo          
 Zenit

La madre Teresa y otras mujeres Nobel


Del 20 de septiembre de 2017 al 20 de marzo de 2018 Madrid acoge la exposición Mujeres Nobel, un homenaje a una selección de las 48 mujeres que han obtenido el afamado galardón
El mismo día que a la judía alemana Nelly Sachs le llegó una carta de deportación del régimen nazi, también recibió un salvoconducto de la familia real sueca para abandonar Alemania. Nelly abandonó Berlín con su madre en el último avión que salió desde la capital alemana. Fueron los dos únicos miembros de su familia que sobrevivieron al holocausto nazi. El resto fueron aniquilados. Pero a Sachs la salvó el salvoconducto y los libros. A los 15 años le regalaron La saga de Gösta Berling de Selma Lagerlöf, primera Premio Nobel de Literatura sueca. Le dejó tan impactada la novela que decidió escribir a su autora, con la que comenzó una relación epistolar y, con el tiempo, una profunda amistad. Con la persecución nazi, una amiga de Nelly viajó a Suecia para interceder por Sachs ante Lagerlöf. Selma, pocos meses antes de morir, habló con la familia real para mandarle el documento que le terminaría salvando la vida. La mujer judía se sintió culpable durante mucho tiempo de haberse salvado y se creyó con la responsabilidad de que el mundo no olvidara aquella barbarie. Por eso empezó a escribir. En 1966 terminó ganando también el Premio Nobel de Literatura. Los escritos de Sachs no piden venganza, ni olvido, sino perdón y reconciliación.
El minuto que me dedicó madre Teresa
Nelly Sachs y Selma Lagerlöf son dos de las 48 mujeres que han sido galardonadas a lo largo de la historia con un premio Nobel. Sus perfiles han sido seleccionados junto al de otras diez mujeres para incluirse en la exposición Mujeres Nobel, organizada por Rocaviva Eventos, el Museo Nacional de Ciencias Naturales y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Mujeres Nobel podrá verse en Madrid, en el Museo Nacional de Ciencias Naturales, entre el 20 de septiembre de 2017 y el 20 de marzo de 2018.
Pero para las comisarias de la exposición –Sonia L. Rivas-Caballero y Belén Yuste–, si hay una de las Mujeres Nobel que destaca por encima del resto es la madre Teresa de Calcuta, premio Nobel de la Paz en 1979 por su labor entre los más pobres de entre los pobres. «Si tengo que elegir a una de ellas, es la madre Teresa, por la que siento un cariño especial y con cuya orden religiosa he podido colaborar», asegura Rivas–Caballero. Belén Yuste pudo conocer a la santa albanesa en persona. «Colaboraba con su obra y desde la orden me ofrecieron ir a Roma a conocerla». El encuentro se produjo al finalizar una profesión de votos perpetuos. La multitud rodeaba a la fundadora de las Misioneras de la Caridad pero «cuando me saludó, tanto para ella como para mí, despareció todo el mundo. Fue un minuto, pero me lo dedicó en exclusiva. Al irse, me puso sus manos en la cabeza y me vació por dentro». Yuste pudo asistir posteriormente a la beatificación de la religiosa, en 2003, y a la posterior canonización, de la que acaba de cumplirse el primer aniversario.
Mujeres, referentes mundiales
Con esta exposición, las dos comisarias se proponen «dar a conocer a mujeres que han luchado por un ideal y se han convertido en referentes mundiales en diversas disciplinas», así como destacar «los frutos del estudio, el esfuerzo, el trabajo en equipo, la generosidad, el compromiso social, la solidaridad», explican. Todo ello, con la mirada puesta especialmente en «la gente joven» para que puedan «comprender que con esfuerzo, tenacidad e ilusión se pueden lograr cosas importantes. Las mujeres Nobel son ejemplo de ello. Han sabido pasar por encima de las dificultades y ser ejemplo de cómo hacer el bien».
José Calderero @jcalderero

Alfa y Omega

COMENTARIO DE SAN JUAN PABLO II AL EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS (7,1-10)





«”Señor, no soy digno de que entres en mi casa”.

Estas palabras nos resultan familiares. Las pronunciamos antes de la sagrada comunión cada vez que participamos en la Misa... Fueron pronunciadas por primera vez por un centurión romano, un hombre que militaba como soldado en la tierra de Israel. 

