lunes, 31 de agosto de 2015

Las migajas de los perros


Punta del iceberg de esa muralla nueva que levanta Europa para que no entren los pobres"

 Estamos siendo hombres de muy poca fe ante el grito de una humanidad desnuda, herida, sangrante y gritando
¿Por qué no damos el mismo trato a los inmigrantes que a este perrito que viajó con nosotros en el avión de Belgrado a Frankfurt? Han muerto más de setenta inmigrantes en camión frigorífico, también había niños. Para pasar la misma frontera que este perrito que nos acompañó en el avión con trato especial normalizado.
Desde que lo vi en el areopuerto, con el trato exquisito de los trabajadores, recordando alcampamento de inmigrantes que había visto en el parque de la estación de tren de Belgrado, le vengo dando vueltas en mi interior.
Me recordó al texto evangélico en el que una extranjera se acerca a Jesús a pedirle que cure a su hijo - que le deje entrar en su ámbito de curación y salvación-, El le responde una frase muy fuerte, excluyente desde la identidad pronunciada de los israelitas: "no está bien echar el pan de los hijos a los perros".
La mujer, sin embargo, le transformó su mente llegando a su corazón, porque Jesús también sabía escuchar al Padre en los extranjeros débiles, al decirle: "También los perritos se alimentan con las migajas que caen de las mesas de sus amos".
La reacción de Jesús fue humana, justa, compasiva, acogedora y de reconocimiento: "nunca vi a alguien con tanta fe, con tanta fuerza de sentido y de justicia en medio de la realidad y tan luchadora por la causa de la verdad".
En este caso es mucho más duro, porque el texto tendría que decir algo así como: "no está bien que echemos a los hijos, a la humanidad, el cuidado de los perros... que son nuestros".
Esta mañana al levantarme con la noticia de los setenta muertos en el camión frigorífico,punta del iceberg de esa muralla nueva que se está levantando en Europa para que no entren los pobres y los débiles, no puedo por menos que querer recomponer esta perícopa, a ver cómo suena y cómo llega a mi corazón para transformar más mi pensamiento, y hacerlo más universal, compasivo, solidario y, lo que es más importante, justo y humano.
No hay duda que la perícopa está abierta y sangrante en todos los periódicos, el grito del Papa no está teniendo límites...¿qué falta para que entre en nuestro interior y nos mueva? La verdad que estamos siendo hombres de muy poca fe ante el grito de una humanidad desnuda, herida, sangrante y gritando¡
José Moreno


José Ignacio Calleja: "¿Dónde están los europeos del derecho a la vida?"

"No puede consentirlo el pueblo soberano sin perder a jirones su dignida
 Mientras que Turquía o el Líbano acogen a millones de refugiados, España ha aceptado en lo que va de año a 130
 No sé por dónde empezar, amigos,... veo esas fotos de niños "sirios" ahogados en las playas griegas e italianas, o aterrados junto a una valla de cuchillas afiladas, pienso en ellos, en sus padres... me pongo en su lugar mirando el rostro de los hijos de mi casa... y no sé cómo seguir.
No puedo ir a esa comida de familia, a esa compra en rebajas, a esa playa, a esa fiesta, a ese viaje, a ese bautizo... no puedo guardar para mí ese dinero ahorrado... no puedo ensimismarme en esa novela, en esa oración de la tarde, en esa visita cultural... y no sé cómo seguir.
¿De qué sirve la fe..., o la ética humanista, si no nos movilizan en esta causa, hasta "y dejándolo todo, le siguieron"? Tiene que reaccionar la iglesia mucho más. No puede seguir de vacaciones nadie con alguna responsabilidad en ella. No puede pasar de puntillas una clase política en Europa que sólo mira por su reelección temprana.
No puede consentirlo el pueblo soberano sin perder a jirones su dignidad. Asco de patrias y naciones, sí, que al cabo sirven ante todo para asegurar lo nuestro.
Mientras que Turquía o el Líbano acogen a millones de refugiados, España ha aceptado en lo que va de año a 130, según datos de Médicos sin Frontera. Estos niños, estas víctimas, son la primera ideología social y la primera ortodoxia religiosa.
La Iglesia tiene que decirlo a tiempo y a destiempo. Francisco debe hacer todavía más. Y nosotros vamos a recuperar el aliento y extender esto por doquier, vamos a movilizar las conciencias y la mano de los ciudadanos... hay ONGs haciendo mucho "in situ", pero los Gobiernos y los "pueblos de Europa" no reaccionan todavía.
Vamos a movilizarnos boca a boca, mano con mano, hasta conseguir que la Europa política y económica dé una salida digna a estas personas. Ellas somos ya nosotros y nuestros niños. ¡Ponte en su lugar! No es una opción, es una necesidad de tu corazón de persona.

Me ha enviado para anunciar el Evangelio a los pobres... Ningún profeta es bien mirado en su tierra

Lectura del santo evangelio según san Lucas 4, 16-30
En aquel tiempo, fue Jesús a Nazaret, donde se había criado, entró en la sinagoga, como era su costumbre los sábados, y se puso en pie para hacer la lectura. Le entregaron el libro del profeta Isaías y, desenrollándolo, encontró el pasaje donde estaba escrito:
«El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido. Me ha enviado para anunciar el Evangelio a los pobres, para anunciar a los cautivos la libertad, y a los ciegos la vista; para dar libertad a los oprimidos, para anunciar el año de gracia del Señor.»
Y, enrollando el libro, lo devolvió al que le ayudaba y se sentó. Toda la sinagoga tenía los ojos fijos en él. Y él se puso a decirles: -«Hoy se cumple esta Escritura que acabáis de oír.»
Y todos le expresaban su aprobación y se admiraban de las palabras de gracia que salían de sus labios. Y decían: -«¿No es éste el hijo de José?»
Y Jesús les dijo: -«Sin duda me recitaréis aquel refrán: "Médico, cúrate a ti mismo”; haz también aquí en tu tierra lo que hemos oído que has hecho en Cafarnaún.»
Y añadió: - «Os aseguro que ningún profeta es bien mirado en su tierra. Os garantizo que en Israel habla muchas viudas en tiempos de Elías, cuando estuvo cerrado el cielo tres años y seis meses, y hubo una gran hambre en todo el país; sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías, más que a una viuda de Sarepta, en el territorio de Sidón. Y muchos leprosos habla en Israel en tiempos de] profeta Elíseo; sin embargo, ninguno de ellos fue curado, más que Naamán, el sirio.»
Al oír esto, todos en la sinagoga se pusieron furiosos y, levantándose, lo empujaron fuera del pueblo hasta un barranco del monte en donde se alzaba su pueblo, con intención de despeñarlo.
Pero Jesús se abrió paso entre ellos y se alejaba.

Palabra del Señor