viernes, 30 de diciembre de 2011

Los pastores de Belén

No fueron los grandes de este mundo, sino los pastores. Por humildes y sencillos, por ser dóciles al mensaje Divino
Al nacimiento de Jesús fueron invitados unos pastores, gente sencilla y buena.
No fueron invitados los cortesanos de Herodes, ni los fariseos, ni los miembros del Sanedrín.
No fueron los grandes de este mundo, sino los pastores.
Por humildes y sencillos, por ser dóciles al mensaje Divino.

Hoy siguen siendo invitados los humildes, los que aceptan a Dios y sus mandamientos, los sencillos, los  pobres de espíritu.
Jesús es el patrón de los desamparados, de los sin techo, de los emigrantes, de todos los miserables, enfermos, hambrientos…
Cristo nace como un gitano.
Para el Creador del mundo un establo de animales.
No había lugar para Él en ninguna casa de Belén.
Para enseñarnos que las cosas materiales no son la felicidad del hombre sino las celestiales.
¡Qué contraste tan brutal con ese afán nuestro de poseer más y más cosas!

Nunca estamos satisfechos con lo que tenemos.

“He encontrado a Cristo y por tanto la alegría de vivir”…
Ojalá que esta Navidad, tú también puedas decir eso: He encontrado a Cristo y por tanto la alegría de vivir…
Porque de lo contrario, “aunque Cristo naciese mil veces en Belén, si no nace en ti, seguirás eternamente perdido”.
Autor: P Mariano de Blas LC
Fuente: Catholic.net

Ojala nosotros hayamos preparado nuestro corazón de manera que Jesús se haya sentido confortable al volver a nacer en él,.
Que sintamos verdaderamente lo que significa la Navidad. Que nos sintamos priviligiados, que sepamos que Dios vino por todos, pero vino también por cada uno de nosotros.
Ojala todos podamos decir: "He encontrado a Cristo y por tanto la alegría de vivir"