Aunque era extranjero y pagano, amaba al pueblo de Israel, y –como el Evangelio nos dice– incluso les había construido una sinagoga, una casa de oración (cf Lc 7, 5). Por esta razón, los judíos apoyaron con gusto la petición que él quería hacer a Jesús de curar a su siervo.

En respuesta a la petición del centurión, Jesús parte hacia su casa. Pero en ese momento el centurión, queriendo ahorrar a Jesús el esfuerzo, le dijo: “Señor, no te molestes, pues no soy digno de que entres en mi casa; por eso tampoco me creí digno de venir personalmente. Dilo de palabra y mi criado quedará sano”
. 
Cristo accedió al deseo del centurión, pero al mismo tiempo “se admiró” de las palabras de él; y dijo a la muchedumbre que lo seguía: “Os digo que ni en Israel he encontrado tanta fe”.

Si repetimos las palabras del centurión cuando nos acercamos a la sagrada comunión, lo hacemos precisamente porque estas palabras expresan una fe fuerte y profunda. Las palabras son sencillas, pero en cierto sentido contienen la verdad fundamental que expresa quién es Dios y quién es el hombre: Dios es el totalmente Santo, el Creador que nos da la vida y que hizo todo lo que existe en el universo. Nosotros somos creaturas y somos sus hijos, necesitados de curación a causa de nuestros pecados.

En una sociedad muy desarrollada... es fácil vivir como si Dios no existiera. En efecto, existe una poderosa atracción hacia esa actitud, pues puede dar la impresión de que reconocer a Dios como origen y fin de todo recorta la independencia humana y pone límites inaceptables a la acción humana. 

Pero cuando olvidamos a Dios, inmediatamente perdemos de vista el significado más profundo de nuestra existencia y ya no sabemos quiénes somos. ¿No constituye esto una causa importante de la insatisfacción que suele hallarse en las sociedades muy desarrolladas? ¿No es fundamental para nuestro bienestar sicológico y social escuchar la voz de Dios en la maravillosa armonía del universo? 

... Las palabras del centurión son la voz de la creatura que alaba al Creador por su generosidad y bondad. Efectivamente, estas palabras contienen el Evangelio entero: la entera Buena Nueva de nuestra salvación; y dan testimonio del maravilloso don de Dios mismo, expresado en la Palabra de vida. Dios regala a la humanidad un don totalmente libre: una participación en su naturaleza divina. Él dota a sus criaturas con la vida eterna en Cristo. El hombre ha sido adornado de gracia por Dios.

La fe del centurión romano era grande. Él era consciente de lo mucho que había sido “agraciado” por Cristo. Sabía que no era digno de tal don, y que este don iba más allá de todo lo que él, un mero hombre, podía alcanzar o incluso desear, pues el don es en verdad sobrenatural. Lo maravilloso de este don es que nos permite alcanzar el objeto de nuestros más profundos anhelos: vivir para siempre en íntima unión con Dios que es la fuente de todo bien.

... En Cristo –que es el don divino, el don del Evangelio–, la Eucaristía se nos ofrece a todos. Todos estamos invitados a hacernos “hermanos en la fe” . En la Iglesia no hay “extranjeros”. Incluso quien viene de “un país lejano”, desde muy lejos, está “en su casa” en la Iglesia.

... Hoy la Iglesia en todas partes canta estas palabras: dondequiera que se reúnan cristianos para celebrar la Eucaristía dominical…, se están repitiendo en tantas lenguas diferentes las palabras del centurión: “Señor, no soy digno”. Estas palabras ... nos hablan a todos de los dones de Dios: nuestra vida, nuestra familia, el progreso de nuestra sociedad, nuestra fe, y el más grande de todos los dones de Dios: su unigénito Hijo Jesucristo.
“Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme” .
(San Juan Pablo II, Homilía del 4-6-1989)

EVANGELIO DE HOY: SEÑOR, NO SOY DIGNO DE QUE ENTRES EN MI CASA







Lectura del santo Evangelio según san Lucas (7,1-10):

En aquel tiempo, cuando terminó Jesús de hablar a la gente, entró en Cafarnaum. Un centurión tenía enfermo, a punto de morir, a un criado, a quien estimaba mucho. Al oír hablar de Jesús, le envió unos ancianos de los judíos, para rogarle que fuera a curar a su criado.

Ellos presentándose a Jesús, le rogaban encarecidamente: «Merece que se lo concedas porque tiene afecto a nuestro pueblo y nos ha construido la sinagoga.»

