viernes, 25 de noviembre de 2016

Ruanda tilda de "inadecuada" la disculpa de obispos por el genocidio


El Gobierno de Ruanda ha tildado de "inadecuada" la disculpa emitida recientemente por obispos de la Iglesia Católica del país por el genocidio de 1994, resaltando que "dada la escala de los crímenes, estaría justificada una disculpa de Vaticano".
El domingo, obispos católicos de Ruanda publicaron una carta de disculpa por el papel de miembros de la Iglesia en la planificación y ejecución del genocidio, que se saldó con 800.000 muertos.
Los tribunales de Ruanda y el tribunal especial de Naciones Unidas han juzgado a numerosos sacerdotes por su papel durante las matanzas. Por ello, el Gobierno ruandés ha dicho que "apunta la reciente iniciativa de nueve obispos católicos de disculparse, de forma general, por algunos de los actos cometidos por miembros de la Iglesia durante el genocidio".
"Este paso es bienvenido, como expresión individual de remordimiento. Sin embargo, es profundamente inadecuado y sólo sirve para recalcar lo lejos que está la Iglesia de reconocer total y honestamente sus responsabilidades morales y legales", ha añadido.
En este sentido, ha argumentado que "al disculparse en nombre de unos pocos individuos, los obispos parecen dar el paso de exonerar a la Iglesia Católica en su conjunto", según ha informado el diario ruandés 'KTPress'. Por ello, ha recalcado "la importancia de combatir la ideología del genocidio", asegurando que "continuará participando en un diálogo franco y abierto con líderes de la Iglesia para que haga frente a su pasado sin excusas ni miedo".
El genocidio
El 6 de abril de 1994 el avión en que viajaba el presidente de Ruanda Juvénal Habyarimana (miembro de la mayoría hutu) fue derribado por un misil.
El incidente fue el inicio de un genocidio en el que murieron más de 800.000 personas, la mayoría de ellas miembros de la minoría tutsi y hutus moderados. La masacre se extendió durante cien días ante la retirada del país de la misión de Naciones Unidas (UNAMIR), que retiró del país a la mayoría de efectivos después de que diez 'cascos azules' belgas fueran asesinados el 7 de abril.
Ante la desprotección internacional, las matanzas se cobraron en tres meses la vida de al menos 800.000 personas, en su mayoría asesinados con machetes y otras armas blancas. En este mismo periodo se cometieron entre 250.000 y 500.000 violaciones, según la ONU. (RD/Ep)

Homilía del Papa: Elegir alejarse del Señor es la condenación eterna


 Elegir alejarse del Señor es la condenación eterna. Lo afirmó el Papa Francisco en su homilía de la Misa matutina celebrada en la capilla de la Casa de Santa Marta. El Santo Padre advirtió que no hay que dialogar jamás con el diablo, seductor y estafador, sino que hay que acercarse al último encuentro con el Señor, en el día del Juicio, con corazón humilde.
En estos dos últimos días del año litúrgico, la Iglesia lleva a cumplimiento la reflexión sobre el fin del mundo y el Pontífice aludió a este tema a partir de la primera Lectura del Apocalipsis de Juan. ¿Cómo será el Juicio Universal y el encuentro final con Jesús?
El diablo, es el seductor que nos arruina la vida, de modo que jamás hay que dialogar con él
La primera imagen del Apóstol es el juicio del “dragón, la serpiente antigua, que es el diablo”, al que el ángel venido del cielo arroja en el abismo, encadenado, “para que ya no seduzca a las naciones: porque él es el seductor, subrayó el Obispo de Roma:
“Él es mentiroso, es más, es el padre de la mentira, él genera mentiras, es un estafador. Te hace creer que si comes esta manzana serás como un Dios. Te la vende así y tú la compras, y al final te estafa, te engaña, te arruina la vida. ‘Pero, padre, ¿cómo podemos hacer nosotros para no dejarnos engañar por el diablo?’. Jesús nos enseña: jamás dialogar con el diablo. Con el diablo no se dialoga. ¿Qué hacía Jesús con el diablo? Lo expulsaba, le preguntaba el nombre pero no dialogaba”.
En efecto, también en el desierto – subrayó el Papa – Jesús “jamás usó una palabra propia porque estaba muy consciente del peligro”. “En las tres respuestas que ha dado al diablo, se ha defendido con la Palabra de Dios”, la “Palabra de la Biblia”. Por tanto, jamás dialogar con este “mentiroso” y “estafador” – reafirmó Francisco – “que busca nuestra ruina” y que por esta razón “será arrojado al abismo”.
En la página del Apocalipsis aparecen después las almas de los mártires, los “humildes” – observó el Papa Bergoglio –  que han testimoniado a Jesucristo y no han adorado al diablo y a sus secuaces, “el dinero, la mundanidad, la vanidad”, dando la vida por esto.
La condenación es lejanía de Dios, no una sala de tortura
El Señor juzgará a grandes y pequeños por sus obras, se lee también en el Apocalipsis, y los condenados son arrojados en el “lago de fuego”. Francisco se detuvo a considerar esta “segunda muerte” diciendo:
“La condenación eterna no es una sala de tortura, ésta es una descripción de esta segunda muerte: es una muerte. Y aquellos que no serán recibidos en el Reino de Dios es porque no se han acercado al Señor. Son aquellos que siempre han ido por su camino, alejándose del Señor y pasan ante el Señor y se alejan solos. Es la condenación eterna, es este alejarse continuamente de Dios. Es el dolor cada vez más grande, un corazón insatisfecho, un corazón que ha sido hecho para encontrar a Dios, pero por la soberbia, por estar seguro de sí mismo se aleja de Dios”.
Lejanía para siempre del “Dios que da la felicidad”, del “Dios que nos quiere mucho”, éste es el “fuego” – reafirmó el Sucesor de Pedro –  éste es “el camino de la condenación eterna”. Pero la última imagen del Apocalipsis abre a la esperanza, al igual que Francisco.
Abrir el corazón a Jesús con humildad da la salvación
Si “abrimos nuestros corazones”, como nos pide Jesús,  y no vamos por nuestro camino, tendremos “la alegría y la salvación”. “Cielo y tierra nuevos” de los que se narra en la primera Lectura. Por tanto, dejarse “acariciar” y “perdonar” por Jesús, sin el orgullo, sino con la esperanza, fue su invitación final:
“La esperanza que abre los corazones al encuentro con Jesús. Esto nos espera: el encuentro con Jesús. ¡Es bello, es muy bello! Y Él sólo nos pide que seamos humildes y que digamos: ‘Señor. Bastará aquella palabra y Él hará el resto”.
(María Fernanda Bernasconi - RV).
(from Vatican Radio)

25 de noviembre: santa Catalina de Alejandría


Santa Catalina es una incansable y bella buscadora de la verdad. En su camino encuentra la fe y se bautiza. Se niega a ofrecer sacrificios al emperador y reta a los sabios del imperio a un debate, el cual gana. El emperador, movido por la ira, manda asesinar a la cristiana. Catalina es martirizada empotrada contra una rueda con pinchos, los cuales llegan a saltar hiriendo a sus verdugos. Finalmente le cortan la cabeza con una espada. Es la patrona de los filósofos, de los estudiantes y de los oficios relacionados con las ruedas.
Pocos datos biográficos se conocen de la hagiografía de santa Catalina de Alejandría. La tradición la considera una joven bella y muy inteligente nacida en una familia de noble posición de Alejandría. Catalina tenía un profundo conocimiento de la filosofía de la época y eso le llevaba a preguntarse incansablemente por la verdad. Tanto busca la verdad que se siente atraída por la fe cristiana y se bautiza, prometiéndose en virginidad para Cristo.
Siendo Catalina ya cristiana, acudió el emperador Majencio a Alejandría para celebrar una fiesta pagana y ordenó a todos sus súbditos ofrecer sacrificios a los dioses. Catalina entró en el templo y en vez de hacer un sacrificio hizo la señal de la cruz. Catalina se dirigió al emperador invitándole a conocer a Dios. Fue llevada a palacio, donde volvió a negarse a realizar sacrificios y retó al emperador a un debate.
Santa Catalina se enfrenta a los sabios del Imperio de Oriente. Descubre sus sofismas y termina por convertirlos. La victoria de la razón la convierte en enemiga de muchos, que quieren vencer a la santa con la fuerza de las armas. El emperador, movido por la ira, ordena acabar con la cristiana. Catalina es martirizada empotrada contra una rueda con pinchos, los cuales llegan a saltar hiriendo a sus verdugos. Finalmente le cortan la cabeza con una espada. En la cárcel, antes de morir, Catalina consigue convertir a un oficial y a 200 soldados.
La santa es venerada en Oriente y en Occidente. Sus restos reposan en el monte Sinaí en el monasterio que lleva su nombre. Es la patrona de los filósofos, de los estudiantes y de los oficios relacionados con las ruedas.
José Calderero @jcalderero
Alfa y Omega

