miércoles, 9 de septiembre de 2015

Las diócesis españolas convocan el sábado una vigilia de oración por refugiados y migrantes

Maristas y salesianos ofrecen sus casas en todo el mundo para la acogida

Las entidades de acción social de la Iglesia católica en España --Cáritas, la Comisión Episcopal de Migraciones, CONFER, el Sector Social de la Compañía de Jesús, y Justicia y Paz- han invitado a todas las diócesis de nuestro país a celebrar una vigilia de oración el próximo sábado 12 de septiembre que sirva para abrir un espacio de oración y reflexión sobre la realidad de los refugiados y migrantes de cara a la cumbre extraordinaria que los líderes comunitarios de la Unión Europea (UE) celebrarán el próximo lunes, 14 de septiembre.
Estas organizaciones hacen un llamamiento a todas las comunidades diocesanas y parroquiales a implicarse de forma activa en esta acción para que, juntos, logremos hacer un llamamiento que exija unas políticas migratorias y de refugio más humanas, tanto dentro de nuestro país como en la Unión Europea. Es necesaria la movilización de todos para que los responsables políticos brinden una respuesta humanitaria generosa, que ponga la vida y la dignidad de las personas en el centro.
Desde Cáritas Española, la Comisión Episcopal de Migraciones, CONFER, el Sector Social de la Compañía de Jesús y Justicia y Paz reiteran su voluntad de desarrollar una estrategia estatal conjunta como entidades de acción social de la Iglesia católica en España, para organizar una respuesta generosa y coordinada al llamamiento que el Papa Francisco ha dirigido este domingo a las "parroquias, las comunidades religiosas, los monasterios y los santuarios de toda Europa" para acoger a los refugiados.


El padre Ángel, desde Budapest: "¿Se necesitan más niños que se mueran en la playa?"

"En medio de estos desastres lo que brilla siempre es la solidaridad, brillan las buenas personas"

El Padre Ángel, presidente de la ONG  Mensajeros de la Paz, ha pedido "de rodillas" desde Hungría tanto a gobiernos como a las autoridades y la comunidad internacional que "aceleren el proceso" sobre la acogida de refugiados ya que el escenario en el país es "estremecedor". Así lo ha declarado en conversación telefónica con Europa Press.