Jesús se fue con ellos. No estaba lejos de la casa, cuando el centurión le envió a unos amigos a decirle: 

«Señor, no te molestes; no soy yo quién para que entres bajo mi techo; por eso tampoco me creí digno de venir personalmente. Dilo de palabra, y mi criado quedará sano. Porque yo también vivo bajo disciplina y tengo soldados a mis órdenes, y le digo a uno: "ve", y va; al otro: "ven", y viene; y a mi criado: "haz esto", y lo hace.»

Al oír esto, Jesús se admiró de él, y, volviéndose a la gente que lo seguía, dijo: «Os digo que ni en Israel he encontrado tanta fe.»

Y al volver a casa, los enviados encontraron al siervo sano.

Palabra del Señor

Ángelus del Papa: conscientes de la gratuidad del perdón que recibimos de Dios, seamos misericordiosos como Él

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
El pasaje del Evangelio de este domingo (Mt 18.21 a 35) nos ofrece una enseñanza sobre el perdón, que no niega el agravio sufrido, sino que reconoce que el ser humano, creado a imagen de Dios, es siempre más grande que el mal que comete. San Pedro le pregunta a Jesús: «Señor, ¿cuántas veces tengo que perdonar a mi hermano que peca contra mí? ¿Hasta siete veces? »(V. 21). A Pedro le parece lo máximo perdonar siete veces a una misma persona; y tal vez a nosotros ya nos parece mucho hacerlo dos veces. Pero Jesús responde: «No te digo que hasta siete veces, sino hasta setenta y siete veces» (v. 22), es decir, siempre. Tú debes perdonar siempre. Y confirma esto narrando la parábola del rey misericordioso y el siervo despiadado, en la cual muestra la incoherencia de aquel que fue perdonado antes y que luego se niega a perdonar.
El rey de la parábola es un hombre generoso que, tomado por la compasión, condona una deuda enorme - "diez mil talentos" - , enorme, a un siervo que le suplica. Pero ese mismo siervo, tan pronto como se encuentra con otro siervo que le debía cien denarios - es decir, mucho menos -, actúa sin piedad, haciéndolo aprisionar. La actitud incoherente de este siervo es también la nuestra cuando rechazamos el perdón a nuestros hermanos. Mientras que el rey de la parábola es la imagen de Dios que nos ama de un amor rico de misericordia tanto como para acogernos, amarnos y perdonarnos continuamente.
Desde nuestro Bautismo, Dios nos ha perdonado, condonándonos una deuda insoluble: el pecado original. Eso la primera vez. Luego, con una misericordia sin límites, Él nos perdona todas las culpas tan pronto como mostramos sólo un pequeño signo de arrepentimiento. Dios es así: misericordioso. Cuando tenemos la tentación de cerrar el corazón a quien nos ha ofendido y nos pide perdón, recordemos las palabras del Padre celestial al siervo despiadado: «Te perdoné toda aquella deuda porque me lo suplicaste. ¿No debías tú también haberte compadecido de tu compañero, así como yo me compadecí de ti?» (Versículos 32-33). Quien sea que haya experimentado la alegría, la paz y la libertad interior que viene del ser perdonado puede abrirse a la posibilidad de perdonar a su vez.
En la oración del Padrenuestro, Jesús quiso incluir la misma enseñanza de esta parábola. Puso en relación directa el perdón que le pedimos a Dios con el perdón que debemos conceder a nuestros hermanos, «Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores» (Mateo 6:12). El perdón de Dios es el signo de su abrumador amor por cada uno de nosotros; es el amor que nos deja libres de alejarnos, como el hijo pródigo, pero que espera nuestro regreso todos los días; es el amor emprendedor del pastor por la oveja perdida; es la ternura que recibe a cada pecador que llama a su puerta. El Padre Celestial, nuestro Padre, está lleno, lleno de amor y quiere ofrecérnoslo, pero no puede hacerlo si cerramos nuestro corazón al amor por los demás.
Que la Virgen María nos ayude a ser cada vez más conscientes de la gratuidad y la grandeza del perdón recibido de Dios, para volvernos misericordiosos como Él, Padre bueno, lento para la ira y grande en amor. Ángelus domini...
(Griselda Mutual - Radio Vaticano)
Palabras del Santo Padre tras rezar el Ángelus: