lunes, 6 de marzo de 2017

Cae la leyenda negra: Pío XII salvó a 6.288 judíos durante la persecución nazi


Sobre la figura del venerable Pío XII se han querido arrojar innumerables leyendas negras, a cada cual más inverosímil, que la investigación histórica ha ido desmontando una a una. La última en caer definitivamente ha sido la de la supuesta falta de ayuda a los judíos durante la persecución nazi acaecida en la segunda guerra mundial.
Ya existían numerosos testimonios y documentos sobre las gestiones del Papa en favor de los hebreos, presentados ampliamente en 2014 durante el Congreso Pío XII. El Papa de la caridad. Ahora «estamos en posesión de nuevos testimonios de judíos, de nuevos documentos y archivos», explica el diácono Domenico Oversteyns, que confirman y amplían la ayuda del Papa Pacelli a los hebreos.
La nueva documentación -hecha pública por Oversteyns durante un segundo congreso sobre Pío XII celebrado en Roma este jueves 2 de marzo- demuestra la existencia de al menos otros 5 monasterios que escondieron a judíos entre sus muros.
«A través del testimonio de Vittorio de Benedetti –entrevistado en cuatro ocasiones entre noviembre de 2014 y enero de 2015- sabemos que el Instituto de Franciscanas Misioneras Clarisas del Santísimo Sacramento acogió a Gino de Benedetti, a su esposa y a sus dos hijos» o que «en el Instituto de Adoración se ocultaron a 11 judíos: Lilia Coen y sus cuatro hijos (Adriana, Anna, Angela y Andrea); a la señora Sestieri con sus hijos Valerio y Giancarlo; la señora Lucía Basevi con sus dos hijos María Vittoria y Antonio», explicó el diácono Domenico durante su conferencia “Pío XII: la leyenda negro está a punto de terminar. Las nuevas pruebas y puntos de vista”.
Recopilando y actualizando toda la información de la que se dispone hasta ahora, Pío XII y sus colaboradores protegieron y ayudaron a 6.288 judíos: 336 fueron ocultados en los colegios pontificios y las parroquias de Roma; 4.112 se escondieron en 235 monasterios; 160 se resguardaron en el Vaticano y sus sedes extraterritoriales y 1.680 judíos extranjeros fueron ayudados por la Asociación Delasem con apoyo económico del Vaticano.
En total, Pío XII ayudó al 63,04 % de los judíos, es decir, dos tercios de los 9.975 (8.000 romanos y 1.975 extranjeros) que estuvieron en Roma durante la persecución nazi.
José Calderero @jcalderero
Alfa y Omega

Agrelo: "Intenten imaginar a Jesús conduciendo el autobús de los penes y las vulvas. ¡No habría manera de hacerlo entrar allí!"


Recuerdo un eslogan que se hizo popular en manifestaciones de otros tiempos. El constructo pretendía ser feminista: "Il corpo è mio e l'amministro io" -"el cuerpo es mío y lo administro yo"-.
Los responsables del invento, no se habían enterado de que ese "yo", distinto del cuerpo y dueño de él, simplemente no existe. Y quienes vociferaban el invento, no sospechaban siquiera que el cuerpo no es "mío", "tuyo" o "suyo", sino que soy "yo", eres "tú" o es "él".
Y todavía hoy son muchos los que no ven relación entre ese "el cuerpo es mío" y la violencia que se hacía entonces y se hace siempre al ser humano, a la persona humana, al otro, al "tú". Nadie ve relación entre ese "el cuerpo es mío" y la violencia que se hace al no nacido, a la mujer, al diferente, al emigrante... a todos aquellos de quienes nos sentimos distintos y dueños.
Otro eslogan viaja desde hace días en autobús: "Los niños tienen pene. Las niñas tienen vulva", contrapunto publicitario, según me dicen, a otro que decía: "Hay niños con vulva y niñas con pene".
La idea de persona que subyace a los nuevos constructos, aunque parezca distinta de la que latía en el viejo, se toca con ella: también aquí, la persona se reduce a cosa, a miembro, a parte de un todo.
Intenten imaginar a Jesús de Nazaret conduciendo el autobús de los penes y las vulvas. ¡No habría manera de hacerlo entrar allí!
Imaginen ese mismo autobús lleno de lisiados, leprosos, ladrones, prostitutas... pescadores y pecadores... endemoniados, y no tendrán dificultad alguna para ver a Jesús de Nazaret al volante de semejante transporte.
Y pueden estar seguros de que allí, a nadie se le preguntará por su identidad sexual, porque va a resultar que a Jesús le interesan él y ella, no el sexo ni el género.
(Santiago Agrelo, arzobispo de Tánger).

