viernes, 17 de julio de 2015

Lluís Martínez Sistach: "Dios está en las personas que paran los desahucios y que buscan justicia"

Los políticos deben estar a la altura. Hay algunos que los están, y mucho, mientras que otros lo están menos"


 Nos dice cosas que son necesarias en la Iglesia, nos plantea cambios y sueños que son posibles. Pero también hay que tener claro que aquello que no se puede cambiar en la Iglesia. Francisco nunca cambiará la doctrina de la Iglesia.

(José Beltán, en Vida Nueva).- Una evangelización enraizada en las calles, en las plazas, entre los pasos de peatones y los atascos. Así nace La pastoral de las grandes ciudades, la obra editada por el cardenal arzobispo de Barcelona, que recoge las actas de del I Congreso Internacional de Pastoral de las Grandes Ciudades, celebrado en Barcelona en mayo de 2014.
Con motivo de la presentación de este libro, publicado en castellano, por PPC, y en catalán, por Claret, Vida Nueva mantiene una conversación con Lluís Martínez Sistach que tiene como punto de partida y estación de destino las dificultades y posibilidades que ofrecen las grandes concentraciones urbanas -y, por tanto, sus periferias- para el anuncio del Evangelio.
¿Dios está en el metro?
Dios está en las personas que buscan justicia, que dan sentido a la vida, quienes buscan la verdad y quieren hacer las cosas de otra manera, los que buscan ayudarse, quienes están al servicio de los más necesitados... En las visitas pastorales, cuando vas a las casas con dificultades y te encuentras con un enfermo, descubres inmediatamente que siempre tiene alguien a su lado. Ahí está Dios. También en toda esa gente que intenta parar los desahucios, que intentan evitar que le quiten la vivienda a alguien. Hay muchas manifestaciones de su presencia, más de las que nos pensamos. Muchas veces no lo vemos, pero habita dentro del corazón. Nos llevaríamos más de una sorpresa si las personas confesaran si sienten o no esta presencia; de alguna manera, también rezan. Por eso estamos llamados a evangelizar en las grandes ciudades.

Un torno que salva vidas.La iglesia de San Antón abre un servicio de apoyo y orientación para madres en situación difícil.

Padre Ángel: "Que sepan que no están solas. Todo menos la muerte de un bebé en un contenedor"
 Las mamás o las familias pueden venir a San Antón, con total confianza y confidencialidad. Aquí van a encontrar una mano amiga, alguien que les escuche y comprenda y que les ofrezca información sobre ayudas materiales y orientación legal
(Mensajeros de la Paz).- "El principal objetivo de este torno para bebés del siglo XXI es salvar las vidas de los niños y que las mamás sepan que no están solas; que hay ayudas y asesoramiento legal para ellas. Todo para evitar que un recién nacido muera abandonado en un contenedor", ha dicho elPadre Ángel, presidente de la ONG Mensajeros de la Paz.
La madrileña Iglesia de San Antón ha instalado en su nave una cuna con una imagen del Niño Jesús, el símbolo un nuevo servicio de atención a embarazadas, madres, o parejas que por atravesar una situación límite se ven superadas para poder atender al bebé que esperan o que acaban de tener.

 "Las mamás o las familias pueden venir a San Antón, con total confianza y confidencialidad. Aquí van a encontrar una mano amiga, alguien que les escuche y comprenda y que les ofrezca información sobre ayudas materiales y orientación legal", según explica el Padre Ángel, presidente de Mensajeros de la Paz y promotor de esta iniciativa, quien la resume así: "La idea del torno para bebés adaptado a los nuevos tiempos, la pusimos en marcha desde Mensajeros de la Paz hace más de 15 años en la Iglesia de las Reparadoras y ahora, ante los últimos acontecimientos, la hemos vuelto a relanzar en San Antón, con la colaboración de la Fundación Madrina, que ofrece alimentos, ayudas materiales y asesoramiento legal a futuras madres y familias en situación de grave riesgo social o de dificultad económica, que piensan que no van a poder afrontar la crianza de su hijo. No hay que culpabilizarlas, sino que debemos ofrecerles ayuda en esas situaciones desesperadas, que no vean en el abandono la única salida, que sepan que no están solas. Todo menos la muerte de un bebé en un contenedor".
San Antón se encuentra en la calle Hortaleza 63 y está abierta las 24 horas, todos los días del año. Se trata de una iglesia, que está, desde la primavera pasada, abierta siempre, y abierta a todos. Esta iglesia ha incorporado las ultimas tecnologías (Wi-Fi, Internet, pantallas de TV, etc. ) a un edificio declarado Bien de Interés Cultural con importantes piezas artísticas.
También existe un teléfono gratuito, el 900 649 198, de la Fundación Madrina, que atiende a mujeres o familias en estas situaciones.

