sábado, 6 de agosto de 2016

China quiere llegar a un "entendimiento" con el Vaticano


El líder de la Iglesia católica en Hong Kong declaró que Pekín desea llegar a un"entendimiento" con El Vaticano para resolver el litigio sobre el nombramiento de obispos en China y otros desacuerdos.
"La Iglesia católica ha recuperado gradualmente la consideración del gobierno chino, que ahora desea llegar a un entendimiento con la Santa Sede en la cuestión del nombramiento de obispos en la Iglesia católica en China y busca un plan aceptable para ambos", afirmó el obispo John Tong en una carta pastoral publicada el jueves en la página web de la diócesis de Hong Kong.
En China hay aproximadamente 12 millones de católicos, pero el Vaticano no mantiene relaciones diplomáticas con el país desde 1952, dos años después de la fundación de la República Popular comunista.
El anuncio llega en un momento de inquietud entre los católicos del país, que temen que un acuerdo con Pekín ponga en peligro a la Iglesia católica.
En su carta, Tong admitió que existen recelos, pero aseguró que el Papa Francisco no aceptará ningún acuerdo que "dañe" a la Iglesia.
La Iglesia católica 'oficial' en el país la gestiona la Asociación Patriótica Católica China, controlada por el Gobierno, pero también existe otra iglesia 'clandestina', leal únicamente al Vaticano.
Los obispos en China son nombrados por la asociación, mientras el Vaticano insiste en su derecho de nombrar a sus obispos, como en el resto de países.
Anthony Lam, investigador senior del Centro de Estudio del Espíritu Santo en Hong Kong -una rama de la diócesis-, señaló a la AFP que de momento, El Vaticano y Pekín llevan a cabo desde hace unos años encuentros, no "negociaciones formales", y consideró que llegar a un acuerdo final llevará aún bastante tiempo.
Los anteriores intentos de restaurar las relaciones bilaterales fracasaron por la insistencia de Pekín en que el Vaticano deje de reconocer a Taiwán y prometa no interferir en los asuntos religiosos en China.
En mayo, no obstante, el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, aseguró que las relaciones entre ambos países se encontraban en una "fase positiva".(RD/Agencias)

La Santa Sede denuncia el aumento de abusos a menores en conflictos

La Santa Sede ha levantado su voz una vez más contra la implicación de niños en conflictos. Monseñor Simon Kassas, encargado ante la Misión del observador permanente de la Santa Sede en la ONU, intervino esta semana en el debate abierto en el Consejo de Seguridad sobre este tema, poniendo el acento en el aumento de ciertos fenómenos aberrantes.
Niños-soldados usados como kamikaze, con fines sexuales o en las más peligrosas operaciones militares: en el 2015 las violaciones han visto una gravedad nunca conocida antes. “Nunca en la historia reciente ha habido tantos niños sometidos a tal brutalidad violenta”, afirmó el prelado, como indica Radio Vaticano.
Monseñor Kassas no escondió los “progresos” manifestados por la comunidad internacional en la defensa de los niños, pero evidentemente es necesario hacer más. La Santa Sede está preparada a perpetuar su compromiso. “A través de sus distintas estructuras activas en la mayor parte de las zonas en conflicto, la Iglesia católica está activamente comprometida en el cuidado de las víctimas de la violencia”, subrayó monseñor Kassas.
Además, a lo largo de los años, las estructuras de la Santa Sede y las numerosas instituciones católicas han colaborado con las misiones de paz y las agencias de la ONU para compartir las prácticas para afrontar este flagelo.
Los lugares donde los niños están en mayor riesgo, desde este punto de vista, son Afganistán, Irak, Somalia, Sudan del sur, y Yemen, donde se ha quintuplicado, en un año, el número de menores enrolados en el ejército y en las milicias locales y aumentan en seis veces el de niños asesinados o mutilados. El Estado Islámico y Boko Haram comparten el triste primado en la explotación de menores.
No falta al menos una noticia positiva: en el 2015, más de 8 mil niños fueron liberados y muchos países aprobaron leyes para su protección. 
Zenit

Los cristianos no volverán a Nínive tras la toma de Mosul si no se garantiza su seguridad