'El Espíritu, fuente de esperanza', las predicaciones de adviento del padre Cantalamessa



Bebamos, sobrios, la embriaguez del Espíritu. Este es el tema de las cuatro meditaciones que el predicador de la Casa Pontificia, Raniero Cantalamessa, realizará en presencia del papa Francisco en los viernes de adviento, en la capilla Redemptoris Mater del Palacio Apostólico.
«En la reflexión teológica –subraya el capuchino en el Osservatore Romano explicando la elección del tema– se va afirmando cada vez más la que es denominada como ‘la teología del tercer artículo’, entendiendo con eso el artículo del Credo del Espíritu Santo». «Se trata de una corriente –añade el padre Cantalamessa– que no pretende sustituir a la teología tradicional, sino más bien ponerse a su lado y vivificarla». Y así proponerse «hacer del Espíritu Santo no solamente el objeto del tratado al que se refiere, sino por así decir la atmósfera en la que se desarrolla toda la vida de la Iglesia y, en particular, toda búsqueda teológica».
En esta línea –concluye el predicador de la Casa Pontificia– las meditaciones de adviento se proponen reflexionar sobre el Espíritu Santo como la novedad teológica y espiritual más importante de después del Concilio y la mayor fuente de esperanza de la Iglesia.
A las cuatro predicaciones están invitados los cardenales, arzobispos y obispos, los secretarios de las Congregaciones, los prelados de la Curia Romana y del Vicariato de Roma, los superiores generales y los procuradores de las órdenes religiosas que forman parte de la Capilla pontificia.
Zenit

Cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que está cerca el reino de Dios



Lectura del santo Evangelio según san Lucas 21, 29-33

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos una parábola :
-«Fijaos en la higuera y en todos los demás árboles: cuando veis que ya echan brotes, conocéis por vosotros mismos que ya está llegando el verano.
Igualmente vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que está cerca el reino de Dios.
En verdad os digo que no pasará esta generación sin que todo suceda. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán».
Palabra del Señor.

¿QUÉ HA DICHO REALMENTE EL PAPA FRANCISCO SOBRE EL ABORTO?


Queridos amigos, en estos días estamos leyendo artículos en algunos medios de comunicación y comentarios en las redes sociales que dan la impresión de que las palabras del Papa Francisco sobre el aborto en la carta apostólica “Misericordia et misera” no han sido transmitidas o comprendidas correctamente. Para algunos, incluso es como si el Papa hubiera dicho que el aborto es aceptable.

Por eso hemos pensado en compartir con ustedes el texto de la carta donde el Papa habla de la cuestión. En primer lugar, el Papa afirma que es necesario volver a dar al sacramento de la confesión un lugar central en la vida cristiana, de forma que toda persona sinceramente arrepentida pueda acceder al perdón de Dios. 

En segundo lugar, el Papa reafirma con fuerza que “el aborto es un pecado grave, porque pone fin a una vida humana inocente”. 

Pero el Pontífice desea que quien ha pecado y se ha arrepentido verdaderamente, pueda reconciliarse con el Señor. Para facilitar el retorno al Padre de las personas verdaderamente arrepentidas, el Papa ha concedido a todos los sacerdotes la facultad de absolver a quienes hayan cometido el pecado del aborto. Con anterioridad, este pecado solo podía ser absuelto por el obispo o por los sacerdotes que él hubiera delegado. 

