En su homilía del lunes: Reconocernos
pecadores. Ser corruptos nunca. Denuncia el escándalo de la 'doble vida' de
algunos cristianos
Ciudad del Vaticano, 11 de noviembre de
2013 (Zenit.org) Redacción
Quien no se arrepiente
y “finge ser cristiano” hace mucho daño a la Iglesia. Es lo que ha afirmado el
papa Francisco en su homilía de este lunes en la Casa Santa Marta. El santo
padre ha recordado que todos debemos reconocernos “pecadores”, pero debemos guardarnos
de convertirnos en “corruptos”. Quién es un benefactor de la Iglesia, pero le
roba al Estado, ha añadido, es “un injusto” que lleva una “doble vida”.
Jesús “no se cansa de perdonar y nos aconseja” hacer lo mismo. En sus palabras, el pontífice se ha detenido en la exhortación del Señor a perdonar al hermano arrepentido, de la que habla el Evangelio de hoy. Cuando Jesús nos dice que perdonemos siete veces al día, ha observado, “hace un retrato de sí mismo”. Jesús, ha añadido, “perdona”, pero en este relato del Evangelio dice también: “Ay de los que escandalizan”. No habla de pecado sino de escándalo, que es otra cosa. Y añade que “es mejor para él que se le ponga al cuello una rueda de molino y se le eche al mar antes que escandalizar a uno de estos pequeños”.
“¿Qué diferencia hay
--se pregunta el papa-- entre pecar y escandalizar?” “La diferencia es que
quien peca y se arrepiente, pide perdón, se siente débil, se siente hijo de
Dios, se humilla y pide la salvación a Jesús. Pero ¿el qué escandaliza?, ¿qué
es lo que escandaliza? Que no se arrepiente. Continua pecando, pero disimula
ser cristiano: la doble vida. Y la doble vida de un cristiano hace mucho daño,
mucho daño. ‘¡Pero si yo soy un benefactor de la Iglesia! Me meto la mano en el
bolsillo y doy limosna a la Iglesia’. Pero con la otra mano, roba: al Estado, a
los pobres… Roba. Es un injusto. Esta es la doble vida. Y esto merece, dice
Jesús, no lo digo yo, que le pongan al cuello una rueda de molino y sea echado
al mar. No habla de perdón aquí”.