20 millones de personas afectadas por el conflicto con Boko Haram permanecen en el olvido


400.000 personas pueden morir de hambre en Nigeria si no se logran fondos de manera urgente. Tres ONG reclaman atención ante una las mayores crisis humanas de nuestros días.
La crisis humanitaria consecuencia del conflicto con Boko Haram alcanza ya a 20 millones de personas en cuatro países ante la indiferencia y el desconocimiento de la comunidad internacional, según han denunciado Acción contra el Hambre, Oxfam Intermón y Save the Children, tres organizaciones presentes en la región. El número equivale a la mitad de la población española.
En Nigeria, NígerChad y Camerún, en la región conocida como cuenca del Lago Chad, hay más de 7 millones de personas en situación de inseguridad alimentaria tras ocho años de un conflicto que deja 2,6 millones de desplazados por el conflicto con Boko Haram y las operaciones militares contra ese grupo. Tan solo en Nigeria hay 540.000 niños desnutridos que requieren ayuda inmediata para sobrevivir, y 400.000 personas que pueden estar ya técnicamente en situación de hambrunaNigeria, junto a Somalia y Yemen, es uno de los tres países del mundo bajo amenaza de hambruna, que ya ha sido declarada en Sudán del Sur.
Según las organizaciones, hace falta una movilización urgente de gobiernos y donantes para salvar millones de vidas amenazadas por una crisis invisible pero de proporciones gigantescas, de la que el secuestro de las 200 estudiantes de Chibok es solo la punta del iceberg. El llamamiento humanitario de las Naciones Unidas para atender esta crisis en 2017 asciende a 1.500 millones de dólares, más del doble que en 2016. En la conferencia de donantes celebrada en Oslo el pasado 24 de febrero se comprometió solo el 33% de los fondos necesarios.
«2017 ha comenzado con cuatro grandes crisis alimentarias sobre el tablero internacional: cuatro países al borde la hambruna, con la mano del hombre como denominador común en todas ellas», declara Olivier Longué, director general de Acción contra el Hambre. «En Nigeria y la región 20 millones están siendo doblemente rehenes de la violencia: ambas partes del conflicto están utilizando el hambre como un arma de guerra, poniendo directamente en riesgo la vida de 540.000 niños».
«La población sufre abusos de derechos humanos a niveles horrendos, incluyendo violencia sexual, secuestros, asesinatos, torturas, reclutamiento forzoso, desaparición o detención arbitraria», explica Jose María Vera, director general de Oxfam Intermón. «El conflicto y las operaciones militares implican que tierras, ríos y lagos que son el sustento de la población resultan inaccesibles. Los mercados han cerrado y medios de transporte como las motocicletas han sido prohibidos, privando a la gente de sus medios de vida».
Por su parte Andrés Conde, director general de Save the Children, alerta: «Los niños son los más vulnerables en las emergencias humanitarias. La violencia en esta zona ha obligado a más de un millón de menores a huir de sus casas y a abandonar la escuela. Muchos de ellos han sido víctimas de ataques y han visto cómo amigos y familiares han sido asesinados frente a ellos. La comunidad internacional no puede seguir impasible ante el sufrimiento de tantos niños y sus familias en una de las crisis humanitarias más importantes del continente africano».
La respuesta a todas estas necesidades es sumamente difícil debido a que el conflicto continúa y los niveles de violencia son muy elevados. Se registran niveles alarmantes de violaciones de derechos humanos, incluyendo reclutamiento forzoso de menores y violencia sexual. Acción contra el Hambre, Oxfam Intermón y Save the Children se han unido para informar conjuntamente de la verdadera dimensión de esta crisis, apelar a instituciones y particulares a aportar fondos para atender la emergencia humanitaria y movilizar a la comunidad internacional para buscar una solución de fondo al conflicto, más allá de la respuesta militar.
En 2016, España aportó poco más de tres millones de euros a esta crisis, lo que supuso menos del 2% del llamamiento internacional de Naciones Unidas. Dado que aún no se han aprobado los Presupuestos Generales del Estado para 2017, sigue siendo un interrogante cuánto será el monto de ayuda humanitaria y concretamente la contribución española a esta crisis. El drástico incremento de las necesidades en esta crisis exige una respuesta más generosa por parte de la cooperación española.
Acción contra el Hambre
Alfa y Omega