Distintas personalidades políticas y eclesiásticas de los caldeo-asirios iraquíes han pedido a la comunidad internacional y al Gobierno de su país que garantice plenamente la seguridad de los cristianos que retornen a los territorios ocupados por el Estado Islámico en los Llanos de Nínive, una vez hayan sido reconquistados por la coalición de fuerzas que estos días se prepara para la gran ofensiva sobre Mósul. Así lo indica la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada, en un comunicado publicado cuando se cumple el segundo aniversario de la huida de Nínive de 120 mil bautizados perseguidos por el autodenominado Estado Islámico.
En vísperas de este segundo aniversario de la pérdida de Qaraqosh y otras poblaciones próximas de mayoría cristiana y yazidí, el presidente del Partido Democrático del Kurdistán (KDP, según sus siglas inglesas), Masud Barzani, “se ha comprometido a reconquistar todo el área que los islamistas radicales usurparon a los caldeo-asirios en la Llanura de Nínive, tan pronto como se desencadene la ofensiva sobre la capital iraquí del autoproclamado califato”, informa AIN. Los líderes cristianos consideran, sin embargo, que “la población no volverá si no se les proporciona garantías de que van a estar libres de nuevas agresiones”.
Por otro lado, la fundación pontificia indica que “los responsables políticos asirios coinciden en que la única fórmula política para lograr el objetivo sería fragmentar la región autónoma de Nínive para crear una provincia que funcione como una zona de seguridad”. Esta semana se han manifestado en tal sentido Yonnadam Kanna, líder del Movimiento Democrático Asirio, Srood Maqdasi, de los Hijos de Mesopotamia y Romeo Hakari, responsable del Partido Democrático de Beth-Nahrain. Esta propuesta ha sido presentada ya en los parlamentos de Bagdad y Erbil.
Los líderes de las iglesias locales coinciden en este aspecto, informa AIN. Mons. Ignatius III, Patriarca de la Iglesia sirio-católica ha pedido recientemente que “declare la zona de la Llanura de Nínive como protecrorado de Naciones Unidas, en un periodo no inferior a 10 años”. Por su parte, el Patriarca caldeo-católico, monseñor Luis Sako, también “ha sugerido crear varias zonas de seguridad para el paraguas de un estado federal que permita vivir en paz y libres de discriminaciones a todos los iraquíes”.
Las autoridades políticas estiman a día de hoy que más de la mitad de los caldeos-asirios que viven en el país, están pensando en dejar Irak para siempre. Según las estimaciones de la Iglesia local a través de Ayuda a la Iglesia Necesitada, el número de cristianos que aún viven en Irak y que han sobrevivido a las persecuciones sistemáticas no es superior a 300 mil.
Por otro lado, aseguran que mientras que los partidos políticos asirios han creado nuevas milicias de autodefensa, la máxima autoridad de la Iglesia católico caldea, monseñor Luis Sako, ha reiterado que no se arme a los cristianos y que se desaliente cualquier espíritu de cruzada. De este modo, se precisa que “privados de sus hogares y desposeídos de cuanto tenían, los cristianos han vivido hasta la fecha de la caridad de las iglesias y las organizaciones no gubernamentales que operan en la zona”.
Tal es el caso de AIN, que en el año 2015 ha destinado a este fin más de 10,5 millones de euros a proyectos de emergencia y ayuda pastoral. Desde la institución siguen apoyando de forma prioritaria a la comunidad cristiana en Irak.
Zenit

El Papa llama a los atletas de Río que sean "mensajeros de fraternidad"


