martes, 12 de noviembre de 2013

El papa en Santa Marta: No es lícito robarle al Estado para ser benefactor de la Iglesia

En su homilía del lunes: Reconocernos pecadores. Ser corruptos nunca. Denuncia el escándalo de la 'doble vida' de algunos cristianos
Ciudad del Vaticano, 11 de noviembre de 2013 (Zenit.orgRedacción
Quien no se arrepiente y “finge ser cristiano” hace mucho daño a la Iglesia. Es lo que ha afirmado el papa Francisco en su homilía de este lunes en la Casa Santa Marta. El santo padre ha recordado que todos debemos reconocernos “pecadores”, pero debemos guardarnos de convertirnos en “corruptos”. Quién es un benefactor de la Iglesia, pero le roba al Estado, ha añadido, es “un injusto” que lleva una “doble vida”.


Jesús “no se cansa de perdonar y nos aconseja” hacer lo mismo. En sus palabras, el pontífice se ha detenido en la exhortación del Señor a perdonar al hermano arrepentido, de la que habla el Evangelio de hoy. Cuando Jesús nos dice que perdonemos siete veces al día, ha observado, “hace un retrato de sí mismo”. Jesús, ha añadido, “perdona”, pero en este relato del Evangelio dice también: “Ay de los que escandalizan”. No habla de pecado sino de escándalo, que es otra cosa. Y añade que “es mejor para él que se le ponga al cuello una rueda de molino y se le eche al mar antes que escandalizar a uno de estos pequeños”.
“¿Qué diferencia hay --se pregunta el papa-- entre pecar y escandalizar?” “La diferencia es que quien peca y se arrepiente, pide perdón, se siente débil, se siente hijo de Dios, se humilla y pide la salvación a Jesús. Pero ¿el qué escandaliza?, ¿qué es lo que escandaliza? Que no se arrepiente. Continua pecando, pero disimula ser cristiano: la doble vida. Y la doble vida de un cristiano hace mucho daño, mucho daño. ‘¡Pero si yo soy un benefactor de la Iglesia! Me meto la mano en el bolsillo y doy limosna a la Iglesia’. Pero con la otra mano, roba: al Estado, a los pobres… Roba. Es un injusto. Esta es la doble vida. Y esto merece, dice Jesús, no lo digo yo, que le pongan al cuello una rueda de molino y sea echado al mar. No habla de perdón aquí”.