El Santo Padre inició los ejercicios espirituales de cuaresma, junto a sus colaboradores cercanos


El santo padre Francisco y sus colaboradores más cercanos de la Curia Romana llegaron este domingo por la tarde en pullman a la casa de retiros de los paolinos, Il Divin Maestro, en la localidad de Ariccia, cercana a Roma, para los ejercicios espirituales de cuaresma.
Es la cuarta vez que lo hace, durará hasta el viernes 10 de marzo y en esta oportunidad predicará el sacerdote franciscano, Giulio Michelini, de 53 años de edad, sacerdote de los frailes menores.
Los ejercicios iniciaron con una adoración eucarística y la recitación de las vísperas. Los días sucesivos comenzarán con la santa misa a las 7,30 de la mañana seguida a las 9,30 por una primera meditación.
A las 16 será la segunda meditación a continuación de la cual se realizará una adoración eucarística y las vísperas. En la jornada final, el viernes 10 está en programa una sola meditación.
La confesión de Pedro y el camino de Jesús hacia Jerusalén es el tema que abre hoy la reflexión y que será la introducción del ciclo de ejercicios. Le siguen la oración en el Huerto de los Olivos, el arresto de Jesús y el inicio de la pasión; el pan y el cuerpo, el vino y la sangre de Jesús; la oración den Getsemani y el arresto de Jesús; Judas y el campo de la sangre; el proceso romano, la mujer de Pilatos y los sueños de Dios; la muerte del Mesías; la sepultura y el sábado de Jesús; la tumba vacía y a resurrección.
En el período de retiro, como de costumbre se suspenden las audiencias privadas y especiales, incluida la audiencia general de los miércoles.
Zenit

