Del Salmo
118:
No sólo de pan vive el hombre,
sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.
Dichoso el que, guardando sus preceptos,
lo busca de todo corazón.
No sólo de pan vive el hombre,
sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.
Te busco de todo corazón,
no consientas que me desvíe de tus mandamientos.
No sólo de pan vive el hombre,
sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.
Mi alma se consume, deseando
continuamente tus mandamientos.
No sólo de pan vive el hombre,
sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.
Escogí el camino verdadero,
deseé tus mandamientos.
Mira cómo ansío tus decretos:
dame vida con tu justicia.
No sólo de pan vive el hombre,
sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.
Abro la boca y respiro,
ansiando tus mandamientos.
No sólo de pan vive el hombre,
sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.