El sacerdote ha viajado a Hungría para ayudar a los refugiados que allí se encuentran a la espera de coger un tren para Alemania o para otros destinos y para "pedir de rodillas" a las autoridades que "aceleren el proceso". "No se pueden estar echando la pelota el uno al otro mientras la gente aquí no se muere de frío o hambre, se muere de desesperanza, que es peor", sentencia el sacerdote.
Asimismo, ha denunciado la "desorganización" que hay actualmente en Hungría con la crisis humanitaria de los refugiados y califica la situación de "película". "Hay mucha desorganización, no hay autoridades, no hay un altavoz", ha declarado.
"No es posible que no se vean autoridades aquí, en Budapest, intentando ayudar a la gente y poner un poco de orden, no es posible que sea verdad lo que hemos visto porque esto parece mas una película que la realidad" --señala el sacerdote-- "Lo que hay es un éxodo de esos que de niños habíamos visto en películas, solo que esta vez sufriéndolo".
Así, el Padre Ángel explica que había mujeres con niños pequeños llorando, pasando noches frías en el campamento y porque ha visto centenares de personas intentando escapar en trenes en los que no hay plazas. Según expresa, hay diez o doce vagones de tren, pero solamente uno es para los refugiados, los demás son para turistas, con lo que "da la sensación de que uno es para animales y otro es para personas".
Concretamente, tal y como explica, su viaje al país ha consistido en brindar ayuda a los refugiados para que se sacasen un billete de tren, así como ayudar a las personas que están en comedores sociales y colaborar con pequeñas ONG que hay en Hungría, ya que el gobierno húngaro todavía no ha autorizado a las grandes organizaciones. El Padre Ángel señala que la ayuda está siendo posible gracias a la actuación de voluntarios y de "gente del pueblo, de la sociedad, normal y corriente", que les traen a los refugiados ropa, mantas o leche.
El Padre también explica que en Hungría se ha reunido con autoridades, como es el caso del embajador de España, para ofrecerse como "posibilidad" de que Mensajeros de la Paz está "al servicio del gobierno de España" para que, cuando el gobierno dé luz verde sobre la acogida de refugiados, puedan llevarse a algunos a España, donde les esperan 128 familias que les ofrecerán su casa.
En este sentido, afirma que aún están esperando a que Europa dicte las pautas sobre esta situación y denuncia que "ya no se puede esperar más" y que las reuniones que están llevando a cabo los gobernantes europeos "no se pueden hacer ya más en despachos". Así, insta a los gobernantes a ir a Hungría, ya sea a la estación de tren o a una acampada, porque "seguro que se moverían con más rapidez" y porque se trata de "una emergencia".
Para el sacerdote, la actuación europea frente a esta crisis humanitaria es de "vergüenza". "¿Se necesitan más niños que se mueran en la playa?", se pregunta el Padre Ángel, quien, por otro lado, agradece a la presión social, así como a los medios de comunicación la importancia de su labor porque "han sido capaces de hacer vibrar a las autoridades". "Tenemos posibilidad, capacidad, dinero, lo único que falta es voluntad política", ha añadido.
Así, el sacerdote confía en que las autoridades europeas, sobre todo las españolas, lleven a cabo lo dicho, como es el caso de las declaraciones que realizaron el Primer Ministro de Reino Unido, James Cameron, y el presidente del gobierno de España, Mariano Rajoy, en la rueda de prensa que dieron juntos el pasado viernes 4 de septiembre.

"Esto es una verdadera preciosidad, oír eso, y estoy convencido de que se hará", afirma el Padre. "Nuestros gobernantes tienen unas piernas, unos brazos y un corazón, y son personas tan humanas como somos nosotros", sostiene. Por último, el Padre Ángel es optimista: "en medio de estos desastres lo que brilla siempre es la solidaridad, brillan las buenas personas".

La Iglesia es una familia espiritual y la familia es una pequeña Iglesia, el Papa en su catequesis