Un golpe de luz en la penumbra


No somos individuos solitarios, ensimismados en una fe temerosa y desolada. Somos, en la aridez de una tierra endurecida por la maldad, la sal de un voluntario ejercicio del bien que podrá fertilizarla
Los católicos justificamos nuestra existencia por la búsqueda de una salvación que Jesús hizo posible. Los hombres fuimos declarados iguales en una misma libertad, concedida como condición universal de nuestra vida. Y fuimos considerados iguales en una misma responsabilidad de conducta en la tierra, enfrentados siempre moralmente a las alternativas que nos interpelan. Hacer el bien o no hacerlo es una elección, no una imposición del destino. Porque nuestros actos no son ni meros reflejos de un instinto sin conciencia, ni simples realizaciones de una voluntad cautiva de la imperfección humana. Nuestras decisiones están inspiradas por una Verdad que conocemos por la fe y la razón, y que nos alienta sin obligarnos, que nos tiende una mano sin cancelar nuestro mérito o nuestra culpa.
Es el pecado original el que impide al hombre su inclinación genérica al bien y el que contradice las ingenuidades del naturalismo ilustrado, del buen salvaje roussoniano. No es el aislamiento el que impulsa nuestra elección, sino la formación adquirida en nuestra familia, en nuestra escuela, al calor de una cultura que preserva valores esenciales. Por ello resulta tan aterradora la indiferencia de los poderes públicos secularizados ante la tarea inmensa que aquellas instituciones fundamentales de la sociedad han de realizar para encauzar rectamente nuestro comportamiento. La inclinación del hombre al bien es el producto de su relación permanente con Dios y de su anhelo de corresponder al piadoso acto de su creación. Pero también es el resultado de su labor en la comunidad y de las orientaciones capitales que en ella lo constituyen como persona.
El católico no es un individuo aislado, que establece una burda escisión entre el campo de la fe y el territorio del amor. No sufre una alienación irracional en su contacto con Dios a expensas de una fe sumisa y ciega, ni rige su vida por el pragmatismo entristecido de quien solo espera salvarse por esa fe humillada. El católico actual procede de la raíz más honda del cristianismo, que considera la existencia colectiva del hombre en la tierra parte esencial del proyecto de salvación. Procede del mensaje diáfano de Jesús, para quien la trayectoria de la persona está decisivamente vinculada a la facultad de alcanzar la eternidad, no como un derecho, sino fruto de la misericordia divina, que concede a sus criaturas la libertad para salvarse o condenarse.
Dios se compromete con el hombre
Como testimonio de la alianza renovada entre Dios y el hombre, el bautismo consagró el compromiso de Jesús con el género humano, libre ya del pecado original. La oración del Hijo al Padre, el padrenuestro, y la instauración del modelo de conducta comunitaria en el sermón de la montaña establecen el momento inaugural de nuestra historia. Fue la milagrosa actualización de lo que hasta entonces había sido tradición sagrada de un solo pueblo. La fe en Dios y la obligación de amarlo sobre todas las cosas. Y el amor al hombre, manifestado en el respeto a la ley mosaica, pero pronunciado con un nuevo lenguaje de ternura y piedad abrumadoras, que nos transmitía el significado de la caridad y la fibra más intima de nuestra esperanza.
Dios se hizo hombre y dejó de hablar desde un espacio ajeno a él, sin perder, por ello, su autoridad omnipotente y eterna bajo la que la historia se definía. Pero, desde el nacimiento de Cristo, pasó a vivir también en el seno de la historia, como Dios y como criatura de Dios. Como Padre y como Hijo. Como Dios y como hombre. Y esa llegada de Jesús, la gran Encarnación, su prodigiosa epifanía, nos hizo a Dios inteligible. Porque solo siendo verdadero hombre, el Hijo de Dios pudo instaurar la vida nueva de la humanidad entera. Sus palabras devinieron cálidas y fraternas, al proceder de alguien semejante a nosotros. Jesús era el compañero, el que se cansaba, el que sufría, pasaba hambre, se entristecía o se alegraba con sus amigos y sus discípulos. El que celebraba las fiestas de la tradición. El que respetaba la ley, pero propiciaba su modernización, porque deseaba que el hombre dejara de vivir solamente de la obediencia al mandato del Sinaí y descubriera en la Creación el acto supremo de bondad, que le hiciera cantar la gloria de Dios y , al mismo tiempo, le comprometiera en la construcción de un mundo justo.
No somos individuos solitarios, ensimismados en una fe temerosa y desolada. Somos, en la aridez de una tierra endurecida por la maldad, la sal de un voluntario ejercicio del bien que podrá fertilizarla. Somos, en medio de esta oscuridad terrible de violencia, pobreza e inmoralidad, los que custodiamos la voz de Jesús y su mensaje de libertad y justicia. Como una invocación constante de esperanza. Como un golpe de luz en la penumbra. Como un pulso que golpea las tinieblas.
Fernando García de Cortázar, SJ
Catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Deusto

COMENTARIO AL EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO (25,31-46) POR EL PAPA FRANCISCO:




«Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

¡Cuántas veces, durante el Jubileo, hemos escuchado hablar de las obras de misericordia! Hoy el Señor nos invita a hacer un serio examen de conciencia. Es bueno, en efecto, no olvidar nunca que la misericordia no es una palabra abstracta, sino un estilo de vida: una persona puede ser misericordiosa o puede no ser misericordiosa; es un estilo de vida. Yo elijo vivir como misericordioso o elijo vivir como no misericordioso. 

Una cuestión es hablar de misericordia, otra es vivir la misericordia. Parafraseando las palabras de Santiago apóstol (cf. 2, 14-17) podríamos decir: la misericordia sin las obras está muerta en sí misma. ¡Es precisamente así! 

Lo que hace viva la misericordia es su constante dinamismo para ir al encuentro de las carencias y las necesidades de quienes viven en pobreza espiritual y material. La misericordia tiene ojos para ver, oídos para escuchar, manos para levantar...

La vida cotidiana nos permite tocar con la mano muchas exigencias que afectan a las personas más pobres y con más pruebas. A nosotros se nos pide esa atención especial que nos conduce a darnos cuenta del estado de sufrimiento y necesidad en el que se encuentran muchos hermanos y hermanas.