El Papa Francisco felicitó este viernes a los deportistas ante el comienzo de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro y les instó a ser siempre "mensajeros de fraternidad" y de "genuino espíritu deportivo". "¡Felicidades atletas de #Rio2016! Sean siempre mensajeros de fraternidad y de genuino espíritu deportivo", señaló el pontífice desde su perfil oficial de Twitter, traducido a nueve idiomas.
El pontífice se dirigió ayer a los participantes de las Olimpiadas y les animó a "terminar juntos la "Que las Olimpiadas animen a dar la buena batalla, terminar juntos la carrera, deseando conseguir como premio no una medalla sino algo más precioso, la realización de una civilización en la que reina la solidaridad", dijo el papa en la audiencia general.
Además, el papa ha dedicado al deporte el vídeo que publica cada mes durante este Año Santo Extraordinario y en el que señala a los fieles sus intenciones de oración.
"Con el deporte es posible construir la cultura del encuentro entre todos, por un mundo de paz. Sueño con el deporte como la práctica de la dignidad humana convertida en un vehículo de fraternidad", abogó el pontífice en la grabación.
Y continuó: "¿Entrenamos juntos esta petición? Que el deporte fomente el encuentro fraternal entre los pueblos y contribuya a la paz en el mundo".
Francisco ha defendido en múltiples ocasiones el valor social del deporte y, por esa razón, sus mensajes en este sentido se han repetido en los últimos días, antes del comienzo de los Juegos Olímpicos de Río, que comenzarán hoy 5 de agosto.carrera" y lograr como premio "una civilización en la que reine la solidaridad".
Con el equipo de los refugiados
En el marco de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro que se llevarán a cabo en la ciudad brasileña durante este mes de agosto, y en los que participará un equipo olímpico de refugiados, Papa Francisco escribe un saludo donde les envía sus mejores deseos.
"Que el coraje y la valentía que llevan dentro pueda expresar, a través de los juegos olímpicos, un grito de fraternidad y de paz. Que, a través de Ustedes, la humanidad comprenda que la paz es posible, que con la paz todo se gana, en cambio con la guerra se pierde todo".
El equipo de refugiados está formado por 10 atletas de los cuales dos son nadadores sirios, dos yudocas de la República Democrática del Congo y seis corredores: cinco de Sudán del Sur y uno de Etiopía. Actualmente viven acogidos en Alemania, Bélgica, Luxemburgo, Kenia y Brasil. (RD/Efe)

Comentarios al Evangelio de la Transfiguración por el Papa Francisco.


Jesús «tomó consigo a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan, y subió con ellos aparte a un monte alto» (Mt 17, 1).  La montaña en la Biblia representa el lugar de la cercanía con Dios y del encuentro íntimo con Él; el sitio de la oración, para estar en presencia del Señor. 

Allí arriba, en el monte, Jesús se muestra a los tres discípulos transfigurado, luminoso, bellísimo; y luego aparecen Moisés y Elías, que conversan con Él. Su rostro estaba tan resplandeciente y sus vestiduras tan cándidas, que Pedro quedó iluminado, en tal medida que quería permanecer allí, casi deteniendo ese momento. Inmediatamente resuena desde lo alto la voz del Padre que proclama a Jesús su Hijo predilecto, diciendo: «Escuchadlo» (v. 5). ¡Esta palabra es importante! Nuestro Padre que dijo a los apóstoles, y también a nosotros: «Escuchad a Jesús, porque es mi Hijo predilecto». Mantengamos esta semana esta palabra en la cabeza y en el corazón: «Escuchad a Jesús». Y esto no lo dice el Papa, lo dice Dios Padre, a todos: a mí, a vosotros, a todos, a todos. Es como una ayuda para ir adelante por el camino de la Cuaresma. «Escuchad a Jesús». No lo olvidéis.