Queridos hermanos y hermanas ¡buenos días!
Quisiera hoy detener nuestra atención en el vínculo entre la familia y la comunidad cristiana. Es un vínculo, por así decir, “natural”, porque la Iglesia es una famili
a espiritual y la familia es una pequeña Iglesia (cfr Lumen Gentium, 9).
La Comunidad cristiana es la casa de aquellos que creen en Jesús como la fuente de la fraternidad entre todos los hombres. La Iglesia camina en medio de los pueblos, en la historia de los hombres y de las mujeres, de los padres y de las madres, de los hijos y de las hijas: esta es la historia que cuenta para el Señor. Los grandes eventos de las potencias mundanas se escriben en los libros de historia, y allí permanecen. Pero la historia de los afectos humanos se escribe directamente en el corazón de Dios; y es la historia que permanece eternamente. Es este el lugar de la vida y de la fe. La familia es el lugar de nuestra iniciación – insustituible, indeleble – a esta historia.
Esta historia de vida plena que terminará en la contemplación de Dios para toda la eternidad en el cielo, pero que comienza en la familia y por eso, es tan importante la familia.
El Hijo de Dios aprendió la historia humana por este camino, y la recorre hasta el final (cfr Eb2,18; 5,8). Es bonito volver a contemplar a Jesús y ¡los signos de este vínculo! Él nació en una familia y allí “aprendió el mundo”: una tienda, cuatro casas, un pueblo. Y sin embargo, viviendo por treinta años esta experiencia, Jesús asimiló la condición humana, acogiéndola en su comunión con el Padre y en su misma misión apostólica. Después, cuando dejó Nazaret y comenzó la vida pública, Jesús formó a su alrededor una comunidad, una “asamblea”, es decir una con-vocación de personas. Este es el significado de la palabra “iglesia”.
En los Evangelios, la asamblea de Jesús tiene la forma de una familia y de una familia hospitalaria, no de una secta exclusiva, cerrada: nos encontramos con Pedro y Juan, pero también el hambriento y el sediento, el extranjero y el perseguido, la pecadora y el publicano, los fariseos y la multitud. Y Jesús no cesa de recibir y de hablar con todos, también con quien no espera más encontrar a Dios en su vida. ¡Es una lección fuerte para la Iglesia! Los discípulos mismos han sido elegidos para cuidar esta asamblea, esta familia de huéspedes de Dios.
Para que sea viva hoy esta realidad de la asamblea de Jesús, es indispensable reavivar la alianza entre la familia y la comunidad cristiana. Podremos decir que la familia y la parroquia son dos lugares en donde se realiza esta comunión de amor que encuentra su fuente última en Dios mismo. Una Iglesia de verdad según el Evangelio no puede no tener la forma de unacasa acogedora con las puertas abiertas siempre. Las iglesias, las parroquias, las instituciones con las puertas cerradas no se deben llamar iglesias, se deben llamar museos.
Hoy, esta es una alianza crucial. «En contra de los “centros de poder” ideológicos, financieros y políticos, volvemos a poner nuestras esperanzas en estos centros ¿de poder? ¡No! en centros del amor. Nuestra esperanza está en estos centros del amor. Centros evangelizadores, ricos de calor humano, basados en la solidaridad y la participación» también en el perdón entre nosotros. (Pont. Cons. para la familia, Papa Francisco sobre la familia y sobre la vida 1999-2014 LEV 2014, 189).
Reforzar el vínculo entre la familia y la comunidad cristiana es hoy indispensable y urgente. Cierto, es necesario una fe generosa para reencontrar la inteligencia y la valentía para renovar esta alianza. Las familias a veces dan un paso atrás, diciendo que no están a la altura: “Padre, somos una pobre familia y también un poco destartalada”, “no somos capaces”, “tenemos ya tantos problemas en casa”, “no tenemos la fuerza”. Es verdad. Pero ninguno es digno, ninguno está a la altura, ¡ninguno tiene las fuerzas! Sin la gracia de Dios, no podremos hacer nada. Todo se nos da gratuitamente. Y el Señor no llega nunca a una nueva familia sin hacer algún milagro. ¡Recordemos lo que hizo en las bodas de Caná! Si, el Señor, si nos ponemos en sus manos, nos hace hacer milagros, pero esos milagros de todos los días cuando está el Señor en esa familia.
Naturalmente, también la comunidad cristiana debe hacer su parte. Por ejemplo, buscar superar actitudes demasiado directivas y demasiado funcionales, favorecer el diálogo interpersonal y el conocimiento y la estima recíproca. Las familias tomen la iniciativa y sientan la responsabilidad de llevar los propios dones preciosos para la comunidad. Todos debemos ser conscientes que la fe cristiana se juega en el campo abierto de la vida compartida con todos, la familia y la parroquia deben cumplir el milagro de una vida más comunitaria para la sociedad completa.
En Caná, estaba la Madre de Jesús, la “madre del buen consejo”. Escuchemos nosotros sus palabras: “Hagan todo lo que él les diga” (cfr Jn 2, 5). Queridas familias, queridas comunidades parroquiales, dejémonos inspirar de esta Madre hagamos todo lo que Jesús nos dirá y ¡nos encontraremos frente al milagro, al milagro de cada día! Gracias.
(Traducción del italiano – Mercedes De La Torre – RV).
(from Vatican Radio)