 Religión Digital

«INSTRUCCIÓN A LOS RECIÉN BAUTIZADOS SOBRE LA EUCARISTÍA» San Ambrosio

Los recién bautizados, enriquecidos con tales distintivos, se dirigen al altar de Cristo, diciendo: Me acercaré al altar de Dios, al Dios que alegra mi juventud. En efecto, despojados ya de todo resto de sus antiguos errores, renovada su juventud como un águila, se apresuran a participar del convite celestial. Llegan, pues, y, al ver preparado el sagrado altar, exclaman: Preparas una mesa ante mí. A ellos se aplican aquellas palabras del salmista: El Señor es mi pastor, nada me falta: en verdes praderas me hace recostar; me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas. Y más adelante: Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo: tu vara y tu cayado me sosiegan. Preparas una mesa ante mí, enfrente de mis enemigos; me unges la cabeza con perfume, y mi copa rebosa.

Es, ciertamente, admirable el hecho de que Dios hiciera llover el maná para los padres y los alimentase cada día con aquel manjar celestial, del que dice el salmo: El hombre comió pan de ángeles. Pero los que comieron aquel pan murieron todos en el desierto; en cambio, el alimento que tú recibes, este pan vivo que ha bajado del cielo, comunica el sostén de la vida eterna, y todo el que coma de él no morirá para siempre, porque es el cuerpo de Cristo. [...]

Si te admira aquello que no era más que una sombra, mucho más debe admirarte la realidad. Escucha cómo no era más que una sombra lo que acontecía con los padres: Bebían -dice el Apóstol- de la roca que los seguía, y la roca era Cristo; pero la mayoría de ellos no agradaron a Dios, pues sus cuerpos quedaron tendidos en el desierto. Estas cosas sucedieron en figura para nosotros. Los dones que tú posees son mucho más excelentes, porque la luz es más que la sombra, la realidad más que la figura, el cuerpo del Creador más que el maná del cielo.

«Yo quiero misericordia y no sacrificios»

Evangelio según San Mateo 12,1-8.


Jesús atravesaba unos sembrados y era un día sábado. Como sus discípulos sintieron hambre, comenzaron a arrancar y a comer las espigas.

Al ver esto, los fariseos le dijeron: "Mira que tus discípulos hacen lo que no está permitido en sábado"

Pero él les respondió: "¿No han leído lo que hizo David, cuando él y sus compañeros tuvieron hambre, cómo entró en la Casa de Dios y comieron los panes de la ofrenda, que no les estaba permitido comer ni a él ni a sus compañeros, sino solamente a los sacerdotes?

¿Y no han leído también en la Ley, que los sacerdotes, en el Templo, violan el descanso del sábado, sin incurrir en falta?

Ahora bien, yo les digo que aquí hay alguien más grande que el Templo.

Si hubieran comprendido lo que significa: Yo quiero misericordia y no sacrificios, no condenarían a los inocentes.

Porque el Hijo del hombre es dueño del sábado".

ALMA MÍA, RECOBRA LA CALMA PORQUE EL SEÑOR HA SIDO BUENO CONTIGO

Del Salmo 115:

Caminaré en presencia del Señor

Alma mía, recobra la calma,
porque el Señor ha sido bueno contigo.
Él libró mi vida de la muerte,
mis ojos de las lágrimas
y mis pies de la caída.
Caminaré en presencia del Señor

Yo caminaré en la presencia del Señor,
en la tierra de los vivientes.
Tenía confianza, incluso cuando dije:
«¡Qué grande es mi desgracia!».

Caminaré en presencia del Señor

¿Con qué pagaré al Señor
todo el bien que me hizo?
Alzaré la copa de la salvación
e invocaré el nombre del Señor.

Caminaré en presencia del Señor

Cumpliré mis votos al Señor,
en presencia de todo su pueblo.
Caminaré en presencia del Señor