Es muy importante esta invitación del Padre. Nosotros, discípulos de Jesús, estamos llamados a ser personas que escuchan su voz y toman en serio sus palabras. Para escuchar a Jesús es necesario estar cerca de Él, seguirlo, como hacían las multitudes del Evangelio que lo seguían por los caminos de Palestina. Jesús no tenía una cátedra o un púlpito fijos, sino que era un maestro itinerante, proponía sus enseñanzas, que eran las enseñanzas que le había dado el Padre, a lo largo de los caminos, recorriendo trayectos no siempre previsibles y a veces poco libres de obstáculos. Seguir a Jesús para escucharle. Pero también escuchamos a Jesús en su Palabra escrita, en el Evangelio. Os hago una pregunta: ¿vosotros leéis todos los días un pasaje del Evangelio? Sí, no… sí, no… Mitad y mitad… Algunos sí y algunos no. Pero es importante. ¿Vosotros leéis el Evangelio? Es algo bueno; es una cosa buena tener un pequeño Evangelio, pequeño, y llevarlo con nosotros, en el bolsillo, en el bolso, y leer un breve pasaje en cualquier momento del día. En cualquier momento del día tomo del bolsillo el Evangelio y leo algo, un breve pasaje. Es Jesús que nos habla allí, en el Evangelio. Pensad en esto. No es difícil, ni tampoco necesario que sean los cuatro: uno de los Evangelios, pequeñito, con nosotros. Siempre el Evangelio con nosotros, porque es la Palabra de Jesús para poder escucharle.
De este episodio de la Transfiguración quisiera tomar dos elementos significativos, que sintetizo en dos palabras: subida y descenso. Nosotros necesitamos ir a un lugar apartado, subir a la montaña en un espacio de silencio, para encontrarnos a nosotros mismos y percibir mejor la voz del Señor. Esto hacemos en la oración. Pero no podemos permanecer allí. El encuentro con Dios en la oración nos impulsa nuevamente a «bajar de la montaña» y volver a la parte baja, a la llanura, donde encontramos a tantos hermanos afligidos por fatigas, enfermedades, injusticias, ignorancias, pobreza material y espiritual. A estos hermanos nuestros que atraviesan dificultades, estamos llamados a llevar los frutos de la experiencia que hemos tenido con Dios, compartiendo la gracia recibida. Y esto es curioso. Cuando oímos la Palabra de Jesús, escuchamos la Palabra de Jesús y la tenemos en el corazón, esa Palabra crece. ¿Sabéis cómo crece? ¡Donándola al otro! La Palabra de Cristo crece en nosotros cuando la proclamamos, cuando la damos a los demás. Y ésta es la vida cristiana. Es una misión para toda la Iglesia, para todos los bautizados, para todos nosotros: escuchar a Jesús y donarlo a los demás. No olvidarlo: esta semana, escuchad a Jesús. Y pensad en esta cuestión del Evangelio: ¿lo haréis? ¿Haréis esto? Luego, el próximo domingo me diréis si habéis hecho esto: llevar un pequeño Evangelio en el bolsillo o en el bolso para leer un breve pasaje durante el día.
Y ahora dirijámonos a nuestra Madre María, y encomendémonos a su guía para continuar con fe y generosidad este itinerario de la Cuaresma, aprendiendo un poco más a «subir» con la oración y escuchar a Jesús y a «bajar» con la caridad fraterna, anunciando a Jesús.
Al término de la oración mariana, el Santo Padre, tras saludar a los grupos presentes, dirigió las siguientes palabras.
Os invito a recordar en la oración a los pasajeros y a la tripulación del avión de Malasia y a sus familiares. Estamos cerca de ellos en este difícil momento.
A todos deseo un feliz domingo y un buen almuerzo. ¡Hasta la vista!

Plaza de San Pedro
Domingo 16 de marzo de 2014

Transfiguración de Jesús.



Evangelio según San Lucas 9,28b-36.


Unos ocho días después de decir esto, Jesús tomó a Pedro, Juan y Santiago, y subió a la montaña para orar.

Mientras oraba, su rostro cambió de aspecto y sus vestiduras se volvieron de una blancura deslumbrante.

Y dos hombres conversaban con él: eran Moisés y Elías,

que aparecían revestidos de gloria y hablaban de la partida de Jesús, que iba a cumplirse en Jerusalén.
Pedro y sus compañeros tenían mucho sueño, pero permanecieron despiertos, y vieron la gloria de Jesús y a los dos hombres que estaban con él.

Mientras estos se alejaban, Pedro dijo a Jesús: "Maestro, ¡qué bien estamos aquí! Hagamos tres carpas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías". El no sabía lo que decía.

Mientras hablaba, una nube los cubrió con su sombra y al entrar en ella, los discípulos se llenaron de temor.

Desde la nube se oyó entonces una voz que decía: "Este es mi Hijo, el Elegido, escúchenlo".
Y cuando se oyó la voz, Jesús estaba solo. Los discípulos callaron y durante todo ese tiempo no dijeron a nadie lo que habían visto.