En alguna ocasión, el Papa Francisco ha
preguntado: "¿Cuántos de ustedes le rezan al Espíritu Santo? Es el gran
olvidado, el gran olvidado". Y, sin embargo, el Espíritu Santo "es el
Amor de Dios que hace de nuestro corazón su morada y entra en comunión con
nosotros.
El Espíritu Santo está siempre con nosotros. Siempre está en nosotros. Está en nuestro corazón. El Espíritu mismo es el don de Dios por excelencia, es un regalo de Dios, y a su vez comunica a quien lo acoge diversos dones espirituales". No nos olvidemos de rezarle:
Espíritu Santo, Tú me aclaras todo, iluminas todos los caminos para que yo alcance mi ideal;
Tú me das el don Divino de perdonar y olvidar el mal que me hacen, y en todos los instantes de mi vida estas conmigo.
El Espíritu Santo está siempre con nosotros. Siempre está en nosotros. Está en nuestro corazón. El Espíritu mismo es el don de Dios por excelencia, es un regalo de Dios, y a su vez comunica a quien lo acoge diversos dones espirituales". No nos olvidemos de rezarle:
Espíritu Santo, Tú me aclaras todo, iluminas todos los caminos para que yo alcance mi ideal;
Tú me das el don Divino de perdonar y olvidar el mal que me hacen, y en todos los instantes de mi vida estas conmigo.
Quiero en este corto diálogo agradecerte por todo y confirmar que nunca quiero separarme de Ti, por mayor que sea la ilusión material.
Deseo estar contigo y todos mis seres queridos en la gloria perpetua.
Gracias por tu misericordia para conmigo y los mios.
Gracias Dios mio. Amén
Fuente: News.Va