La eucaristía no se instituyó para entretenerte sino para salvarte

Muy a menudo me encuentro con la misma expresión: "dejé de ir a la misa porque me aburría, si fuera más entretenida..."
Es inevitable que me venga a la cabeza aquellas palabras de S. Francisco de Asís:
"Y como se mostró a los apóstoles en carne verdadera, así también ahora se nos muestra a nosotros en el pan consagrado. Y lo mismo que ellos con la vista corporal veían solamente su carne, pero con los ojos que contemplan espiritualmente creían que Él era Dios, así también nosotros, al ver con los ojos corporales el pan y el vino, veamos y creamos firmemente que es su santísimo cuerpo y sangre vivo y verdadero".
Cuando oigo eso de que uno se aburre... me pregunto: ¿Qué ves, qué vives, qué crees, qué sientes ante la eucaristía? Porque, sin duda alguna, si uno está convencido por la fe que la eucaristía es presencia real de Cristo, ¿Cómo va uno a aburrirse?
El problema radica, creo yo, en que muchos hermanos bautizados en su día y con los debidos "pasos formales cumplidos" (comunión, confirmación, matrimonio....) han perdido por el camino lo más importante y fundamental, lo que da sentido y orientación a todo: Cristo.
Él es el centro de nuestras asambleas litúrgicas. Él es el centro de toda oración y eucaristía. No somos nosotros, no soy yo como un espectador que va a al cine o al teatro... yo, como creyente y discípulo de Jesús, voy a la celebración de la eucaristía a unirme con toda la Iglesia (la peregrina en esta tierra y la celeste) para ser la voz de la esposa que se une a su esposo (Cristo) para alabar al Padre. ¿Cómo puedo aburrirme entonces?
Aburrido es ponerse dos horas delante de un Tv a ver partido de fútbol soso y sin emociones. Aburrido es una película mala que no mueve el corazón ni despierta interés, etc... pero ¿La eucaristía aburrida? No vamos a un espectáculo, el Señor no instituyó este sacramento para entretenernos y que la pasáramos bien, en la eucaristía se conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesús, la plenitud del plan de salvación.
No debemos participar de la eucaristía porque sea más "divertida" o el sacerdote me caiga genial o sea un "showman"... simplemente "cumplimos órdenes", obedecemos un mandato directo del Señor mismo: "Haced esto en memoria mía". Y sea mejor o peor el canto, el cura, la iglesia, la megafonía, las lecturas del día, etc.... nada de eso es motivo para ir o dejar de ir a la celebración. El único motivo es : Cristo