En definitiva: El aborto sigue siendo un pecado gravísimo. En palabras del propio Papa Francisco, es “un crimen, es un mal absoluto", como ha declarado en numerosas ocasiones. Pero quien comprende la gravedad de lo que ha hecho y se arrepiente de corazón, encontrará ahora menos obstáculos para reconciliarse con Dios.

Cabe subrayar que el sacerdote absuelve, pero es Dios quien perdona los pecados (este es otro punto en el que existe confusión). Basta recordar la fórmula que utiliza el sacerdote cuando vamos a confesar: “Dios, Padre misericordioso, que reconcilió consigo al mundo por la muerte y la resurrección de su Hijo y derramó el Espíritu Santo para la remisión de los pecados, te conceda, por el ministerio de la Iglesia, el perdón y la paz... 

Aquí les dejamos los párrafos de la carta “Misericordia et misera” en los que se trata de este tema. Escribe el Papa Francisco: 

«Nosotros, confesores, somos testigos de tantas conversiones que suceden delante de nuestros ojos (...) El Sacramento de la Reconciliación necesita volver a encontrar su puesto central en la vida cristiana; por esto se requieren sacerdotes que pongan su vida al servicio del “ministerio de la reconciliación” (2 Co 5,18), para que a nadie que se haya arrepentido sinceramente se le impida acceder al amor del Padre, que espera su retorno, y a todos se les ofrezca la posibilidad de experimentar la fuerza liberadora del perdón. (...) 

12. En virtud de esta exigencia, para que ningún obstáculo se interponga entre la petición de reconciliación y el perdón de Dios, de ahora en adelante concedo a todos los sacerdotes, en razón de su ministerio, la facultad de absolver a quienes hayan procurado el pecado del aborto. Cuanto había concedido de modo limitado para el período jubilar, lo extiendo ahora en el tiempo, no obstante cualquier cosa en contrario. 

Quiero enfatizar con todas mis fuerzas que el aborto es un pecado grave, porque pone fin a una vida humana inocente. Con la misma fuerza, sin embargo, puedo y debo afirmar que no existe ningún pecado que la misericordia de Dios no pueda alcanzar y destruir, allí donde encuentra un corazón arrepentido que pide reconciliarse con el Padre. Por tanto, que cada sacerdote sea guía, apoyo y alivio a la hora de acompañar a los penitentes en este camino de reconciliación especial”.
News.va

Aliento del Papa a los participantes en el encuentro «Narcóticos: problemas y soluciones para esta plaga mundial»