A veces pasamos ante situaciones de dramática pobreza y parece que no nos afectan; todo sigue como si no pasara nada, en una indiferencia que al final nos convierte en hipócritas y, sin que nos demos cuenta de ello, desemboca en una forma de letargo espiritual que hace insensible el ánimo y estéril la vida. 

La gente que pasa, que sigue adelante en la vida sin darse cuenta de las necesidades de los demás, sin ver muchas necesidades espirituales y materiales, es gente que pasa sin vivir, es gente que no sirve a los demás. Recordadlo bien: quien no vive para servir, no sirve para vivir.

¡Cuántos son los aspectos de la misericordia de Dios hacia nosotros! Del mismo modo, cuántos rostros se dirigen a nosotros para obtener misericordia. Quien ha experimentado en la propia vida la misericordia del Padre no puede permanecer insensible ante las necesidades de los hermanos. 

La enseñanza de Jesús que hemos escuchado no admite vías de escape: Tuve hambre y me disteis de comer; tuve sed y me disteis de beber; estaba desnudo, refugiado, enfermo, en la cárcel y me ayudasteis (cf. Mt 25, 35-36). 

No se puede pasar de largo ante una persona que tiene hambre: es necesario darle de comer. ¡Jesús nos dice esto! Las obras de misericordia no son temas teóricos, sino que son testimonios concretos. Obligan a arremangarse para aliviar el sufrimiento. 

A causa de los cambios de nuestro mundo globalizado, algunas pobrezas materiales y espirituales se han multiplicado: por lo tanto, dejemos espacio a la fantasía de la caridad para encontrar nuevas modalidades de acción. De este modo la vía de la misericordia se hará cada vez más concreta. 

A nosotros, pues, se nos pide permanecer vigilantes como centinelas, para que no suceda que, ante las pobrezas producidas por la cultura del bienestar, la mirada de los cristianos se debilite y llegue a ser incapaz de ver lo esencial.

Ver lo esencial. ¿Qué significa? Ver a Jesús, ver a Jesús en el hambriento, en quien está en la cárcel, en el enfermo, en el desnudo, en el que no tiene trabajo y debe sacar adelante una familia. Ver a Jesús en estos hermanos y hermanas nuestros; ver a Jesús en quien está solo, triste, en el que se equivoca y necesita un consejo, en el que necesita hacer camino con Él en silencio para que se sienta acompañado. 

Estas son las obras que Jesús nos pide a nosotros. Ver a Jesús en ellos, en esta gente. ¿Por qué? Porque es así como Jesús me mira a mí, como nos mira a todos nosotros».

(Papa Francisco, catequesis del 30 de junio de 2016)

CÓMO NOS JUZGARÁ EL SEÑOR





Lectura del santo evangelio según san Mateo (25,31-46):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Cuando venga en su gloria el Hijo del hombre, y todos los ángeles con Él, se sentará en el trono de su gloria, y serán reunidas ante Él todas las naciones. 

Él separará a unos de otros, como un pastor separa las ovejas de las cabras. Y pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda. 

Entonces dirá el rey a los de su derecha: "Venid vosotros, benditos de mi Padre; heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me hospedasteis, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme." 

Entonces los justos le contestarán: "Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te alimentamos, o con sed y te dimos de beber?; ¿cuándo te vimos forastero y te hospedamos, o desnudo y te vestimos?; ¿cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte?" 

Y el rey les dirá: "Os aseguro que cada vez que lo hicisteis con uno de éstos, mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis."

Y entonces dirá a los de su izquierda: "Apartaos de mí, malditos, id al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre y no me disteis de comer, tuve sed y no me disteis de beber, fui forastero y no me hospedasteis, estuve desnudo y no me vestisteis, enfermo y en la cárcel y no me visitasteis." 

Entonces también éstos contestarán: "Señor, ¿cuándo te vimos con hambre o con sed, o forastero o desnudo, o enfermo o en la cárcel, y no te asistimos?" 

Y Él replicará: "Os aseguro que cada vez que no lo hicisteis con uno de éstos, los humildes, tampoco lo hicisteis conmigo." Y éstos irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.»

Palabra del Señor