sábado, 12 de septiembre de 2009

Reflexiones del cardenal Martini

Todos sufrimos a causa de los errores, incluso nuestros, y sin embargo hay una gran parte de hombres que sufren más de lo que merecen, que sufren más de cuanto hayan pecado: es la gente miserable, dolorida, oprimida, que constituye quizá las tres cuartas partes de la humanidad. Esta inmensa muchedumbre hace surgir el problema: ¿Por qué? ¿Qué sentido tiene? ¿Es posible hablar de un sentido?.
Afrontar un interrogante tan dramático es propio de un libro que estaría más allá de los esquemas ordinarios de la vida, como es el libro de Job.
Y nosotros, que queremos ser fieles a Jesús en sus pruebas y sabemos que sus pruebas son las del pueblo mesiánico, del pueblo de los que sufren, de los pueblos del hambre y de la pobreza, intentamos, a través de nuestras reflexiones , acercarnos a ellos y aceptar nuestras pruebas, con frecuencia pequeñas, pensando en aquellas tan grandes que afligen a gran parte de la humanidad.
MEMM