Ilustres señores y señoras:
         Saludo cordialmente a cada uno de los presentes y agradezco las palabras que me ha dirigido el Presidente de la Pontificia Academia de las Ciencias.
         La droga es una herida en nuestra sociedad. Una herida que atrapa a mucha gente en las redes. Ellas son víctimas que han perdido su libertad para caer en esta esclavitud; esclavitud de una dependencia que podríamos llamar «química». Es cierto que se trata de una «nueva forma de esclavitud», como otras muchas que flagelan al hombre de hoy y a la sociedad en general.
         Es evidente que no hay una única causa que lleva a la dependencia de la droga, sino que son muchos los factores que intervienen, entre otros: la ausencia de familia, la presión social, la propaganda de los traficantes, el deseo de vivir nuevas experiencias, etc. Cada persona dependiente trae consigo una historia personal distinta, que debe ser escuchada, comprendida, amada y, en cuanto posible, sanada y purificada. No podemos caer en la injusticia de clasificar al drogadicto como si fuera objeto o un trasto roto. Cada persona ha de ser valorada y apreciada en su dignidad para poder ser sanada. La dignidad de la persona es lo que hemos venido a encontrar. Siguen teniendo, y más que nunca, una dignidad en cuanto personas que son hijos de Dios.
         Y no es de extrañar que haya tanta gente que caiga en la dependencia de la droga, pues la mundanidad nos ofrece un amplio abanico de posibilidades para alcanzar una felicidad efímera, que al final se convierte en veneno, que corroe, corrompe y mata. La persona se va destruyendo y, con ella, a todos los que están a su alrededor. El deseo inicial de huida, buscando una felicidad momentánea, se transforma en la devastación de la persona en su integridad, repercutiendo en todas las capas sociales.
         En este sentido, es importante conocer cuál es el alcance del problema de la droga, -que es destructor, es esencialmente destructor- y, sobre todo, la vastedad de sus centros de producción y de su sistema de distribución. Las redes, que posibilitan la muerte de una persona. La muerte no física, la muerte psíquica, la muerte social. El descarte de una persona. Redes inmensas, poderosas, que van atrapando a personas responsables en la sociedad, en los gobiernos, en la familia. Sabemos que el sistema de distribución, más aún que la producción, representa una parte importante del crimen organizado, pero un desafío es identificar el modo de controlar los circuitos de corrupción y las formas de blanqueo de dinero. Están unidos, están unidos. Para ello, no queda otro camino que el de remontar la cadena que va desde el comercio de drogas en pequeña escala hasta las formas más sofisticadas de lavado, que anidan en el capital financiero y en los bancos que se dedican al blanqueo del dinero sucio.
         Un juez de mi país empezó a trabajar en serio. Tenía varios miles de kilómetros de frontera en su jurisdicción. Trabajar en serio sobre el problema de la droga. Al poco tiempo recibió una foto de su familia, en el correo: “Tu hijo va a tal escuela, tu esposa hace esto…”, nada más. Un aviso mafioso. O sea, cuando se quiere buscar y ascender por las redes de distribución, uno se encuentra con esa palabra de cinco letras: mafia. Pero en serio. Porque, así como en la distribución se mata al que es esclavo de la droga, en la consumación así también se mata a quien quiera destruir esta esclavitud.
         Es cierto que para frenar la demanda del consumo de drogas se necesita realizar grandes esfuerzos e implementar amplios programas sociales orientados a la salud, al apoyo familiar y, sobre todo, a la educación, que considero fundamental. La formación humana integral es la prioridad; ella da a las personas la posibilidad de tener instrumentos de discernimiento, con los cuales puedan desechar las diferentes ofertas y ayudar a otros. Esta formación principalmente está orientada a los vulnerables de la sociedad, como pueden ser los niños y los jóvenes, pero también es valioso extenderla a las familias y a los que sufren algún tipo de marginación. Sin embargo, el problema de la prevención de la droga como programa siempre se ve frenado por mil y un factor de ineptitud de los gobiernos: por un sector del gobierno de acá, de allá o de allá. Y programas de prevención de droga casi no existen exitosos. Y una vez que avanzó, y ya se radicó en la sociedad, es muy difícil. Pienso en mi patria: hace 30 años era un país de tránsito; después, de consumo, y hasta algo de producción. En 30 años. Este es el progreso que se da gracias al compromiso mafioso de los responsables…
         Si bien la prevención es camino prioritario, es fundamental también trabajar por la plena y segura rehabilitación de sus víctimas en la sociedad, para devolverles la alegría y para que recobren la dignidad que un día perdieron. Mientras esto no esté asegurado, también desde el Estado y su legislación, la recuperación será difícil y las víctimas podrán ser re-victimizadas.
         El más necesitado de nuestros hermanos, que aparentemente no tiene nada para dar, lleva un tesoro para nosotros: el rostro de Dios, que nos habla y nos interpela. Les animo a que sigan adelante con su labor y concreten, dentro de sus propias posibilidades, las felices iniciativas que han emprendido al servicio de los que más sufren en este campo de guerra. La lucha es difícil, y siempre que uno da la cara y empieza a trabajar, en esto corre el riesgo de ese juez de mi patria de recibir una cartita con alguna insinuación. Pero estamos defendiendo a la familia humana, defendiendo a los jóvenes, a los niños. Como se dice en el campo: “Defendiendo la cría, defiendo el futuro”. No es una cosa de disciplina momentánea, es una cosa que se proyecta hacia delante.
         Muchas gracias por lo que hacen.

(from Vatican Radio)