Juan Molina

Reforma sobre nulidad matrimonial: retroactividad, costos y tiempos

Respondiendo a las preguntas de los periodistas presentes este martes en la Sala de prensa de la Santa Sede, después de lapresentación de los dos motu proprio del papa Francisco que permitirán procesos sobre nulidad matrimonial con tiempos más breves, fueron abordados varios temas como la retroactividad de los procesos en curso.
Presentaron los motu proprio seis miembros de la Comisión especial para la reforma del proceso matrimonial católico, instituida por el Santo Padre para facilitar y eliminar burocracia, sin perder el rigor necesario, tres de los cuales miembros de los principales tribunales de la Santa Sede: de la Doctrina de la Fe, de la Signatura Apostólica, y de la Rota Romana.
Uno los puntos principales, es que no se trata de estudiar como anular un matrimonio, puesto que la Iglesia defiende la indisolubilidad del vínculo conyugal, sino en juzgar los casos en los que se considera que el matrimonio fue nulo por causas diversas, como la coerción. 
Sobre la retroactividad, los conferencistas indicaron que las nuevas normas --las cuales prevén entre otros factores que la primera sentencia sea definitiva si no hubiera apelo-- se aplicarán para las sentencias posteriores al 8 de diciembre, fecha en que entran en vigor las nuevas normas. O sea que las modificaciones promulgadas con los dos 'motu proprio' del papa Francisco no serán retroactivas.
Al responder por qué no fue necesario esperar el próximo sínodo de octubre sobre la familia para realizar esta reforma, el cardenal Francesco Cocopalmerio, presidente delPontificio Consejo de los Textos Legislativos indicó que ya en el sínodo pasado quedó absolutamente claro que la reforma en estos puntos ha sido solicitados por los obispos.
Por lo que se refiere a la preparación de los obispos para poder ser jueces en los procesos de nulidad, fue señalado que habrá una formación permanente. Además la reforma comienza a entrar en vigor recién en diciembre, lo que supone un tiempo de preparación. “”Es una inversión y será necesario implementar y la formación hará el resto, indicó el secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Mons. Luis Ladaria Ferrer, S.J.
Por su parte el exarca apostólico de Atenas, Dimitros Salachas, siempre respondiendo a las preguntas de la prensa, añadió que el obispo pasa a ser juez pero no está solo, hay una sinodalidad diocesana. “Ay del obispo que quiere hacer todo sólo” dijo, reconociendo que este problema se presenta también en las Iglesias de oriente. Precisó que las personas involucradas tendrán experiencia y aseveró que “más que jueces deberán ser médicos”. Además hay otros temas que habrá que resolver, como los idiomas y las traducciones por ejemplo en griego moderno.
Sobre los motivos evidentes que pueden acortar los procesos, el cardenal Cocopalmeiro indicó por ejemplo circunstancias fácilmente documentables, como la esterilidad conocida antes del matrimonio y no indicada al cónyuge, o poseer una enfermedad transmisible no dada a conocer antes de la boda.
El prelado auditor de la Rota Romana, Mons. Alejandro W. Bunge, respondió que cambian 21 cánones, pero que existen todos los demás. Partiendo de los hechos más evidentes y probándolos, los procesos serán más breves, dijo. Indicó por ejemplo la falta evidente de la fe, lo que puede llevar al error sobre el consenso.
En este tema, el decano de la Rota Romana, Mons. Pio Vito Pinto, intervino para recordar que el papa emérito Benedicto XVI había levantado el problema de la nulidad de un sacramento en el que falta la fe, el cual difícilmente puede ser considerado verdadero.
Sobre los costos de las causas de nulidad añadió que el santo padre Francisco ha sido muy claro: 'la gratuidad tiene que ser una regla', porque es un deber de justicia. Si bien si bien reconoció que será necesario un cierto tiempo para implementarla. Indicó por ejemplo que se debería instituir un fondo destinado a los abogados de manera que el proceso sea gratuito y ellos puedan ser pagados razonablemente. Precisó que hoy en día entre el 70 y el 80 por ciento de las causas son gratuitas.
Por lo que se refiere a los tiempos actuales de los procesos, se indicó que no deberían superar un año en primera instancia y no más de seis e apelo, si bien en realidad suelen ser dos y en apelo a veces llega a diez años. Ahora debería ser uno si no hay apelo y no superar dos años si lo hubiera. 
Fuente: Zenit

Dichosos los pobres; ¡ay de vosotros, los ricos!


Lectura del santo evangelio según san Lucas 6, 20-26
En aquel tiempo, Jesús, levantando los ojos hacia sus discípulos, les dijo:
-«Dichosos los pobres, porque vuestro es el reino de Dios.
Dichosos los que ahora tenéis hambre, porque quedaréis saciados.
Dichosos los que ahora lloráis, porque reiréis.
Dichosos vosotros, cuando os odien los hombres, y os excluyan, y os insulten, y proscriban vuestro nombre como infame, por causa del Hijo del hombre. Alegraos ese día y saltad de gozo, porque vuestra recompensa será grande en el cielo. Eso es lo que hacían vuestros padres con los profetas.
Pero, ¡ay de vosotros, los ricos!, porque ya tenéis vuestro consuelo.
¡Ay de vosotros, los que ahora estáis saciados!, porque tendréis hambre.
¡Ay de los que ahora reís!, porque haréis duelo y lloraréis.
¡Ay si todo el mundo habla bien de vosotros! Eso es lo que hacían vuestros padres con los falsos profetas.»
Palabra del Señor.